Así es Jonathan Montoya, el delincuente más buscado por matar al capo Leónidas Vargas

Hace menos de medio mes que la Policía Nacional publicaba la lista de los diez fugitivos más buscados que podrían encontrarse en territorio nacional. Esta llamada a la colaboración ciudadana ha tardado poco en surtir efecto, ya que agentes del Cuerpo han detenido a uno de los nombres más peligrosos de esta lista. Se trata de un sicario colombiano llamado Jonathan Montoya Rendón. Este individuo se encontraba oculto en Madrid.

El varón de 39 años llevaba en busca y captura desde septiembre de 2023 tras fugarse durante un permiso del centro penitenciario en el que cumplía condena. Ha sido el propio prófugo quien se ha entregado de manera voluntaria en el Complejo Policial de Canilla. Tras identificarle, efectivos de la Policía Nacional y Municipal han procedido a su detención. Fuentes policiales señalan a elcierredigital.com “que el motivo de que se haya entregado es su miedo a ser extraditado a Colombia, donde tiene varias cuentas pendientes”.

La Policía Nacional mantiene activa la búsqueda de otros nueve fugitivos considerados peligrosos. Jonathan Montoya Rendón era uno de los más peligrosos de esta lista.  Se trata de un sicario colombiano de 39 años al que se le buscaba por cometer un asesinato con alevosía. Antes de su fuga, Montoya Rendón había cumplido casi la mitad de la pena.

En 2011 fue condenado por el Tribunal Supremo a 24 años y tres meses de prisión por un asesinato con alevosía cometido en 2009. Los hechos se remontan al 7 de enero de 2009, cuando varios sicarios acabaron con la vida de Leónidas Vargas Vargas —uno de los líderes del cártel de Caqueta y uno de los socios de confianza de  Pablo Escobar— en el madrileño Hospital 12 de Octubre. Cinco sicarios se internaron en el hospital para acabar con la vida de Leónidas.

Por estos hechos, el prófugo ha decidido entregarse para poder cumplir condena en España y evitar tener que volver a Colombia, donde está amenazado de muerte por el asesinato del capo colombiano. Jonathan Montoya fue quien facilitó la pistola con la que se ejecutó al capo colombiano.

El asesinato del capo Leónidas Vargas

En el momento del crimen Leónidas Vargas se encontraba bajo libertad de 200.000 euros por la Audiencia Nacional con motivo de su estado de salud. Cumplía condena por un delito de tráfico de estupefacientes como principal implicado en una red de narcotraficantes. Vargas llevaba desde el 26 de diciembre de 2008 en el Hospital 12 de Octubre por una insuficiencia cardíaca avanzada por la que estaba en cuidados paliativos.

El 8 de enero de 2008 los cinco involucrados en el asesinato se reunieron y cometieron los hechos alrededor de las 20.00 horas. La labor de Montoya Rendón era la de vigilar que el asesinato siguiese su cauce. Fue Jonathan Fajardo quien recibió el encargo de matar a Leónidas Vargas. 

Jonathan Andrés Ortiz fue el encargado de disparar en cuatro ocasiones a Leónidas.  Jonathan Fajardo Ospina, Alexander Salazar Cortés y Edgar Andrés Flores fueron los encargados de vigilar y el rumano Andrei Alezandru Cadar el encargado de esconder el arma del crimen, cuyo móvil fue un ajuste de cuentas.

Edgar Andrés Flores fue condenado por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid a  26 años y tres meses de prisión por delito de asesinato alevoso, atentado, tenencia ilícita de armas y una falta de lesiones. Jonathan Andrés Ortiz fue condenado a 25 años y nueve meses de cárcel por asesinato y tenencia ilícita de armas.

Alexander Salazar Cortés  fue condenado a 24 años y tres meses de prisión por asesinato y tenencia de armas. Jonathan Fajardo Ospina fue condenado a 23 años y medio por asesinato. Andrei Alezandru Cadar  recibió una pena de cuatro años por encubrimiento y tenencia ilícita de armas. Yuli Carolina fue la única mujer condenada a diez años y medio de prisión por ayudar a Jonathan Andrés y conocer lo acontecido. 

A la semana del crimen el hermano de Fabio Vargas, hermano de Leónidas, y el de su novia, fueron hallados muertos en Palmira, Colombia.  Ambos habían sido torturados y posteriormente ejecutados. Todo apuntó a que se trató de una venganza por parte de unos empresarios de esmeraldas y narcotraficantes.

La figura de Leónidas Vargas

Leónidas Vargas fue un importante capo, considerado el rey de la cocaína del sur de Colombia.  En 1986 fue secuestrado por las Farc y liberado tras pagar 20 millones de pesos. También se comprometió a darles información y proporcionarles armamento. Se dice que uno de los pisos de Vargas sirvió para proteger a Juan Pablo Escobar, hijo de Pablo Escobar, cuando el capo libraba una guerra contra el Estado. 

En septiembre de 1995 fue condenado a 19 años de prisión por delitos de narcotráfico y poco después a otros 26 años por homicidio, posesión ilegal de armas y enriquecimiento ilícito. Con los beneficios carcelarios que ofrece la Justicia colombiana, salió de prisión en poco tiempo, en el 2001, y abandonó el país. 

En 2006 fue detenido junto a su hijo y su yerno a las puertas de un hotel de Madrid  con un pasaporte venezolano falso a nombre de José Antonio Ortiz Mora. Vargas estaba intentando viajar a Alemania para ver el Mundial de fútbol. Su detención estaba relacionada con la captura en Valencia de un alijo de 500 kilos de cocaína escondido en el interior de un cargamento de piñas tropicales transportado desde Panamá. 

Pasó por las prisiones de Alcalá-Meco y Navalcarnero, pero obtuvo la libertad provisional por su estado de salud. Se pedían 24 años de prisión para él. Estuvo relacionado con una importante cantidad de homicidios como el de Horacio Serpa, que era candidato a la presidencia colombiana por el Partido Liberal.