La independencia de Ucrania cumple 32 años: Así fue la ruta para separarse de la URSS

El 16 de julio de 1990, el Parlamento ucraniano, cuyo nombre es la Rada Suprema, adoptó la Declaración de Soberanía Estatal de Ucrania. El documento determinó que las leyes de la RSS de Ucrania tenían prioridad sobre las leyes de la URSS, por otro lado declaraba que la RSS de Ucrania mantendría su propio ejército y su propio banco nacional con el poder de introducir su propia moneda, la grivna. Esta declaración evidenciaba la intención que tenía la república de convertirse en un estado permanentemente neutral aislado de los bloques militares.

Esta aseveración estableció los principios de autodeterminación de la nación ucraniana: gobierno del pueblo, ciudadanía de la RSS de Ucrania, supremacía territorial, independencia económica, seguridad ambiental, desarrollo cultural, seguridad externa e interna y relaciones internacionales.

El prólogo del documento proclamaba  "la supremacía, independencia, integridad e indivisibilidad del poder de la República dentro de su territorio e independencia e igualdad en las relaciones exteriores”. El territorio de Ucrania dentro de las fronteras fue declarado inviolable. Aparte, se subrayó el derecho exclusivo del pueblo ucraniano a poseer, usar y disponer de la riqueza nacional de Ucrania. 

Sin embargo, el documento adoptado no fue reconocido como un acto constitucional. Ucrania continuó siendo parte de la URSS, por lo tanto las organizaciones y países internacionales no reconocieron su independencia estatal, la Rada Suprema no tenía la autoridad suficiente como para declarar la independencia de la RSS de Ucrania. El pueblo ucraniano era el único que tenía derecho a tomar esa decisión en un referéndum.

La primera Independencia de Ucrania tuvo lugar en 1917, debido a las dos Guerras Mundiales. En la Segunda Guerra Mundial los nazis ocuparon el territorio que hoy configura Ucrania, pero el fracaso de Hitler en Rusia hizo que tres años más tarde (1920) los rusos recuperaran el control del país.

Fue el 24 de agosto de 1991, cuando Ucrania logró la Independencia de la URSS, formándose así como república independiente y democrática. Tras la disolución de la Unión Soviética, el territorio que ocupaba se dividió en quince repúblicas independientes.

Declaración de Independencia de Ucrania

Tras la declaración de Independencia, se aprobó el referéndum el 1 de diciembre de 1991, que tuvo el 90% de los votos a favor. Ucrania se convirtió en una potencia europea, que anunció que no firmaría el nuevo Tratado de la Unión. Esta proposición fue originada por un acuerdo entre el líder de la mayoría Oleksandr Moroz y el líder de la oposición Íhor Yujnovsky.

Su primer presidente fue Leonid Kravchuk, aunque desde 1994 y hasta 2005 el hombre fuerte en Kiev fue Leonid Kuchma, un político ligado a Moscú que gozaba de gran apoyo en el este y sur del país.

La justificación de invasión de Vladimir Putin

Vladímir Putin situó el origen de la crisis actual en aquel 1 de diciembre de 1991. El Presidente Ruso afirmó que “Ucrania no existe, fue una creación del Gobierno bolchevique en los años veinte. Una decisión que fue mucho más que un error y una traición al destino histórico de Rusia”.

Putin defiende la invasión como “una forma de corregir una injusticia histórica”, ya que para él Ucrania existe como nación soberana porque los líderes de la Unión Soviética cometieron el “error'' de otorgar a Kiev un derecho constitucional para su separación. 

Mapa de la península de Crimea

La península de Crimea era la única región ucraniana donde las personas de origen ruso eran mayoría, pero en el referéndum de 1991 el 54% votó a favor de la independencia. El Presidente ruso denunció que Crimea pertenece a Ucrania por una decisión soviética en los años cincuenta, sin embargo Ucrania defiende que Rusia reconoció esas fronteras en los años noventa, y que si la región tenía mayoría de origen ruso, era porque Stalin deportó a los tártaros que la poblaban.

En 2014 Rusia se anexionó a la península en una operación cuyo referéndum fue falsificado, los resultados publicados situaban que el 97% de la población votó a favor de la anexión rusa con un 83% de participación. El informe ruso oficial filtrado por error mostraba que la votación fue realizada por un 30% de la población, de los que solo la mitad de los crimeos votó a favor. La Asamblea General de la ONU sostuvo que el referéndum no tenía validez y el Consejo de Europa asume que ni se convocó ni fue legal.