El regreso de Manuel Filiberto de Saboya y Clotilde Courau: El matrimonio VIP de la realeza europea

La casa real de Saboya ha vuelto a la actualidad. El pasado mes de junio el aristócrata Manuel Filiberto de Saboya anunciaba su renuncia a la jefatura de la dinastía en favor de su primogénita, la influencer y modelo Vittoria Chiara. Un mes después era Vittorio Emanuele de Saboya, padre del aristócrata, quien saltaba a la palestra mediática tras años alejado de los focos. El hijo de Umberto II, último rey de Italia, es el protagonista de la docuserie estrenada en Netflix y dirigida por Beatrice Borromeo, ‘El príncipe que nunca reinó’.

Hoy, el aristócrata italiano celebra su 20º aniversario de boda con la modelo y actriz francesa Clotilde Courau, con quien contrajo matrimonio en 2003. Un aniversario que se ha visto empañado por rumores de infidelidad y traiciones que tanto el aristócrata como la intérprete se han visto obligados a desmentir. 

“Lo importante es protegerse mutuamente porque eso es una pareja”

Los rumores de crisis han vuelto a planear sobre el matrimonio formado por el aristócrata italiano Manuel Filiberto de Saboya y la actriz francesa Clotilde Courau. Ha sido recientemente, durante una intervención en el programa de televisión 'Verissimo' del hijo de Victor Manuel de Saboya, que ha revelado que "tengo amigos y amigas. Clotilde y yo tenemos una gran confianza mutua. Claro que ha habido momentos difíciles, es algo inevitable en 20 años de matrimonio".

Estas especulaciones se deben a la supuesta vida separada que llevaría la pareja. "Estamos juntos todo lo posible, pero no tanto como quisiéramos. Ella suele estar de gira, nuestras hijas están en el extranjero, así que nos vemos a menudo en Inglaterra”, reveló el aristócrata italiano.

Manuel Filiberto de Saboya durante la entrevista en el programa 'Verissimo'.

Además, Manuel Filiberto también dejó claro que “lo importante es protegerse mutuamente porque eso es una pareja. No me arrepiento de un solo segundo de mi vida con Clotilde. Hemos crecido juntos y somos cómplices. Después de 20 años hemos alcanzado la madurez justa. Tenemos una relación más bonita que la que teníamos al principio”. No obstante, era la periodista Silvia Toffain quien finalizó la entrevista con una curiosa revelación, ya que le dijo al aristócrata que “siempre he dicho que Clotilde es una santa, tengo que hablar con ella sin tenerte delante”. 

El 'soltero de oro' y la actriz francesa

Manuel Filiberto de Saboya ha sido uno de los 'solteros' de oro de la realeza internacional que ha conquistado corazones en todos los ámbitos. En 1992, lo hizo con la explosiva actriz italiana Francesca Dellera, y a principios de la década de los dosmil con la modelo Kate Moss. Recientemente, las fotografías de un beso entre el aristócrata y la cantante Nadia Lanfranconi han vuelto a traer a la palestra mediática la fama de 'rompecorazones' del aristócrata. 

Una fama que perduró hasta hasta 2001, cuando conoció a la actriz francesa Clotilde Courau. Nacida en 1974, en un barrio a las afueras de Paris y en el seno de una familia formada por un ingeniero y una profesora, está considerada uno de los iconos cinematográficos de Francia y una figura emblemática de la moda parisina.

Clotilde Courau junto a Manuel Filiberto de Saboya.

La pareja se conoció en una fiesta organizada por el príncipe Alberto en Mónaco. Él tenía 27 años y ella 31 años. "Estábamos todos en la mesa, la noche que la vi por primera vez. Me senté a su lado y busqué la aprobación de Johnny con la mirada. Él me guiñó un ojo", declaró el aristócrata. Ella se mantuvo reticente al acercamiento del aristócrata italiano ya que había finalizado una relación tormentosa con el actor francés Guillaume Depardieu, hijo del intérprete Gerard Depardieu.

El 10 de julio de 2003 la casa real de Saboya emitió un comunicado en el que anunciaban el compromiso matrimonial entre el hijo de Victor Manuel de Saboya y la actriz. La llegada de Clotilde Courau a la dinastía real italiana no estuvo exenta de polémica, puesto que Courau no ha dudado en declararse "anarco comunista" o, tal y como la define su marido, "de izquierdas". 

Finalmente, la pareja pasó por el altar el 25 de septiembre de aquel año en la basílica de Santa María degli Angeli, en Roma. Una boda que estuvo marcada por el 'plantón' de las diversas casas reales europeas y el avanzado embarazo de Clotilde, vestida por el diseñador italiano Valentino y obligada a pronunciar los votos matrimoniales en italiano y no en francés, su lengua materna.  

Tras su boda, Clotilde, quien para los que la conocen es definida como "una mujer de armas tomar", exigió que su entrada en la casa real de Saboya no cambiara su ritmo de vida, de forma que no afectara a su estabilidad profesional. La intérprete continuó su trabajo en la gran pantalla al lado de directores como Olivier Dahan o Phillipe Garrel y protagonizó títulos como 'La vida en rosa' o 'Largo domingo de noviazgo'.

Manuel Filiberto de Saboya y Clotilde Courau junto a sus hijas Luisa y Vittoria. 

En cuanto a su descendencia, la pareja ha tenido dos hijas. Vittoria, la primogénita, que llegó al mundo en Ginebra el 28 de diciembre de 2003 y, tres años después, una pequeña a la que le pusieron de nombre Luisa.

De 'príncipe' en el exilio a 'showman'

Manuel Filiberto de Saboya es el único hijo del aristócrata italiano Víctor Manuel de  Saboya, hijo del último rey de Italia, Humberto II, y la exesquiadora acuática de origen suizo Marina-Ricolfi Doria. Ambos se conocieron en 1960 en la Sociedad Náutica de Ginebra, donde practicaban esquí acuático.

La pareja se casó en una ceremonia civil celebrada en enero de 1970 y un año después por el rito religioso en la ciudad israelí de Teherán. El monarca Umberto II se opuso a esta unión. El 22 de junio de 1972, la pareja dio la bienvenida a su único hijo, el aristócrata italiano. Como consecuencia del exilio de su progenitor, Manuel Filiberto pasó su infancia en Suiza y, al igual que su familia, tuvo la oportunidad de regresar a Italia en 2002. Por aquel entonces, Manuel Filiberto tenía 30 años. A pesar de pertenecer a la realeza, el aristócrata no ha encontrado obstáculos para explotar otras facetas que nada tienen que ver con el protocolo real.

Manuel Filiberto de Saboya.

Ha aparecido en la pequeña pantalla como tertuliano y colaborador televisivo, cantando e incluso bailando. En 2009 ganó el programa 'Mira quien baila', e incluso se lanzó a cantar en el Festival de San Remo. También ha sido concursante de espacios como 'La isla de los famosos' y ha realizado varios cameos en el cine. En la actualidad dirige una compañía de foodtrucks de cocina italiana.

Una de sus últimas aventuras la ha puesto en marcha en el ámbito de la política. En 2020 fundó el movimiento Più Italia (Más Italia), que buscaba "propuestas y soluciones concretas" para el porvenir del país transalpino. “Si la política no es capaz de imaginar el futuro de un país, el nuestro, debemos ocuparnos todos nosotros”, declaró.

Manuel Filiberto de Saboya en una de las galas de 'Mira quien baila'.

En una entrevista para el diario Il Corriere della Sera afirmó que “no es este el tiempo de la polémica, si acaso el tiempo del amor. Mirad, yo siempre he amado a mi país, desde pequeño, cuando podía solo mirarlo desde lejos. Me he decidido a hacer algo concreto por nuestra Italia”.

Pese a pertenecer a una familia a la que se le impide reinar, Manuel Filiberto siempre ha buscado su hueco en la realeza europea, e incluso buscaba que se le nombrara Su Alteza Real Príncipe del Piamonte y de Venecia. Un hecho que, en su día, generó controversia en el Estado italiano.