
Muere Rafael Peralta, el gran rejoneador que revolucionó los ruedos en los 70 y 80
Considerado uno de los rejoneadores más influyentes del siglo XX, el de La Puebla del Río ha fallecido por una neumonía
El popular rejoneador sevillano Rafael Peralta (La Puebla del Río, 1933) ha fallecido este viernes a los 92 años. El maestro del toreo a caballo se encontraba ingresado en el Hospital Quirón Sagrado Corazón de Sevilla por una "neumonía severa" que no ha superado.
La noticia de su muerte la ha adelantado el Ayuntamiento de La Puebla del Río, la localidad sevillana que le vio nacer y que le nombró Hijo Predilecto. En un comunicado, el Consistorio anunciaba: "Fallece Rafael Peralta, Hijo Predilecto de La Puebla del Río. Rejoneador, artista, ganadero y de una gran vocación social, en su pueblo y en la tauromaquia se le recordará siempre con mucho cariño".

También ha informado de que la capilla ardiente se instalará en el Ayuntamiento de La Puebla para quien quiera despedir a este icono cultural andaluz. Será en el Salón de Plenos esta tarde, a partir de las 17:00 horas. Allí reposará el féretro del rejoneador, hasta la mañana del 5 julio, cuando se celebrará el funeral a partir de las 12:00 horas.
El Consistorio de La Puebla ha decretado tres días de luto oficial y también le ha dirigido a su vecino estas palabras: "Muy vinculado siempre a su pueblo, al que amaba, su aportación al mundo de la cultura, la ganadería, su dimensión social y su propio carácter afable y simpático, dejará un hueco irreparable en su familia y amigos, y una gran huella en todos sus paisanos y en tanta gente que lo quería y admiraba".
Rafael Peralta, rejoneador y figura icónica de la cultura andaluza
Rafael Peralta ha sido y será considerado uno de los rejoneadores más importantes e influyentes del siglo XX. Era el menor de cuatro hermanos, y desde muy joven se encargó de la ganadería familiar. A los 24 años, el sevillano debutó como rejoneador en 1957, en el municipio de Constantina. En menos de dos años ya estaba toreando en la Feria de San Isidro de Madrid.
Peralta revolucionó el arte del rejoneo de los años 70 y 80. Concretamente, entre 1970 y 1975 protagonizó 548 festejos y cortó 1.788 orejas, siendo líder del escalafón. El culmen de su carrera lo forjó con su hermano Ángel Peralta (fallecido en 2018). Y junto a este, Álvaro Domecq y José Samuel Lupi, formó el célebre cuarteto de 'Los Jinetes del Apoteosis'.

Los cuatro modernizaron el toreo a caballo, haciéndolo cada vez más popular. Rafael Peralta siempre decía la célebre frase de “se torea como se es”. Algo con lo que muchos aficionados taurinos están de acuerdo, pues su carisma a lomos de un caballo hacía que conectara con el público de forma especial.
Peralta estaba casado con Mamer Revuelta, con la que tuvo cuatro hijos: Rafael, Rocío y las mellizas Lola y Mercedes. Entre ellos, el rostro más visible en la crónica social ha sido Rocío, convertida en una diseñadora de éxito. Por otro lado, sus hijas menores se dedican al mundo del interiorismo y la decoración.

Los que conocieron a Rafael Peralta aseguran que, además de un apasionado de la Tauromaquia, el sevillano era un gran amante de las tradiciones y la cultura andaluza. Rara vez se perdía la celebración de la Semana Santa o El Rocío.
Entre sus múltiples aficiones también se encontraba la música; de hecho, era un apasionado de los Beatles y llegó a cantar con Los Brincos. En 1977 grabó el disco 'Entre dos yeguas' y compuso populares temas como Tócalo, tócalo o Qué bonita está la feria, que interpretaron Los del Río. Peralta también incursionó en el mundo del cine, participando en filmes como 'Toro Bravo'.

Según se definía él mismo, era “un taurino yeyé” por su pelo largo y aspecto alejado de lo clásico. En su círculo de amistades se encontraban Rocío Jurado y Mario Moreno 'Cantinflas'. Ahora, amigos, familiares y aficionados despiden al gran rejoneador que revolucionó los ruedos.
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