Preocupa Katherine Vidondo, escapada del psiquiátrico de Martorell
Esta joven, que ya desapareció en 2015, podría estar en un ambiente de drogas, según su madre.
Katherine Vidondo Valdivia se escapó el 30 de noviembre del hospital psiquiátrico de Martorell, Barcelona, en el que llevaba ingresada desde febrero de este año. Desde entonces la mujer de 35 años se encuentra desaparecida y necesita medicación, ya que padece esquizofrenia paranoide y está incapacitada porque no se puede valer por sí misma.
Es adoptada, pero se fue a vivir con sus actuales padres desde los siete años. A los 13 años se quedó embarazada, a los 15 empezó con brotes psicóticos y a los 16 ya fue diagnosticada de esquizofrenia. Sus padres son sus tutores legales desde 2010, que fue cuando incapacitaron a Katherine. Previamente estuvo ingresada en el hospital psiquiátrico Benito Menni de Sant Boi de Llobregat.
"Es muy grave que mi hija se pueda escapar de un psiquiátrico"
En una conversación con elcierredigital.comla madre de Katherine, Carmen Valdivia, señala que a la desaparecida “la cambiaron de hospital a uno que no tiene vigilancia. A Katherine la cambiaron de hospital porque estaba fumando y quemó las sábanas, pero lo incomprensible es que el hospital no controle eso y evite que los enfermos mentales tengan mecheros en las habitaciones”.
“El problema del hospital psiquiátrico de Martorell es que los pacientes se fugan a menudo porque no hay vigilancia. A ella, en el módulo que estaba, solo la dejaban salir una hora al día y acompañada de monitores. Eran solo 20 pacientes, pero no se dieron cuenta de que faltaba hasta que subieron a la unidad. Es muy grave lo que les pasó a los cuidadores. No tiene sentido que no revisen si están todos los enfermos antes de subir”, añade la madre de Katherine.
Tras conocer la situación Carmen Valdivia llamó a los Mossos d’Esquadra para denunciar la desaparición de su hija. Y señala que “cuando llamé, me dijeron que no daban abasto con las fugas del hospital de Martorell. También me dijeron que se trataba de una fuga voluntaria, algo que no es cierto, porque en enfermos mentales nunca se considera fuga voluntaria. A esto añadieron que también se había escapado tres meses”.
En 2015 Katherine se fugó y su madre explica que estuvo “desaparecida durante casi seis meses. Por eso mismo ahora queremos evitar que tarden tanto tiempo en encontrarla. Aquella vez la encontraron los Mossos tirada en las calles de Barcelona, había adelgazado 20 kilos. Nuestro miedo es que le pase lo mismo y sería muy preocupante, ya que la otra vez estuvo buscando droga durante varios meses y corre mucho peligro cuando hace eso”.
"Seguramente esté en un ambiente de drogas"
Conocedora de la situación que tuvo que vivir tanto su hija como su familia, a su madre no le cabe duda de que está “en un ambiente de drogas. Siempre se fija en gente que le va a dar droga y eso es muy peligroso porque encima está sin medicarse. Estamos muy preocupados. Cabe la posibilidad de que se haya ido a un barrio marginal de Barcelona, al igual que lo hizo la otra vez. Allí se busca amistades complicadas y lo único que hace es malvivir. Como tengo la experiencia de entonces no quiero pasar por lo mismo que la otra vez”.
Carmen Valdivia explica: “Los trabajadores del hospital nos dijeron que otro paciente de otra unidad se fugó con mi hija y se fueron en autobús hasta Martorell. Más tarde, mi hija se fue en una dirección y este chico en otra. Este chico volvió al hospital y a los pocos días se volvió a escapar. Supuestamente no tienen relación las fugas, pero no estamos seguros de ello. Antes de desaparecer no nos dijo nada, pero llevaba una temporada muy agobiada diciendo que a ver cuándo se iba a ir de ese centro. También llegó a tener ideas suicidas, pero dudo mucho que realmente fuese a hacer algo”.
“En donde está ahora la estaban buscando una residencia, pero es complicado que pueda entrar en una residencia. Estando en el hospital más de una vez le han pillado que le ha salido positivo por drogas en la orina. Otra cosa incomprensible estando interna en un psiquiátrico. No tiene teléfono móvil, pero me llamó desde el teléfono de un compañero suyo. Por esto mismo pedí que rastrearan este teléfono y supuestamente ha hablado con varias personas que le proporcionaban drogas”, concluye su madre.
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