Qué debo hacer si recibo una denuncia falsa
Pasos a seguir y recursos disponibles ante una denuncia falsa.
El sector judicial es el responsable de garantizar la igualdad y el respeto por las leyes del conjunto de los españoles. Un ámbito en el que nos podemos apoyar en caso de sufrir cualquier tipo de daño, siempre de la ayuda de los mejores abogados. Si bien es cierto que las denuncias son un instrumento básico para dicho fin, la realidad es que siempre hay quien las utiliza de manera poco ética y con el objetivo de perjudicar a un tercero. Hablamos, por supuesto, de las denuncias falsas: un delito que no debe quedar impune y que, en caso de sufrirlo, es prioritario ponerse manos a la obra para hacer justicia.
En qué consiste una denuncia falsa
Antes de explicar en detalle cómo defenderse de una denuncia falsa, es importante determinar en qué consiste este delito. Se trata de una imputación a un tercero de unos hechos constitutivos de delito con el conocimiento previo de su falsedad. No es una acusación como tal, esto sería más bien una calumnia, sino que debe haber una denuncia o querella previa ante los funcionarios competentes.
Así pues, sise imputa a alguien sobre una infracción penal sabiendo la falta de verdad en el proceso, se estaría cometiendo un delito. Estos hechos inexistentes dan pie a un juicio y, como tal, el denunciado sufre una larga lista de perjuicios contra su integridad moral e incluso contra su honor. De ahí que sea fundamental tomar cartas en el asunto si se es víctima de este tipo de eventos.
Asimismo, es necesario que la denuncia falsa tenga una imputación precisa y categórica sobre hechos delictivos concretos sobre un tercero sin sospechas de por medio para considerarse como tal. La denuncia debe haberse presentado ante la policía, la fiscalía o una autoridad judicial. Todo ello con intención delictiva por parte de quien está perpetrando la acción.
Cómo actuar en caso de recibir una denuncia falsa
Recibir una denuncia falsa es un proceso realmente duro que no todo el mundo sabe cómo enfrentar. De la noche a la mañana, todo el mundo de la víctima se puede derruir. No obstante, cuando esto sucede, la paciencia se convierte en la mayor virtud que se puede tener. Y es que antes de denunciar dicha acción, se debe resolver el caso de la denuncia falsa en cuestión.
Pongamos que te acusan falsamente de un robo. Bien, hasta que no haya una sentencia absolutoria o un auto de sobreseimiento libre no vas a poder hacer nada. Simplemente, necesitas un buen equipo de abogados para defenderte de esta imputación para que todo se solucione lo antes posible y, ahora sí, ponerte manos a la obra para denunciar al denunciante.
De igual modo, la denuncia se debe presentar en la misma autoridad judicial que dicte la sentencia absolutoria o el auto de sobreseimiento. Muchas víctimas de estos eventos, cansadas de los procesos judiciales, tienden a dar por cerrado el proceso y no perseguir a quien los puso contra las cuerdas. Un error si se habla de justicia, ya que este tipo de perjuicios no debería jamás quedar impunes.
El papel de los abogados en las denuncias falsas
Una vez resuelta la primera denuncia (la falsa) es el momento de presentar la denuncia en contra de quien imputó a la víctima en primera instancia. En este punto, el papel de los abogados es esencial: unos profesionales que se encargarán de, por un lado, proteger a la administración de justicia de quienes atentan contra los derechos sociales y, por el otro, velar por el derecho al honor o cualquier daño sufrido por parte de sus clientes.
Hay que tener en cuenta que no hay una única pena para las denuncias falsas, ya que todo depende de la gravedad del delito falsamente imputado. Si es grave, será una pena de prisión de seis meses a dos años y una multa de uno a dos años. Mientras que, para los delitos falsos menos graves y los leves, la multa es de doce a veinticuatro meses y de tres a seis meses respectivamente.
Sea como sea, resulta crucial recurrir a los mejores abogados. Unos profesionales que te acompañarán desde el minuto uno por un largo camino que, te avisamos, no es nada sencillo de recorrer. No obstante, tanto obtener la absolución como hacer que se paguen por los delitos cometidos bien merece la pena.
Más noticias: