Europapress Adiós a Jimmy Carter, el más longevo expresidente americano y premio Nobel de la Paz
Jimmy Carter ha muerto a los 100 años tras superar en 2015 un cáncer cerebral y ninguno de sus 4 hijos siguió sus pasos
Este domingo, Jimmy Carter, el expresidente número 39 de los Estados Unidos, falleció a los 100 años en su residencia de Plains, Georgia. Carter, conocido tanto por su carrera política como por su extenso trabajo humanitario, deja un legado que trasciende la Casa Blanca y se extiende por el mundo entero.
Su vida estuvo marcada por la dedicación al servicio público. Muchos también le recordarán por su promoción de los derechos humanos y la defensa de la paz.
James Earl Carter Jr. nació el 1 de octubre de 1924 en Plains.
Un pequeño pueblo de Georgia. Se crió en el seno de una familia dedicada al cultivo de cacahuetes.
Criado en un entorno rural, Carter desarrolló desde joven una profunda conexión con los valores de trabajo duro y justicia social.
Tras graduarse en la Academia Naval de los Estados Unidos en 1946, sirvió en la Marina durante siete años. Antes de regresar a Georgia para encargarse del negocio familiar tras la muerte de su padre.
El compromiso de Carter con la política se hizo evidente en 1962, cuando fue elegido senador estatal.
Su ascenso continuó hasta ser elegido gobernador de Georgia en 1970, destacándose por su enfoque progresista en temas de derechos civiles y educación. Durante su mandato, abogó por la integración racial, una postura que no era común en el sur de Estados Unidos en esa época. Además, trabajó por modernizar el sistema educativo del estado.
La presidencia de Jimmy Carter
En 1976, Carter alcanzó la presidencia de Estados Unidos tras derrotar al presidente Gerald Ford en una reñida contienda electoral. Su administración (1977-1981) estuvo centrada en la promoción de los derechos humanos y la diplomacia internacional.
Entre sus logros más destacados figuran los Acuerdos de Camp David, que lograron un histórico acuerdo de paz entre Egipto e Israel. También destacan los tratados del Canal de Panamá, que devolvieron el control del canal a Panamá.
No obstante, su presidencia también enfrentó importantes desafíos. La crisis de los rehenes en Irán, que mantuvo a 52 diplomáticos estadounidenses cautivos durante 444 días.
Y los problemas económicos, como la alta inflación y el desempleo, erosionaron su popularidad. Estos factores contribuyeron a su derrota frente a Ronald Reagan en las elecciones de 1980. A pesar de ello, Carter continuó siendo una figura influyente y respetada tras dejar la Casa Blanca.
Después de su presidencia, Carter se dedicó a labores humanitarias y de mediación internacional, convirtiéndose en uno de los expresidentes más activos en la historia de Estados Unidos. En 1982, junto con su esposa Rosalynn, fundó el Centro Carter.
Una organización que se centra en la promoción de la democracia, los derechos humanos y la salud global.
El Centro Carter supervisó más de 100 procesos electorales en 38 países.
Promoviendo elecciones libres y justas en regiones donde los derechos democráticos estaban en peligro. En el ámbito de la salud, su labor en la lucha contra enfermedades como el tracoma. O el gusano de Guinea ha salvado miles de vidas.
Logrando reducciones drásticas en la incidencia de estas enfermedades. La erradicación casi completa del gusano de Guinea es uno de los mayores logros del centro.
En 2002, Carter recibió el Premio Nobel de la Paz. En reconocimiento a su "infatigable labor para encontrar soluciones pacíficas a los conflictos internacionales" y su contribución a los derechos humanos y la democracia. Este reconocimiento consolidó su posición como un referente global en la defensa de los valores universales.
Las reacciones internacionales
La noticia de su fallecimiento generó reacciones de condolencia y tributos a nivel mundial. El presidente Joe Biden destacó a Jimmy Carter como "una fuerza moral para nuestra nación y para el mundo". Mientras que líderes internacionales, como el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, resaltaron su papel en la construcción de la paz global.
El presidente electo Donald Trump también expresó su respeto por Jimmy Carter. Reconociendo los desafíos que enfrentó durante su mandato. "Aunque nuestras visiones políticas eran diferentes, nadie puede negar su dedicación a los valores democráticos y su amor por Estados Unidos", declaró Trump.
En América Latina, varios líderes destacaron el impacto de Jimmy Carter en la región. El presidente de Panamá expresó gratitud por los tratados que devolvieron el control del canal. Mientras que otros mandatarios elogiaron su enfoque en la cooperación internacional y la resolución pacífica de conflictos.
En su Georgia natal, cientos de personas se congregaron en Plains para rendir homenaje al expresidente. La residencia Carter, donde él y Rosalynn vivieron la mayor parte de su vida, se convirtió en un lugar de peregrinación para admiradores y ciudadanos que querían despedirse de él. La iluminación del Empire State Building en Nueva York también fue un gesto simbólico en honor a su legado.
Además, se llevaron a cabo vigilias y actos conmemorativos en diversas ciudades del país. Todos destacando su impacto en la historia nacional e internacional. Líderes religiosos, incluyendo al Papa Francisco, expresaron su respeto por la vida de Carter y su compromiso con los más necesitados.
Una figura política y humanitaria
Jimmy Carter también fue autor de más de 30 libros. En ellos abordó temas que iban desde la religión hasta los derechos humanos y la política internacional. Sus memorias, "Keeping Faith: Memoirs of a President", ofrecen una visión íntima de su tiempo en la Casa Blanca. Mientras que su obra "A Call to Action" aborda la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Una lucha que compartió con su mujer Rossalynn.
Con quien tuvo a sus cuatro hijos Amy, Jack, James y Donnel. Pese a que Jack fue candidato demócrata en las elecciones en las elecciones al Senado de los Estados Unidos en Nevada en 2006, ninguno de sus otros tres hijos ha seguido sus pasos.
En los últimos años de su vida, Carter se enfrentó a problemas de salud. Incluyendo un diagnóstico de cáncer cerebral en 2015 que logró superar gracias a un tratamiento innovador. Hasta sus últimos días, Carter continuó activo en el Centro Carter y participó en proyectos locales en Plains, mostrando su compromiso con su comunidad.
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