Crímenes sin resolver (XI): Caso Moncasi, un juicio sin culpables y varios sospechosos
Francisco Lozano fue asesinado de más de 50 puñaladas en su propia vivienda en 2007 en la localidad zaragozana de Ariza
En esta nueva entrega de casos sin resolver abordaremos el crimen de Moncasi ocurrido en enero de 2007 en Zaragoza. El albañil Francisco José Lozano fue asesinado de más de 50 puñaladas en la bañera de su casa ubicada en la localidad de Ariza.
Por este caso, hubo cuatro sospechosos y una persona que fue juzgada, pero el asesinato sigue sin resolverse casi 18 años después. El cadáver de la víctima fue hallado el 25 de enero de 2007 en la vivienda ubicada en la calle de Moncasi.
Junto a los pies del cadáver hallado en la bañera se encontraba una peluca negra y los genitales estaban metidos entre las piernas. Tras la autopsia se descubrió que la muerte se había producido cinco días antes del hallazgo.
En la escena del crimen se hallaron huellas de un gran número de personas. Esto redujo en gran medida la posibilidad de dar con sospechosos. También sorprendió a los investigadores que no había mucha sangre y toda estaba en el baño. No hay que olvidar que el caso podría quedar prescrito en 2027.
Una complicada investigación
Francisco José Lozano era homosexual, por lo que se barajó un posible crimen homófobo o pasional. Esta hipótesis se fortaleció debido a la brutalidad criminal de los actos. No obstante, la vivienda de la víctima estaba totalmente revuelta, algo que extrañó a los investigadores.
Para dar con el asesino se trató de encontrar el arma del crimen. Se buscó en contenedores, alcantarillas y demás lugares cercanos, así como en un río. Sin embargo, nunca se ha encontrado el arma homicida.
Con todo esto, se analizó el teléfono móvil de la víctima. Se destapó que en los últimos años había hablado con unos 400 hombres de los que diez tenían una copia de la llave de su casa.
Francisco José Lozano era un habitual de ambientes gay y en varias ocasiones contrataba los servicios de profesionales del sexo. Muchos de ellos solían ser jóvenes de 25 a 30 años. Pasaron los meses y las esperanzas se fueron desvaneciendo pese a que los investigadores seguían interrogando a posibles sospechosos.
Detención y juicio del principal sospechoso
Cuando habían pasado ya casi dos años la Policía detuvo al principal sospechoso del crimen del Moncasi. Se trataba de Fran Lozano, que coincidentemente se llamaba igual que su presunta víctima. El sospechoso estaba casado, tenía una hija y otra en camino.
Tras cruzar los datos de su teléfono con el del fallecido, se descubrió que ambos se cruzaron más de 50 mensajes. Lo hicieron desde el 2006 hasta el mismo día del crimen, cuando la víctima le propuso que fuera a su casa. No obstante, los listados telefónicos destaparon que esos mensajes nunca llegaron.
El detenido dijo que solo había tenido un encuentro con Francisco José Lozano en el que ambos se masturbaron. No obstante, dijo que le dio asco y no volvieron a verse. La investigación también reveló que no fue el único que recibió un sms y habló con la víctima.
Una de las complicaciones fue que no se hallaron huellas ni restos biológicos del detenido en la casa de Francisco José Lozano. Cuando se detuvo a Fran Lozano su pareja y cuñados le implicaron en el crimen. Tiempo después acabarían señalando que fueron “obligados” a declarar en su contra y firmaron la confesión sin leerla.
A comienzos de diciembre de 2008 la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza decretó su ingreso en prisión. Con todo esto se decidió que Fran Lozano tenía que ser juzgado.
El proceso judicial arrancó en noviembre de 2010 en la Audiencia Provincial de Zaragoza. En él los investigadores presentaron su informe en el que se recogía que el acusado les habló de una peluca y del uso de prendas femeninas.
También se señaló que en uno de los interrogatorios reconoció tener un incidente con Francisco José en el baño con un cuchillo. No obstante, en el juicio declaró que había sido presionado por la Policía.
El acusado resultó absuelto por el jurado al considerar que no existía prueba física ni biológica de su presencia en el lugar de los hechos. Para Fran Lozano se solicitaban entre 18 y 23 años de prisión.
Otros sospechosos en el caso
En los hechos acontecidos en el crimen de Moncasi hubo otros tres sospechosos. Uno de ellos fue el vecino de arriba de la víctima. También era homosexual y se encontró una huella sulla encima de la bañera donde se descubrió el cadáver de la víctima. Pese a ello se descartó su vinculación con el caso.
Se encontró otra huella en un grifo que pertenecía a un hombre casado y con hijos. Este hombre se había visto con Francisco José en varias ocasiones, pero quedó descartado.
El último sospechoso fue una adolescente que tenía cierto vínculo con la víctima. Pocas horas antes del asesinato estuvo hablando con Francisco José y tenía la intención de dejarle. Finalmente, se acabó descartando esta vía de investigación.
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