En Aguilar de la Frontera, un incendio mortal podría implicar a una vecina temida
La sospechosa, que alegó enfermedad, ha vuelto a prisión a la espera de juicio.
En la madrugada del 9 de julio de 2020 fallecía una mujer tras un incendio en su casa en la localidad cordobesa de Aguilar de la Frontera. Dentro de la casa había cinco personas, una pareja de jubilados y sus tres hijos. Todos ellos docentes conocidos y queridos en el pueblo. Todos consiguieron salir menos la madre, que falleció como consecuencia de la inhalación de humo. En un primer momento se pensó que se trataba de un accidente, pero las investigaciones posteriores apuntarían a todo lo contrario.
Los medios de comunicación acudieron al lugar de los hechos y entrevistaron a una señora que decía creer que el fuego se había provocado por un cortocircuito de los cables de la calle que cayeron sobre la persiana de madera de la casa. Sin embargo, a través de las cámaras de un banco y un restaurante cercano se supo que esa señora aparecía alrededor de las 04.00 horas en las zonas cercanas a la casa donde se produjo el incendio.
La detención de la mujer que habló ante los medios
Tras visualizar detalladamente las cámaras se concluyó que esta señora prendió fuego a las persianas de madera de la casa con un gorro de penitente y una mascarilla sin, al parecer, tener ningún tipo de motivación. Como consecuencia de la maniobra, la casa se incendió por dentro y toda la familia se fue a la parte de atrás de la casa. Sin embargo, a la madre de familia no le dio tiempo y falleció por asfixia.
Finalmente, la mujer fue detenida por un delito de incendio intencionado con riesgo para las personas, con resultado de una persona fallecida y otras cuatro heridas, entrando en prisión preventiva. Cuando pasaron dos años, la interna alegó enfermedad y salió de la cárcel por razones humanitarias. Ella explicó que llevaba un andador y que necesitaba una máquina de oxígeno.
A su salida de prisión se extendió el miedo entre toda la vecindad y la familia de la víctima puso en marcha una investigación. Para ello acudieron al investigador privado Carlos García Barrett, quien señala a elcierredigital.com que “la familia de la víctima contactó conmigo porque sospechaban que esta mujer mentía sobre su enfermedad. Ellos tenían muchísimo miedo porque esta mujer es su vecina y temían por sus vidas. No entendían por qué esta mujer les había prendido fuego a la casa, ya que nunca habían tenido contacto con ella”.
El informe de un detective provoca que entre en prisión
“Se le hizo seguimiento y vigilancia y se descubrió que caminaba todos los días por el lugar de los hechos. En el informe pericial se demuestra que ella caminaba todos los días por las calles del pueblo, que prescindía de andador y que iba a muchos lugares por su propio pie. El vecindario temía y vivía preocupado ante la posibilidad de ser sus próximas víctimas”, añade Carlos G. Barret.
Cabe recordar que como medida cautelar el juez interpuso una orden de alejamiento para que no se acercase a la familia, pero la investigada la incumplía todos los días. Barrett explica que “durante la investigación encontré que también tenía una orden de alejamiento interpuesta a su marido, esta vezpor violencia de género, pero la realidad es que los dos vivían juntos. De hecho, hay vecinos que han escuchado conversaciones en las que ella le dijo a su marido que alegase que era una persona dependiente y que necesitaba que le cuidase”.
“A raíz del informe pericial esta señora ha ingresado en prisión de nuevo y está a la espera del juicio que se prevé en abril. Se le atribuye un homicidio y cuatro tentativas. Esta señora alegó enfermedad para salir de prisión, pero se ha podido demostrar que sube las pendientes que hay hacia su domicilio sin necesidad de andador ni oxígeno”, concluye Carlos García Barrett. Fue en agosto cuando la mujer fue enviada a prisión por quebrantar la orden de alejamiento hacia la familia interpuesta por el juez.
Más noticias: