
Cien guardias civiles y tres vehículos para parar la avalancha de inmigrantes en Ceuta
El sindicato JUCIL denuncia la "carencia de recursos operativos para garantizar vigilancia fronteriza eficaz" en Ceuta
La ciudad de Ceuta afronta otro repunte de llegada de inmigrantes en 2025. Así lo denuncia el sindicato de la Guardia Civil JUCIL, que ha solicitado más medios para el rescate de inmigrantes en la localidad. A la par, el sindicato denuncia una “evidente carencia de recursos operativos” para garantizar “una vigilancia fronteriza eficaz”.
A pesar de que el PSOE informó en mayo de que la ciudad autónoma contaba con más de 1.200 guardias y policías nacionales, JUCIL ha exigido más personal. Según el sindicato, los refuerzos efectuados durante el verano son “claramente insuficientes”. “La 2.ª Compañía, encargada de la vigilancia del perímetro terrestre, y el Servicio Marítimo no han recibido ningún refuerzo adicional”, señala en un comunicado.
JUCIL considera que esta situación “pone en riesgo la integridad” de los agentes, además de dificultar “la respuesta frente a situaciones de presión migratoria”. David Gómez, secretario de Comunicación y Afiliación de JUCIL Ceuta, ha conversado con elcierredigital.com sobre este tema. Embarcaciones en mal estado, horas de trabajo no reconocidas y falta de personal son algunas de las quejas de la asociación.
Los medios de Ceuta para asumir la crisis migratoria
David Gómez explica que su unidad está compuesta por 100 agentes, pero que no cuentan con “más de tres coches operativos”. “De los coches oficiales, dos no tienen aire acondicionado, el vehículo de paisano es el único con aire, con las temperaturas que tenemos”, explica. “El resto de unidades andan parecido”, señala.
JUCIL exige para la ciudad de Ceuta 200 agentes más de la Guardia Civil. De hecho, según el portavoz a la unidad de Servicio Marítimo “le quieren contar menos horas para que trabajen más por la falta de personal”.
“Para los que están en tierra, están tirando de GRS (Grupo de Reserva y Seguridad), que realmente no está para ese cometido. Cuando hace falta personal, se quita de la vigilancia de la valla para auxiliar a estas personas”, añade. Gómez explica que este problema se traduce en que el paso fronterizo queda controlado por “dos o tres agentes para miles y miles de vehículos”.
“Las embarcaciones están obsoletas, cuando no averiadas”, cuenta Gómez. Según el portavoz de JUCIL Ceuta, en los barcos de rescate hay entre dos y tres agentes, y se puede llegar a rescatar hasta a 12 personas. JUCIL afirma que estas embarcaciones “no están diseñadas ni equipadas para responder a situaciones de emergencia”. También ha señalado la falta de “chalecos salvavidas de protección” para el Servicio Marítimo.
Los riesgos
Precisamente, el secretario de Comunicación de JUCIL Ceuta asegura que el personal de Servicio Marítimo son los más afectados. “Los buzos se ven obligados a salir en muy malas condiciones de mar, con fuertes marejadas, que es cuando aprovechan las personas para tirarse al mar”, afirma. “Aún con el riesgo para nuestros compañeros, nos vemos obligados a salir. Muchos se tiran al mar porque no puedes dejar a una persona ahogarse si la ves”, prosigue.

JUCIL asegura que los guardias pasan “muchas horas embarcados navegando de una bahía a la otra, con riesgo de caída al mar o ser golpeados” durante el rescate. “Muchos no se dejan ayudar por miedo a ser devueltos”, prosigue el sindicato en un comunicado. La asociación de guardias civiles también ha hecho hincapié en las dificultades de las actuaciones nocturnas. “Deben acercarse al nadador a ciegas, siguiendo indicaciones del personal de tierra que los guía con las cámaras térmicas”, explica.
Según el sindicato, las personas rescatadas suelen equiparse “con trajes de neopreno y aletas”. También explica que “llegan extenuados físicamente y con síntomas de hipotermia”, ya que estiman que pueden estar hasta cinco horas en el agua. David Gómez asegura que “es una pena que personas fallezcan sin que lo puedan llorar sus seres queridos”.
Desde JUCIL exigen un cambio en los protocolos. “Crean un efecto llamada y creemos que se deberían hacer gestiones para que los menores vuelvan con los padres. Una cosa es la protección del menor, pero también protegerlo es darle una oportunidad para estar con su familia”, señala Gómez.
Este sindicato asegura que, en muchas ocasiones, las personas rescatadas son menores. Según JUCIL, su paso habitual es desde la playa de Castillejo, por su proximidad a Ceuta, aunque también hay entradas desde Beliones. Esta asociación de guardias civiles habla de una “presión migratoria creciente y sostenida”.
Según datos de Interior, desde enero hasta el 31 de julio de 2025 1.452 personas han llegado a Ceuta por tierra de forma irregular. Esto supone un aumento del 7,2% con respecto al mismo periodo del año anterior.
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