La Audiencia Nacional califica el crimen del sacristán de Algeciras como terrorista
La defensa de Yassin Kanjaa intentó evitar su juicio en este tribunal, que cierra la investigación del crimen de enero.
El 25 de enero Yassin Kanjaa asesinó a puñaladas a un sacristán de la Iglesia de Nuestra Señora de la Palma en Algeciras, Cádiz, y varias personas resultaron heridas. Tras los hechos y su posterior confesión el juez de la Audiencia Nacional, Joaquín Gadea, decretó prisión incondicional por delitos de terrorismo tras el ataque. En abril la defensa del acusado solicitó que el Juzgado de Instrucción de Algeciras se encargase de juzgar lo sucedido, pero Gadea acordó denegar esta solicitud de inhibición. Cabe destacar que la Audiencia Nacional solo puede actuar en casos de terrorismo.
Esta inhibición se debió a que la Audiencia Nacional consideró que el crimen contaba con tintes de "atentado terrorista". Finalmente, tras finalizar la investigación, Gadea ha confirmado esta tesis mediante un auto y afirma que hay indicios para considerar que el asesinato del sacristán debe considerarse como un “asesinato terrorista”.
Asimismo, Gadea observa que "sin perjuicio de las alteraciones psíquicas que el investigado, Yassin Kanjaa, pudiera sufrir", los hechos podrían constituir un delito de asesinato terrorista, penado con prisión permanente revisable, así como de lesiones terroristas, penado con hasta 15 años de cárcel.
Prisión para Yassin Kanjaa
El pasado 30 de enero Yassin Kanjaa declaró ante la Audiencia Nacional durante más de una hora. Después, el juez Gadea decretó prisión incondicional por delitos de terrorismo por el ataque a las tres iglesias de Algeciras. En su declaración, Kanjaa declaró que realizó los ataques por “imposición divina” y que tenía plena conciencia de lo que estaba haciendo.
Tal y como sostuvo el juez en un auto emitido el 31 de enero, la conducta del acusado “fue consciente” y afirmó que tenía unos objetivos claros. “Teniendo la opción de causar unos daños mayores, focaliza su acción concretamente sobre los sujetos a quienes ataca, a los que elige de forma deliberada”, continuaba el escrito.
Estos sujetos, según expresó el documento, serían los sacerdotes, a los que tenía intención de matar —según declaró— y “un marroquí al que considera infiel, al creer que estaba ante un marroquí converso, por no practicar la auténtica religión, y al que agredió con intención de matarle”.
El juez afirmaba, además, que su perfil correspondía al de un “terrorista autoadoctrinado que actúa de modo individual, no vinculado directamente con una organización terrorista”. Además de estas afirmaciones, el magistrado solicitó a los forenses que evaluaran al detenido por si pudiera padecer algún trastorno psiquiátrico. Acusado de delitos de asesinato y lesiones con fines terroristas, Yassin Kanjaa podría enfrentarse a una condena de prisión permanente revisable por sus actos.
Marruecos devolvió a España a Yassine Kanjaa
Desde que tuvo lugar el ataque que acabó con un sacristán muerto el pasado 25 de enero se han conocido más datos sobre Yassin Kanjaa. Tal y como pudo saber elcierredigital.com a través de fuentes del caso de toda solvencia, el joven de 25 años de origen magrebí no solo llevaba en España de manera irregular desde junio de 2022, sino que en este tiempo las autoridades españolas intentaron devolverle a Marruecos, pero el país no lo aceptó.
“Yassin Kanjaa fue puesto en un ferry desde Algeciras a Ceuta que iba lleno de irregulares. La policía lo puso en la frontera de Ceuta y Marruecos, pero fue devuelto a España. Entonces, lo llevaron a Algeciras”, comentaban.
Estas mismas fuentes explicaron que esta devolución fue consecuencia de “las malas relaciones políticas con Marruecos”. “De 45.000 irregulares que España intenta devolver a Marruecos, el país solo acepta a 3.600, una media de 10 al día. El resto vuelve a España. Antes Marruecos admitía a unos 13.000”, añadían.
Posibles vinculaciones de Yassin Kanjaa
Tras el suceso, la madrugada del 25 de enero se procedió a registrar la vivienda okupa donde habitaba Yassin Kanjaa. Allí se intervinieron elementos como la funda del machete que utilizó en el ataque, soportes de archivos, documentación y cinco memorias USB. Fuentes del caso afirmaron a elcierredigital.com que un grupo especializado “peinó la casa okupa de arriba abajo y vigiló esta y la casa de los que podrían ser sus apoyos”.
Tras su confesión, el juez determinó que Kanjaa actuaba solo y con un motivo claro. Tal y como adelantó elcierredigital.com, las fuentes ya mencionadas afirmaban que los investigadores no pensaron en “la posibilidad de una célula yihadista”, pero sí que buscaron “posibles cómplices, alguien más que le apoyara cuando se radicalizó”. De hecho, desde este diario ya dimos a conocer a través de fuentes del caso que existía la sospecha de que el agresor pudiera haber estado acompañado “de uno o dos cómplices para grabar los hechos y darle cobertura”.
El arma homicida: un machete de marca española
Para cometer el ataque, Kanjaa utilizó un machete de grandes dimensiones de la marca española Albainox —según pudo conocer elcierredigital.com a través de fuentes del caso— con el que acabó con la vida del sacristán de la Iglesia de La Palma. El machete utilizado contaba con la empuñadura modificada "para evitar que se le resbale de la mano a quien lo usa o que sea más difícil de lo normal quitarle el machete", explicaban fuentes del caso a elcierredigital.com.
Estas fuentes explicaron que esta alteración suele ser habitual en ataques de estas características. "En los atentados de Barcelona y Londres el machete también fue modificado con una cuerda y cinta aislante para mejorar la manera en que se sujeta. La cuerda enredada alrededor de la muñeca permite un mayor agarre y evita que el arma se escape", comentaban las citadas fuentes.
"En el caso de Algeciras la empuñadura fue rodeada con un cordón y un lazo para poder sujetarlo a la muñeca y dificultar que se cayera", explicaban. Esta manera de hacer suele utilizarse por terroristas para conseguir un mayor número de víctimas.
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