Redes sociales Israel asegura haber asesinado al líder de Hezbolá tras bombardeos masivos en Líbano
La organización terrorista aún no ha confirmado la muerte de Hasán Nasrala, cabecilla político y secretario del grupo
En las últimas horas, Israel ha asegurado la muerte de Hasán Nasrala, líder de Hezbolá. Supuestamente tras un ataque aéreo dirigido contra la sede central de la milicia chií en el sur de Beirut, Líbano. El ataque también habría causado la muerte de otros altos comandantes, incluido Ali Karki, del Frente Sur.
La operación fue llevada a cabo por las Fuerzas Armadas israelíes en un ataque planificado desde hace tiempo, según su Estado Mayor. Por el momento, Hezbolá no ha confirmado la muerte de Nasrala.
La noticia ha sido recibida con escepticismo por parte de Hezbolá. Aunque la organización no ha confirmado la muerte de Nasrala, una fuente cercana al movimiento, que habló bajo condición de anonimato. Informó que "han perdido el contacto con él" desde el viernes por la noche.
La falta de comunicación ha generado incertidumbre, mientras que los bombardeos israelíes continúan en varias áreas del Líbano. Incluyendo la provincia oriental de la Beeka y zonas cercanas a la frontera con Israel.
En el ataque, además de Nasrala, también habría fallecido el comandante del Frente Sur de Hezbolá, Ali Karki, junto con otros líderes de la milicia. El Ejército israelí, sin aportar pruebas, justificó su acción afirmando que la cadena de mando de Hezbolá estaba promoviendo actividades terroristas contra ciudadanos israelíes.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, supervisó las operaciones desde el centro de mando de las Fuerzas Armadas. Posteriormente confirmó la operación en redes sociales.
La respuesta de Israel ha sido considerada un "ataque sin precedentes" debido a la magnitud de los bombardeos en los suburbios de Beirut. Estos resultaron en la destrucción de varios edificios y la muerte de civiles.
Las autoridades israelíes declararon que el ataque había sido planificado durante largo tiempo y que su ejecución "llegó en el momento adecuado". Según el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi, el objetivo era neutralizar las amenazas contra los ciudadanos de Israel provenientes de Hezbolá.
Este suceso se enmarca en una serie de operaciones selectivas llevadas a cabo por Israel contra líderes de organizaciones que considera terroristas. Recientemente, Israel mató al comandante de Hezbolá, Fuad Shukr, en un bombardeo en Beirut el 30 de julio. La dinámica de asesinatos selectivos, junto con los ataques aéreos, refleja la tensa escalada de violencia en la región.
El peso de la posible muerte de Nasrala
En el contexto actual, la muerte de Nasrala supondría un golpe significativo para Hezbolá. Una organización que ha mantenido una posición dominante en el sur del Líbano durante décadas.
Nasrala ha estado liderando la milicia chií durante 32 años, consolidando su presencia como un actor relevante en el conflicto de Oriente Medio. Durante su liderazgo, Hezbolá se ha convertido en una fuerza militar poderosa y ha desempeñado un papel clave en las guerras y tensiones en la región, incluyendo el conflicto sirio y la resistencia armada contra Israel.
La acción israelí ha generado preocupación por una posible escalada del conflicto en el Líbano y más allá. Las fuerzas de Hezbolá podrían emprender represalias, lo que aumentaría la ya volátil situación en la región. Las autoridades libanesas han condenado los bombardeos israelíes, y la Agencia Nacional de Noticias del Líbano informó que varios puntos en el sur del país también fueron atacados durante la madrugada.
A nivel internacional, este ataque ha intensificado las tensiones en Oriente Medio. La ONU ha instado repetidamente a ambos lados a evitar una escalada que podría desencadenar un conflicto más amplio. Sin embargo, el ataque refleja la firme política israelí de atacar a líderes de organizaciones que considera terroristas como un medio para asegurar la defensa de su territorio y población.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha subrayado la necesidad de defenderse de "asesinos salvajes", en referencia a Hezbolá, y ha afirmado que "Israel ganará esta batalla".
La muerte de Nasrala, de confirmarse, podría marcar un cambio en la estructura y estrategia de Hezbolá. Con la posible desaparición de su líder más influyente, la milicia se enfrentaría a un momento crucial, ya que el liderazgo de Nasrala ha sido un pilar para la organización durante más de tres décadas.
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