08 de mayo de 2024
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FIN DE SEMANA

Se casaron un 4 de octubre en la catedral de Barcelona y su proceso de ruptura está a punto de ratificarse con un exduque de Palma muy beneficiado

Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin, 26 años de su sonada boda: Así se encuentra hoy el proceso de divorcio

El Cierre Digital en Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin.
Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin.
El 4 de octubre Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón se casaban en la catedral de Barcelona. Veintiséis años después del enlace, será presumiblemente la ciudad condal la misma que presencie su divorcio. Uno que tendrá lugar frente a un notario para garantizar la discreción. En el pacto al que ambos habrían llegado, Urdangarin podría cobrar unos 25.000 euros mensuales que pagaría el Emérito, “5.000 en España para ‘blanquear’ la situación y el resto en Suiza”, según fuentes.

Hace 26 años la catedral de Barcelona estaba preparada para recibir a unos invitados especiales. Y es que la pareja royal del momento, conformada por la infanta Cristina de Borbón y el jugador de balonmano Iñaki Urdangarin, habían elegido la ciudad condal para darse el sí quiero. El día escogido fue el 4 de octubre de 1997. El por entonces rey Juan Carlos I acompañó a su hija al altar a pesar de sus reticencias a que el matrimonio se formalizase.

Tras 26 años y cuatro hijos en común, el matrimonio sigue unido en el papel… pero separado en la práctica. El pasado 2022 ambos comunicaban que la relación se había roto, aunque para efectuar el divorcio con la discreción que ellos querían, tenían una fecha clave: el 5 de junio de 2023. Era este día cuando su hija menor, Irene Urdangarin, cumplía finalmente los 18 años. Y sin hijos menores a cargo, la pareja podía oficializar la ruptura de su matrimonio en cualquier momento.

Los exduques de Palma en el día del anuncio de su compromiso en el Palacio de la Zarzuela.

Han pasado cuatro meses desde que la puerta del divorcio se abrió para Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin. Pero ahora, cuando se cumplen 26 años de su boda, siguen, en teoría, casados. Un acuerdo plagado de discrepancias entre marido, mujer y padre de la novia —el Emérito— ha parecido ser la causa de que aún a día de hoy no se haya firmado el divorcio. Uno que podría efectuarse en cualquier momento con la mayor discreción posible.

El pacto: cantidades y reparto de bienes para Iñaki Urdangarin

Ante la inminencia de la firma, los medios de comunicación se han plagado de informaciones en las que se afirma que el divorcio se efectuará finalmente en una notaría de Barcelona, bajo el más absoluto de los secretos, y que Iñaki Urdangarin percibirá una cantidad de 5.000 euros mensuales. Una cifra inferior a lo que en su día publicamos en elcierredigital.com.

Y es que el exjugador de balonmano habría llegado a un acuerdo para cobrar 2.000.000 de euros —de los que ya habría cobrado aproximadamente la mitad, según informó el director de elcierredigital.com, Juan Luis Galiacho— más 25.000 euros mensuales. Esto supondría 20.000 euros más que lo que actualmente se especula que podría ganar.

No obstante, habría una explicación para que actualmente se esté barajando una cifra notablemente inferior a la que se rumoreaba que el exjugador había pedido hacía unos meses. Y es que el divorcio tendrá lugar en una notaría de Barcelona. Según fuentes consultadas por elcierredigital.com, “que ahora se diga que va a cobrar 5.000 euros al mes es una cuestión de ‘blanqueamiento’ de cara a la Hacienda española. Este dinero probablemente será el que reciba directamente en España, a lo que se sume otra cantidad que percibirá en Suiza por parte del Emérito, que es el encargado de pagar”.

El rey Emérito Juan Carlos I.

Y es que, como ya informamos desde elcierredigital.com, una de las condiciones de Urdangarin para aceptar el pacto era que “las cantidades consten en un documento oficial”.

Este documento, que presumiblemente sería de carácter privado y se presentaría ante notario el día del divorcio, serviría para que el exduque se cubriese las espaldas ante posibles investigaciones de la Hacienda Pública, ya que, a diferencia de la infanta Cristina, tiene residencia fiscal en España.

Las fuentes de su entorno consultadas por elcierredigital.com comentan que la petición de Urdangarin viene dada porque “está cansado de marrones”, habiendo afirmado en alguna ocasión que “ya se ha comido muchos”.

Estas mismas fuentes afirman que “no tiene sentido que Urdangarin acepte 5.000 euros al mes como parte del acuerdo de divorcio. Sobre todo, teniendo en cuenta que rechazó un trabajo muy bien remunerado ofrecido por Corinna Larsen”. Un trabajo sobre el que ya hablamos en elcierredigital.com. La princesa —que fue “amiga entrañable” del Emérito— le ofreció un puesto como presidente de la Fundación Laureus, con un sueldo de 200.000 euros anuales que podrían ascender a 250.000. El exduque lo rechazó.

Otro de los puntos sobre los que se ha especulado es que el matrimonio tendrá el uso por igual del chalet de Bidart (Francia). Una información que desmentimos desde elcierredigital.com, explicando que como parte del divorcio se ha procedido a realizar el inventario de bienes habitual en las separaciones matrimoniales, en el que, como también informamos en este diario, se encontraban el chalet de Bidart y la casa de Baqueira Beret (en el pirineo catalán).

Iñaki Urdangarin con una imagen del pueblo de Bidart de fondo.

No obstante, a Iñaki Urdangarin le ha tocado el derecho de uso de la casa de Bidart ya que, como informó Juan Luis Galiacho, “la casa de Baqueira pertenece a la Corona y la de Bidart pertenece a la madre de Urdangarin”.

Barcelona, el lugar donde se firmará el divorcio

También se dice que el divorcio se firmará en Barcelona pese a las primeras informaciones que apuntaban a Suiza como país elegido. Según cuenta el abogado experto en divorcios Alberto García Cebrián, la ciudad ha sido elegida porque es el último domicilio que la pareja tuvo en común.

“Cuando un matrimonio se quiere divorciar de mutuo acuerdo en España, la competencia corresponde al último domicilio común o del domicilio de cualquiera de los dos”, explica. El último común se encontraba en Barcelona, mientras que actualmente él está viviendo en Vitoria y ella en Ginebra (Suiza). El divorcio podría tramitarse en cualquier de estas tres ciudades. “Se puede tramitar en el Juzgado, pero tardaría meses, se filtraría más y sería más polémico, o en una notaría. En la notaría pueden pedir cita en un día y hora discretos para que no se entere nadie. Llegarían, lo firmarían y se estarían divorciados al momento”.

La  facilidad que ofrece Barcelona, según el letrado —además de que quedaría registro en España, como quiere Urdangarin—, es que “ahora mismo el registro civil de Barcelona es de los pocos que hay en España que funcionan por vía telemática. Eso quiere decir que el Registro Civil no tiene que mandar una carta certificada, sino que lo hace por vía telemática. Entonces el divorcio previsiblemente estaría registrado en tiempo récord. Puede ser en una semana”.

Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin el día de su boda.

El hecho es que se casaron también en Barcelona, aunque, según explica el abogado, “eso no quiere decir que tenga competencia Barcelona para tramitar el divorcio. El hecho de que se hayan casado en Barcelona no condiciona en absoluto que se tengan que divorciar también en Barcelona. No es un vínculo. Es por ser el último domicilio familiar”. Debido a esto, no sería posible tramitar el divorcio en Madrid, otra de las ciudades que tiene telematizado el Registro Civil.

“El divorcio ante notario cuenta con la garantía de confidencialidad, porque todos los protocolos de la notaría son secretos, sin perjuicio de las obligaciones de comunicación al Registro Civil. Por eso no se debería enterar nadie, a no ser que alguien lo filtre”, continúa explicando el letrado sobre las ventajas de realizar el divorcio ante notario.

Llegados a este punto, cabe destacar que por un lado existe el trámite de la disolución del vínculo matrimonial y, por otro, el posible acuerdo privado que han podido alcanzar ambos y por el cual, Urdangarin podría percibir parte del dinero en Suiza.

“La escritura del divorcio y el pacto posterior deberían unificarse. El pacto sería un acuerdo privado y, aunque no necesita perfeccionarse —por ley es válido hacer un folio firmado—, por tranquilidad se suele protocolizar ante notario. Esto da la tranquilidad de que las firmas no se pueden impugnar, no pueden decir que no lo han firmado. Es normal que sea así porque con los acuerdos privados hay cierta desconfianza por si se formaliza el divorcio, pero no el pacto. Por eso, normalmente son simultáneos”, explica Cebrián sobre las dos partes que compondrían la separación de Cristina e Iñaki Urdangarin.

Por eso, añade, “existe la posibilidad de que se haga en el mismo acto: que se divorcien en Barcelona y que lleguen al acuerdo privado ante el mismo notario” o, por el contrario, que el pacto se hubiese firmado antes de la firma del divorcio o, incluso, que se haga después.

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