Cuatro técnicas para ahorrar en la cesta de la compra ante el aumento de precios

Los precios de los alimentos más básicos no han dejado de subir en los últimos meses, y esta tendencia no parece que vaya a revertirse pronto. Son muchos los factores que afectan al alza de precios, desde la invasión de Rusia a Ucrania hasta nuevos aranceles a la exportación en diversos países del mundo. Y, además, a todo esto hay que sumar que el petróleo roza de nuevo los 100 dólares por barril, lo que encarece el transporte de productos.

Como consumidores, no tenemos herramientas para que el precio del petróleo baje o para que India relaje sus aranceles. Pero sí que podemos elegir mejor qué productos comprar, para reducir nuestro nivel de gasto y mantener nuestra nevera bien surtida. Por eso hemos preparado para ti cuatro técnicas que pueden ayudarte a rebajar el nivel de gasto en tu cesta de la compra durante estos meses tan difíciles para todos.

1. Apuesta por productos nacionales

Comprar productos españoles es una de las maneras más sencillas de evitar, al menos a grandes rasgos, las alzas en los precios causadas por el difícil panorama internacional. Cuanto más cercana esté la fuente del alimento, menos se encarece el producto debido a los costes del transporte o a los intermediarios, así que nuestros platos deben estar compuestos de forma predominante por alimentos de origen nacional, o, mejor aún, local.

La opción ideal son los productos de kilómetro cero, que se cultivan en las inmediaciones de nuestro lugar de residencia. Estos productos van de la granja al mercado, y del mercado a nuestra despensa. Por eso se trata de alimentos muy frescos y muy naturales, con todo el sabor de nuestra tierra, y con un precio mucho más asequible. ¡Además, son una gran forma de reforzar el tejido agrícola, logístico y comercial de nuestra región!

2. Acude a las ofertas de los supermercados

En tiempos de crisis, las ofertas de los supermercados son un auténtico salvavidas para miles de familias. Los supermercados acostumbran a adquirir ciertos productos en grandes cantidades para abaratar su coste, lo que les permite ofrecernos artículos de primera necesidad a precios muy reducidos. Y lo mejor de todo es que esto se aplica tanto a alimentos frescos como a productos envasados.

En el próximo catálogo Dia puedes encontrar un importante descuento del 21% en el atún en aceite de girasol, que solo cuesta 1,69 € el pack de tres latas. ¡Como si estuviéramos en 2015! Además, también puedes conseguir melón a 0,69 € el kilo, y manzanas rojas cultivadas en España a solo 1,29 € el kilo. ¡Con estas y otras muchas ofertas, llenar la nevera con alimentos básicos y de buena calidad es más fácil que nunca!

3. Descarta los aperitivos industriales

Las patatas fritas envasadas, los nachos o las galletas de chocolate son aperitivos realmente deliciosos, pero tienen dos grandes problemas. El primero es que tienen muy poco valor nutricional, así que estamos comiendo grandes cantidades de carbohidratos que no nos aportan nada. El segundo es que son muy caros, sobre todo en relación con el escaso aporte nutricional que tienen.

La mejor manera de disfrutar de nuestros aperitivos pasa por optar por frutas, frutos secos, pan con mermelada, o cualquier otra solución que sea natural, económica y de origen local. Cuanto menos procesamiento implique un producto, menor será su coste, y lo mismo ocurre con respecto a la distancia que debe recorrer hasta llegar a nuestro supermercado local. Por eso, ‘snacks’ envasados, los justos. Frutas, en cambio, todas las que quieras.

4. Olvídate de las comidas precocinadas

Otro tanto puede decirse de las comidas precocinadas, que se han vuelto cada vez más populares en los supermercados. Por supuesto, son una alternativa razonable para quienes no tienen tiempo para cocinar entre el trabajo, cuidar de los niños y mantener la casa en orden. Pero también es cierto que gastamos más del doble en una tortilla de patatas envasada, si la comparamos con el coste de cocinarla nosotros mismos.

Darse algo de mano en la cocina no requiere apenas esfuerzo si nos limitamos a hacer platos sencillos y saludables. Hacer una tortilla solo nos tomará unos minutos, y, además, nuestra tortilla casera estará totalmente libre de conservantes y edulcorantes artificiales. La solución de muchos españoles pasa por cocinar varios platos de una sola vez, y guardarlos en envases herméticos para su consumo a lo largo de la semana.

Tomando estas técnicas como referencia, puedes ahorrar muchísimo en tu cesta de la compra, y, además, mantendrás una dieta mucho más saludable. Al optar por alimentos de kilómetro cero y descartar los alimentos industriales, dejarás fuera de tu organismo muchísimos químicos que no contribuyen en nada a tu bienestar, y, en cambio, disfrutarás de una dieta rica en vitaminas y minerales. ¡Y todo esto, además, ahorrando bastante dinero!