Localizan en buen estado a Susana Sánchez, desaparecida en Aluche

El pasado 9 de enero desaparecía  Susana Sánchez Castro en el barrio madrileño de Aluche. Alrededor de las 13.30 horas esta mujer de 32 años discutió con su abuela y con su hermano y decidió irse de casa. Desde el día de su desaparición se incrementaban las incógnitas ante la escasez de pistas. Susana solo se llevó de casa el abono transporte y con el paso de los días la preocupación aumentaba entre sus familiares. 

Sin embargo, el 15 de enero las autoridades vieron a Susana por las cámaras del metro y la mujer estaba en perfectas condiciones. En la mañana de este 16 de enero un indigente se ha acercado a Susana y le ha dicho que estaba desaparecida, que tenían que ir a la policía. Susana no se ha fiado del hombre, que ha decidido parar a la gente para pedirles que llamaran a la policía. Tras esto una señora ha acompañado a Susana a ver a la policía. 

"Un mensaje de esperanza para las personas que tengan desaparecidos"

Elcierredigital.com ha contactado con  Rosa Castro, tía de Susana, que señala, “nos la ha traído la policía a las nueve de la mañana y lo más sorprendente es que está en perfecto estado. En este caso la realidad ha superado a la ficción porque ha estado una semana sola en la calle y no le ha pasado nada. Te dicen que no es una película y no te lo crees. Se ha estado alimentando a base de agua, ya que no tenía dinero. Para dormir y escapar del frío se ha resguardado en autobuses y recovecos, pero ha dormido en la calle. Cuando le preguntamos porque había hecho esto nos ha dicho que fue porque se enfadó. Tras irse nos ha comentado que ya no sabía cómo volver porque le daba vergüenza presentarse en casa después de haber discutido”. 

“Pensábamos que estaba en la casa de alguien o con alguien, pero nos habíamos equivocado. Cómo íbamos a imaginar que una persona puede vivir una semana en la calle sin comer. En ningún momento se perdió, porque tal y como nos ha dicho sabía volver a casa perfectamente. Nos ha demostrado que se ha sabido cuidar y ha sobrevivido durante una semana en la calle. Su abrigo se rompió y cogió uno que se encontró en la basura, es una persona muy resolutiva. Ni siquiera trae la ropa manchada después de una semana”, añade la tía de Susana. 

“Esto es lanzar un mensaje de esperanza para toda la gente que tenga desaparecidos, siempre hay que creer en que pueden aparecer sanos y salvos. Los milagros existen porque mi sobrina ha vuelto a casa sin ningún constipado y por su propio pie. Esto es el ejemplo de que nunca hay que dejar de luchar ni dar nada por perdido”, concluye Rosa Castro. 

La desaparición de Susana

Susana Sánchez Castro desapareció el pasado 9 de enero en Aluche, Madrid. se trataba de una desaparición muy vulnerable, ya que padece una discapacidad. Susana es huérfana de madre y vive con su abuela y con su hermano en la Colonia Militar de la Dehesa, en Aluche. Fueron su abuela y su hermano quienes la vieron por última vez. La denuncia por desaparición se puso el mismo día 9 sobre las seis de la tarde en la comisaría de la Policía Nacional de Latina. 

Fue en torno a las 13.30 horas del 9 de enero cuando esta mujer de 32 años se fue de casa. En una conversación con elcierredigital.com  Rosa Castro, tía de la desaparecida, afirmaba: “que sepamos no tiene amigos y su vida es mi madre, porque mi madre es mayor y es Susana quien se ocupa de la compra y del banco. Pese a su discapacidad se mueve en metro perfectamente y tiene un sentido de la orientación muy bueno". 

El día de su desaparición Susana se fue de su casa enfadada. “Discutió con su abuela porque Susana tiró varías piezas de ropa suya que no le valían. Por este motivo mi madre la regañó y aunque parecía que estaba bien, Susana seguía molesta. El día de su desaparición se volvió a enfadar e  insultó a mi madre, cosa que no hacía nunca. Después se metió en el baño a llorar y cuando fueron a verla al baño ya no estaba”, añadió la tía de Susana. 

Susana se había dejado su teléfono móvil habitual en casa. Sin embargo, en su casa había otro móvil. “No sabemos si ha podido comprar una tarjeta. Lo que sí sabemos es que ese móvil no está en la casa donde vive. En principio  ese teléfono no se usaba, pero cuando le pillamos que tenía Instagram también había registrado la cuenta en este otro teléfono. En caso de que lo esté usando nosotros desconocemos el número de ese móvil”, narraba Rosa. 

La tía de Susana llegó a pensar que “podía haber quedado con alguien a través de ese teléfono, pero también es posible que esté en la calle. Lo único que no encontramos en casa es el abono transporte y el otro teléfono, de lo demás no falta nada”. Afortunadamente Susana ya está en casa y todo ha quedado en un susto.