Ciudadanos se rompe en mil pedazos, mientras el 'Clan de Sanlúcar' se prepara para asaltar el poder

El descalabro de Ciudadanos en las elecciones generales del 10-N sigue dejando estragos en la formación naranja. Tras la dimisión de Albert Rivera, el abandono de miembros importantes del partido se ha ido sucediendo de manera constante. Juan Carlos Girauta ha dejado la política y se ha pasado a la televisión después de perder su escaño y este jueves el núcleo duro de Rivera ha anunciado también su retirada.

José Manuel Villegas, secretario general de Ciudadanos en funciones, ha anunciado que, tras el congreso extraordinario de marzo, dejará la dirección del partido y la política, después de trece años siendo la mano derecha de Rivera.

Asimismo, Fernando de Páramo, que era secretario de comunicación, ha tomado la decisión de abandonar ya el Comité Permanente sin recoger siquiera el acta de diputado. Los dos fueron los responsables de la campaña electoral de los últimos comicios, tras las que Ciudadanos perdió 47 escaños. 

Albert Rivera, José Manuel Villegas y Fernando de Páramo

La situación es crítica y en algunas provincias la formación se deshace. Es el caso de Santander, donde se ha ordenado la disolución de la Junta de Directiva de la agrupación cántabra. Así lo ha hecho saber el Comité de Garantías nacional de Ciudadanos este jueves a través de un correo electrónico.

La formación naranja gobierna el Ayuntamiento de Santander junto con el PP. Encabezados por Javier Ceruti, antiguo miembro del Partido Regionalista Cántabro (PRC) del presidente Revilla, a duras penas pudieron repetir los resultados alcanzados en las anteriores municipales. Estos resultados se debieron tanto a la debilidad de la candidatura municipal presentada, como a la negativa imagen que proyecta el líder regional de Ciudadanos, Félix Álvarez  (conocido como Felisuco el Locha), un antiguo cómico y ex militante del PSOE.

A pesar de sus malos resultados en Santander, Ciudadanos se ha convertido en una necesidad para el PP, que requiere de sus votos para conservar la alcaldía de la capital cántabra. Así, los dos concejales de los naranjas han hecho valer su peso en oro y han sacado el máximo partido a esos dos representantes para nombrar en diferentes cargos a todos los cercanos de la formación que se quedaron colgados sin puesto alguno, como si de una agencia de colocación se tratara.

Inés Arrimadas se postula como la única candidata a liderar Ciudadanos

Si hay algo en lo que todos coinciden es en que el giro a la derecha seguido por el partido en los últimos meses, olvidándose de la postura más moderada que habían mostrado anteriormente les ha llevado a la debacle electoral. Es por ello que, tanto Albert Rivera como sus principales estrategas han abandonado el barco o lo están haciendo.

Aunque siempre hay quien se resiste al fracaso político e intenta forzar la máquina hasta el último momento, como es el caso de Fran Hervías, secretario de organización de Ciudadanos y apodado "señor lobo" en la sede nacional de la calle Alcalá de Madrid. Su continuidad peligra o por lo menos es lo que han dejado salir a la luz sus nervios ante la inminente llegada al poder en la formación naranja de Inés Arrimada.

Tras quedarse sin escaño presentándose en la lista por Granada, Hervías había pedido una viceconsejería en la Junta de Andalucía, según los militantes críticos del partido que le señalaron en chats como uno de los culpables de la situación. Esto fue desmentido inmediatamente por Ciudadanos Andalucía pero sentó mal entre los "oficialistas".

De igual modo, su mujer, Virginia Millán Salmerón, secretaria de Relaciones Institucionales del partido en Andalucía, se ha quedado fuera del Congreso de los Diputados por Sevilla. En cualquier caso, ninguno son del agrado de Juan Marín, vicepresidente de la Junta de Andalucía y cabeza visible de Ciudadanos en esta comunidad autónoma.

'El clan de Sanlúcar'

Las próximas fechas serán clave para la formación de una nueva directiva en Ciudadanos. Inés Arrimadas ya ha tomado la iniciativa de liderar de nuevo el proyecto político de la formación naranja y para ello necesitará de personas afines y que cuenten todavía con apoyo electoral suficiente o se mantengan aún en alguno de los gobiernos compartidos con el PP.

El grupo fuerte la sucesora del riverismo  puede componerse en los meses siguientes de los miembros del partido que se mantienen con relativa fuerza. Es el caso de Juan Marín, vicepresidente en la Junta de Andalucía, Sergio Romero, portavoz de la agrupación en el Parlamento de Andalucía.

Una sede de Ciudadanos cerrada algo ya habitual en España

Ambos son originarios de Sanlúcar de Barrameda, municipio de la provincia de Cádiz. Junto con Arrimadas, nacida en Jerez de la Frontera, el 'Clan de Sanlúcar' podría tomar forma para liderar el nuevo proyecto que necesitaría de un apoyo importante como es el de Francisco Igea, vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León.

Igea ha sido uno de los más críticos con Ciudadanos por alejarse del centro político y el político que se negó a aceptar el "pucherazo" que desde la dirección del partido trataron de perpetrar para imponer a la exmiembro del PP, Silvia Clemente, como candidata en Castilla y León. 

El Consejo General de  Ciudadanos será el 30 de noviembre, fecha en la que se votará la lista de los nombres que llevarán las riendas del partido hasta marzo, cuando tendrá lugar el Congreso Extraordinario de la formación naranja para elegir nuevo presidente y renovar la dirección.