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Una pareja sonriente sostiene a un bebé cuyo rostro está cubierto por un emoji de corazón blanco.
SUCESOS

Las claves forenses que pueden definir la decisión judicial en el caso Anabel Pantoja

La médico Patricia Alcaraz analiza las diferencias que mostrarían que las lesiones de la bebé Alma no eran intencionadas

Anabel Pantoja y David Rodríguez se encuentran en un momento delicado  al ser investigados por el presunto maltrato infantil de su hija Alma. Según se ha podido saber, las cámaras del centro comercial donde aconteció todo habrían descartado ciertos escenarios. 

El Juzgado de Instrucción nº3 de Las Palmas de Gran Canaria continúa investigando lo sucedido. Actualmente, las opciones pasan por el archivo de la causa o la apertura de un auto con nuevas diligencias. 

Una pareja sonriente sostiene a un bebé envuelto en una manta en una playa al atardecer.
Anabel Pantoja y David Rodríguez junto a su hija Alma. | Instagram: Anabel Pantoja

Clave serán las conclusiones de los forenses. Por ello, en elcierredigital.com hemos querido contar con el análisis de Patricia Alcaraz. Se trata de una especialista en medicina legal y experta en Valoración del Daño Corporal.

Para comprender el proceso es necesario comprender una serie de detalles anatómicos. Estos detalles son la clave que hará que la jueza al mando del caso emita un criterio certero.

Los dos posibles orígenes de las lesiones

Lo primero de todo es tener en cuenta que el cuerpo humano siempre revela la verdad. Por eso, se pueden diferenciar los signos objetivos lesionales de un síndrome de zarandeo con los de un mecanismo lesional externo accidental.

El síndrome de zarandeo es un mecanismo lesional de aceleración-desaceleración de la cabeza del bebé. "Pero de forma brusca, violenta, rápida y con fuerza. El desplazamiento fuerte y rápido hacia delante y hacia atrás de la masa cerebral provoca la ruptura de unas pequeñas venas que están debajo de la capa llamada duramadre", señala Patricia Alcaraz

Ilustración que muestra las diferencias entre hematoma epidural y subdural, destacando la ubicación y características de cada uno, como la expansión rápida con sangre arterial en el epidural y la expansión lenta con sangre venosa en el subdural, además de señalar estructuras como la arteria meníngea media, duramadre, corteza cerebral y espacio subaracnoideo.
Diferencias entre hematoma epidural y subdural. | Cedida

"Es decir, se produce un sangrado subdural, que es de características lentas y con sangre venosa. Este ocupa un lugar muy concreto y se acompaña de edema cerebral o inflamación del cerebro", añade Alcaraz.

Por otro lado, un mecanismo lesional externo consistiría en un golpe por caída o golpe externo. En este caso, el sangrado o hemorragia está por encima de la capa de la duramadre y se produce una hemorragia epidural.

Una persona con cabello rubio largo y vestida con una prenda roja está sentada en un entorno con luces azules.
Patricia Alcaraz. | X: Patricia Alcaraz

"Es un sangrado arterial rápido y no venoso. Así como postcontusional en una zona más superficial, y no por desgarro. El mecanismo lesional externo sería muestra de que hubo mayor intencionalidad", continúa explicando la experta en Valoración del Daño Corporal.

Cómo podemos ver todas estas diferencias en un bebé

Patricia indica que "con una resonancia magnética se puede ubicar la localización de la lesión, y por tanto filiar su origen. Las venitas que se rompen en el Zarandeo no se rompen con una contusión externa. Al no haber esa aceleración-desaceleración, no se despega la capa duramadre de la aracnoides y, por tanto, no se elongan y rompen dichas venitas". 

"Como detalle básico, hay que recordar que la cabeza del bebé pesa mucho. Y el cuello no tiene aún fuerza en su musculatura para sujetarla. Además, a diferencia del adulto, el cerebro aún es muy pequeño, y tiene holgura dentro del cráneo. Lo cual en edades tempranas facilita la ruptura de las venas con el zarandeo. Y no ocurre tanto en la etapa adulta, cuando el cerebro está bien encajado en el cráneo", afirma.

Un grupo de personas posando frente a un fondo rosa.
Anabel Pantoja, su madre y su pareja David Rodríguez. | Montaje propio

Alcaraz subraya que "el mecanismo lesional tiene que concordar con las declaraciones de los cuidadores. En la justicia actual se comprende perfectamente que pueden acontecer accidentes, incluso lesiones imprudentes. Es decir, las que se hacen sin saber que se estaba haciendo daño".

"No todo lo que se investiga resulta en maltrato. Pero existe un exceso de celo para el menor con el fin de velar por su seguridad. Anabel y David tendrán ocasión de analizar las pruebas aportadas y buscar una explicación para esta dolorosa situación", añade.

"Al tener la guardia y custodia de su bebé, se descarta directamente el dolo o intencionalidad. Sin embargo, sí puede constituir, según la anatomía y si se confirma, un delito de lesiones imprudentes. Pero no un maltrato intencionado hacia su bebé", sostiene Patricia Alcaraz.

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