16 de junio de 2024
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FIN DE SEMANA

Netflix ha estrenado un documental sobre la muerte de la presentadora del programa CrimeWatch de la BBC británica en 1999 en su casa de Londres

Caso Jill Dando, la ‘princesa Diana de la televisión’: Un asesinato aún sin resolverse

Jill Dando.
Jill Dando.
Netflix estrenaba a finales de septiembre el documental ‘¿Quién mató a Jill Dando?’, donde se cuenta en tres capítulos el misterioso crimen sin resolver de la presentadora británica Jill Dando. Conocida como la ‘princesa Diana de la televisión’, su asesinato en la puerta de su casa en el barrio de Fulham tenía lugar dos años después de la pérdida de la que fue mujer del actual monarca Carlos III. Su caso sigue sin resolverse.

Jill Dando, de 37 años, era una afamada presentadora británica en la cadena BBC. Su parecido con la princesa Diana de Gales hacía que el público la llamase la ‘princesa Diana de la televisión’. Un apodo que no solo hacía alusión a su parecido con la que fue mujer del ahora rey Carlos III, sino por la simpatía que Jill Dando causaba en el pueblo británico. Todos los ingleses sabían quién era la presentadora y, por eso, su trágico asesinato en 1999 causó una gran conmoción en el país.

Dos años antes, los británicos habían vivido la muerte de Diana Spencer —más conocida como Diana de Gales—. Sin reponerse aún de un crimen sobre el que todavía hoy pesan muchas incógnitas, especulaciones y teorías, Jill Dando era asesinada en la puerta de su casa. Sin motivo aparente y sin nadie a quien culpar.

Jill Dando.

Después de 24 años, el caso sigue sin resolverse. Y la plataforma de streaming Netflix, aficionada a sus documentales ‘true crime’ —que ya alcanzaron gran éxito gracias a la historia de Jeffrey Dahmer—, no ha perdido la oportunidad de contar este misterioso crimen en la miniserie de tres capítulos ‘¿Quién mató a Jill Dando?’.

Quién era Jill Dando

Nacida en noviembre de 1961 en una familia de periodistas, el destino de Jill Dando parecía estar marcado desde la cuna. Decidió, al igual que sus padres y su hermano, estudiar periodismo. Y también comenzó su carrera en el mismo sitio: en el periódico The Weston Mercury.

Tras perder a su madre, Jill Dando se enfocó en el plano profesional y su esfuerzo se vio recompensado. En el año 1988, la BBC londinense fichaba a la periodista que ya había leído noticias para la emisora de Devon de la BBC. Pero en la capital escaló rápidamente. Pasó por programas como Breakfast News, BBC One O’Clock News, Six O’Clock News y Holiday, un magazine de viajes.

Sin embargo, su mayor éxito llegó en el año 1995 de la mano de 'CrimeWatch', un programa de investigación sobre crímenes sin resolver. Ella presentaba los crímenes mientras que su compañero, el periodista Nick Ross, hacía las investigaciones. El dúo se convirtió rápidamente en uno de los más famosos de la televisión británica y el programa en uno de los más vistos.

Jill Dando y Nick Ross en CrimeWatch.

Al frente de este programa Jill Dando llegó a hablar sobre temas ton controvertidos como la pedofilia, el bombardeo de la OTAN en un canal estatal de Belgrado o macabros crímenes. El papel de Jill Dando era dar a conocer estos hechos y a la vez intentar resolver los crímenes gracias a la ayuda ciudadana.

El asesinato de Jill Dando

En lo personal, a Jill Dando le iba bien. En enero había anunciado su compromiso con el ginecólogo Alan Farthing, quien años más tarde pasó a ser médico de la reina Isabel II­. De hecho, estaba en proceso de mudarse con su futuro marido. El último día que visitó su casa, fue el día de su muerte.

Ocurrió el 26 de abril de 1999. Jill Dando había aparcado su coche, marca BMW, cerca de su casa en el barrio elitista de Fulham. Cuando se disponía a entrar en su vivienda, una figura empujó su cara contra el escalón de entrada a la casa y, tras apoyar una pistola en la sien, disparó. Jill Dando murió en el acto.

Fue una vecina la que llamó a emergencias, alertando de que estaba muerta y que era la conocida presentadora británica. La investigación se puso en marcha de inmediato y las teorías no tardaron en aflorar.

El crimen era extraño. Según medios británicos, no era habitual presenciar asesinatos de tal brutalidad si la víctima no conocía antes al agresor. Pero en el caso de Jill Dando, todo parecía indicar que no era así. Entrevistaron aproximadamente a 3.000 personas —entre ellas, su prometido— pero nada arrojó luz a un crimen que, como los del programa que presentaba la propia periodista, no se podía resolver.

Un año después, el 25 de mayo del 2000, la policía detuvo a Barry George. No tenía coartada para el día del asesinato, padecía problemas mentales y tenía antecedentes de acoso, además de ser un fanático de las armas. Todo parecía indicar que él era el autor del asesinato, y así las autoridades británicas podrían cerrar uno de los crímenes más mediáticos del último año.

Nigel y Jill Dando.

La justicia acabó condenando a Barry George a cadena perpetua el 2 de julio de 2001. Pasó ocho años en prisión antes de pedir una revisión del caso. Le acabaron declarando inocente. Barry George salió de la cárcel en verano del 2008 tras haber sido acusado injustamente y dejando, de nuevo, el mediático crimen sin respuestas y con un asesino que seguía en la calle.

Aun a día de hoy, no se sabe quién asesinó a Jill Dando. Su hermano, Nigel Dando, expuso en BBC News la teoría que defiende desde el principio. “Mi teoría (…) es que simplemente fue alguien que estaba en la calle ese día, que pudo, o no, saber que ella vivía ahí, que estaba armado en el momento, alguien que la pudo reconocer y que pensó que podía ganarse sus 5 minutos de notoriedad disparándola. Y esa es mi visión de lo que pasó. No importa cuánto de extraño le pueda parecer a la gente, es sin duda una de las teorías que abundan; que simplemente Jill estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado”, declaraba.

Más de 24 años después del asesinato, el nombre de Jill Dando y su misterioso crimen siguen resonando entre la población británica y, ahora, del mundo entero gracias al documental de Netflix.

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