Temor en Pensilvania: sigue la búsqueda del brasileño condenado a cadena perpetua.

Cuando un asesino sale de prisión tras cumplir su condena la sociedad siente cierto miedo ante la posibilidad de que vuelva a cometer un nuevo crimen. Este caso es aún más inquietante, ya que el asesino en cuestión se ha fugado de la prisión de Pensilvania (Estados Unidos) quince días después de ser condenado a cadena perpetua. Se trata de Danelo Cavalcante, un brasileño de 34 años que ha sembrado el pánico en el municipio de West Chester.

Fue en la mañana del 31 de agosto cuando Cavalcante escapó de la  prisión del condado de Chester, situada al este de Pensilvania sin que hasta el momento se hayan conocido detalles de cómo llevó a cabo la fuga. Cavalcante ha sido descrito como un criminal “extremadamente peligroso”. Por eso, tras escaparse las autoridades aconsejaron a los residentes de Chester que mantuvieran sus casas y sus coches cerrados y han ofrecido una recompensa de 10.000 dólares por pistas que conduzcan a su captura.

Pánico en las calles de West Chester

Las autoridades de Pensilvania decidieron  cerrar dos distritos escolares y cancelar las clases en los colegios. También la Universidad de West Chester, próxima a la prisión, anunció el 1 de septiembre que suspendían temporalmente las clases por precaución. Muchas familias de la zona donde Cavalcante escapó en Pensilvania cancelaron sus planes de fin de semana por miedo.

Desde su fuga, centenares de efectivos de la policía estatal de Pensilvania y del FBI, así como helicópteros, se encuentran peinando la zona, que es un área muy boscosa y con muchos lugares para esconderse. Tras varios días sin noticias del prófugo, a las 20.00 horas de la tarde del lunes 4 de septiembre Cavalcante fue captado por una cámara de seguridad de Longwood Gardens, a unas tres horas y media caminando de West Chester. Todavía no ha sido capturado.

Acabo con la vida de su exnovia a puñaladas

El prófugo fue condenado a cadena perpetua por cometer un crimen delante de dos niños menores de siete años. En abril de 2021 asesinó a su exnovia Deborah Brandao delante de sus hijos, que tenían 4 y 7 años. Alrededor de las cuatro de la tarde del 18 de abril de 2021 las autoridades recibieron una denuncia de disturbios domésticos. Cuando llegaron a la escena del crimen encontraron a Brandao tirada en el suelo, con múltiples puñaladas en el pecho.

Según las declaraciones de la hija de la exnovia de Cavalcante, el prófugo agarró a Brandao del pelo, la tiró al suelo y se puso encima de ella. Posteriormente la apuñaló sin cesar en la parte superior del torso. Afortunadamente  los hijos de Brandao fueron avisados por su madre y huyeron a casa de un vecino, que fue quien llamó a emergencias.

El motivo de la muerte estaba claro. Brandao conocía el atroz pasado de Cavalcante en Brasil y le amenazó con contarlo todo si él se metía con ella. Cavalcante quiso silenciar a Brandao de la peor manera posible. La mujer fue declarada muerta después de ser trasladada al hospital.

Tras cometer este terrible asesinato huyó de la escena del crimen y recibió la ayuda de familiares y amigos para poderse escapar del país sin ser detectado. Finalmente fue capturado en Virginia, pero las autoridades estadounidenses aseguraron que las intenciones del asesino era irse a México y luego a Brasil, su país natal. 

Prófugo de la justicia brasileña por otro asesinato

Antes de este crimen Cavalcante ya había sacado su lado más oscuro. El prófugo estaba en busca y captura en Brasil por su implicación en un asesinato que tuvo lugar en 2017 en Tocantins, estado de la Amazonía brasileña.

Cavalcante está acusado de asesinar de seis disparos a Válter Junior Moreira dos Reis. A finales de 2017, fue acusado de asesinato. Según el Ministerio Público brasileño, el móvil del crimen fue una  supuesta deuda que la víctima tenía con el acusado, relativa a la reparación de un vehículo.

Cavalcante huyó del país y nunca más fue visto por las autoridades brasileñas. Cuando fue detenido en 2021, la Policía Federal de Tocatins supo que aquel asesino estaba a disposición de los tribunales estadounidenses por otro asesinato.