Crímenes sin resolver (X): La violación y muerte de Eva Blanco en Algete en 1997
Tras años de investigación, en 2015 se detuvo al presunto asesino de Eva Blanco, pero se suicidó y no se le pudo juzgar
En esta décima entrega de casos sin resolver abordaremos el crimen de Eva Blanco en Algete (Madrid). El 20 de abril de 1997 Eva Blanco fue asesinada de 19 puñaladas.
El 19 de abril Eva Blanco obtuvo el permiso de sus padres para salir a una discoteca de Algete. Tras estar un rato en el local, Eva y una amiga suya decidieron volver a casa. Sin embargo, Eva Blanco y su amiga se separaron a menos de un kilómetro de la casa de la fallecida.
Esta amiga fue la última persona que vio a Eva con vida, ya que la menor de 16 años nunca volvió a su casa. Con el paso de las horas los padres de Eva comenzaron a preocuparse. Llamaron a sus amigas y estas no sabían nada, por lo que decidieron acudir a la Guardia Civil.
A primera hora de la mañana del 20 de abril apareció el cadáver de Eva Blanco en la cuneta de la carretera que une las localidades de Algete y Cobeña. El cuerpo de la joven presentaba múltiples signos de violencia y numerosas puñaladas en la nuca, la espalda y el cuello.
Se encontró ADN del presunto autor material de los hechos. Eva Blanco había sido violada. Se encontraron restos de semen en la ropa interior de la menor, así como trozos de fibra en su boca que pertenecía a la tapicería de un Renault Blanco.
En algún punto del camino a su casa Eva Blanco fue abordada por su asesino, que la introdujo en un Renault blanco. En este coche la joven recibió la primera puñalada. Cuando salió del coche e intentaba escapar recibió el resto de puñaladas.
Posteriormente su agresor la violó provocando el desgarramiento de su himen. Además, se encontró semen en la boca, la vagina y la ropa interior de la joven. Cabe recalcar que un testigo aseguró ver un Renault de color blanco en la madrugada del 20 de abril.
Complicaciones en la investigación
Tras esto, comenzó una ardua investigación por parte de la comandancia de la Guardia Civil de Tres Cantos. Las investigaciones avanzaron lentamente y tuvieron que pasar meses para que se valorase el móvil sexual.
En un primer momento se investigó al exnovio de la joven, pero fue descartado. Posteriormente, se centró el foco en los familiares de Eva, pero también fueron descartados.
No obstante, el caso no avanzaba. Por ello, en 1999 el alcalde de Algete solicitó que todos los varones del pueblo se presentasen de manera voluntaria a realizar las pruebas de ADN. Se presentaron más de 2.000 varones, pero la juez instructora no dio luz verde a la iniciativa.
Más de 10 años después apareció una nueva pista. Además, una mujer señaló que en la noche del crimen se cruzó con una persona que no le dio muy buena espina en el camino que habría hecho Eva Blanco.
Con los datos aportados por esta mujer se realizó un retrato-robot que fue difundido. Una persona lo identificó y señaló que se trataba de un hombre africano que había vivido en Algete. Se comprobó la pista, pero las muestras de ADN de este individuo resultaron negativas.
El principal sospechoso
En 2013 los investigadores averiguaron que el ADN del sospechoso pertenecía a una persona de origen norteafricano. Ante esta nueva pista se puso el foco sobre unas 200 personas norteafricanas que vivían o habían vivido en Algete.
Se estrechó el cerco y se dio con el nombre de Ahmed Chelh, un ciudadano español de origen marroquí. En 1999 Ahmed había huido del país y residía en la localidad francesa de Pierrefontaine Les Varans.
Sin embargo, su hermano vivía en Algete y se le realizaron las pruebas de ADN. Los resultados eran casi idénticos al ADN encontrado del presunto culpable. El 1 de octubre de 2015 se detuvo a Ahmed Chelh en Francia.
El presunto asesino afirmó ante el Tribunal de Besançon (Francia) que dos individuos le obligaron a eyacular sobre Eva Blanco. No se le dio validez a su testimonio y fue trasladado a España.
El 9 de octubre de 2015 la jueza instructora del caso decretó su ingreso en prisión. En enero de 2016 reiteró su versión ante el juzgado. Menos de un mes después el presunto asesino de Eva Blanco fue encontrado muerto en su celda de la prisión de Alcalá-Meco. Se había ahorcado con los cordones de sus zapatillas.
Por ende, el caso quedó finalmente archivado cuando estaba más cerca que nunca de resolverse. El presunto asesino de Eva Blanco se quitó la vida antes de poder ser juzgado y el crimen quedó sin resolver.
En 2020 el Tribunal Supremo condenó al Estado. Se impuso la obligación de indemnizar a la familia de Ahmed con 90.000 euros por no haber evitado el suicidio.
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