
Tensión en la Policía: Denuncian la 'pobre' manutención de los agentes desplazados
El sindicato SUP exige al Gobierno que actualice las cuantías para dietas y alojamiento tras casi 20 años sin cambios
“¿Qué comes hoy con un menú del día a cinco euros?”. Con esta pregunta comienza el escrito que el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha presentado ante la Inspección de Trabajo. El sindicato ha denunciado al Ministerio del Interior, por no actualizar desde 2005 las dietas de los policías desplazados.
Diecinueve años después, los policías nacionales siguen cobrando lo mismo por manutención y alojamiento. 28,21 euros por comida, 15 euros por desayuno y 48,92 euros por noche en hotel.
Una cifra que se queda muy lejos de los precios actuales. “Es evidente que el coste de la vida ha subido, pero nuestras dietas siguen ancladas en otro tiempo”, explica a El Cierre Digital Carlos Prieto, portavoz del SUP en esta reclamación.
“Un agente que tiene que desplazarse por trabajo no puede pagar de su bolsillo la diferencia entre lo que gasta y lo que le reembolsan. No es justo”, señala.

El escrito denuncia que no actualizar las dietas vulnera la normativa laboral y perjudica la salud de los agentes. El SUP considera que "no cubrir adecuadamente los gastos de manutención y alojamiento supone un perjuicio directo para la plantilla".
El problema, además, no afecta solo a quienes realizan servicios especiales o misiones concretas. Los agentes destinados temporalmente a otras ciudades siguen cobrando las dietas fijadas en 2005, pese a traslados por refuerzos, eventos o necesidades del servicio.
“Muchos compañeros acaban durmiendo en alojamientos indignos o comiendo de bocadillo para no perder dinero. Es surrealista”, denuncia Prieto.
Un problema estructural
Según el SUP, esta situación se agrava por la falta de diálogo institucional. “Llevamos años pidiendo al Gobierno que revise estas cuantías, pero nos ignoran sistemáticamente. Ni Interior ni Hacienda han movido un dedo para corregir esta injusticia”, critica el sindicato.
La denuncia ante la Inspección de Trabajo pretende ser "un toque de atención para el Ejecutivo: si no se respetan los derechos laborales, la única vía posible es la legal".
La inflación acumulada desde 2005 supera el 50%, según datos del INE. Esto significa que lo que entonces podía cubrir una comida hoy apenas da para un café y un bocadillo.

La congelación de las dietas policiales contrasta con la actualización periódica que sí se aplica a otros colectivos del sector público o a los altos cargos del Estado. “¿Por qué los policías tenemos que ser los únicos en quedarnos atrás?”, se preguntan desde el SUP.
Repercusión directa en el servicio
El sindicato también advierte del riesgo que esta situación implica para la seguridad pública. Si los agentes no pueden asumir con garantías un desplazamiento, puede que algunos servicios queden desatendidos o mal cubiertos.
“Hemos visto casos en los que compañeros han rechazado voluntariamente acudir a operativos por no poder asumir el gasto. No debería ser así. El Estado tiene que garantizar condiciones dignas para que podamos cumplir con nuestro trabajo”, subraya Prieto.
La denuncia presentada ante Trabajo solicita una intervención urgente del organismo para que Interior corrija esta situación. El SUP confía en que la denuncia derive en un expediente sancionador que obligue a actualizar las dietas, aunque no descarta nuevas movilizaciones si el Gobierno no actúa.
Reclamación con recorrido
Aunque los sindicatos ya habían denunciado esta situación, es la primera vez que lo hacen formalmente ante la Inspección de Trabajo. "Queremos que alguien asuma responsabilidades. No es solo un tema económico, es una cuestión de dignidad profesional", concluye Prieto.
Mientras tanto, los agentes siguen viajando, patrullando y velando por la seguridad ciudadana. Algunos, durmiendo en hostales de carretera y comiendo de bocadillo.
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