26 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Mientras tanto, la Fiscalía solicita 30 años para el acusado de asesinato y la defensa del mismo nueve años por el suceso de mayo de 2020

Crimen anciana de Navalcán: La familia pide prisión permanente revisable como en el caso de Lardero

El Cierre Digital en Audiencia Provincial de Toledo.
Audiencia Provincial de Toledo.
El 14 de mayo de 2020 una anciana era presuntamente asesinada en Navalcán, Toledo. El supuesto autor de los hechos entró en su domicilio para robar y confesó haberla matado. Un jurado popular se encarga ahora de juzgar, en la Audiencia Provincial de Toledo, la culpabilidad del acusado. Su defensa pide para él 9 años de prisión frente a la prisión permanente revisable que solicita la familia de la víctima.

Mayo de 2020, Navalcán, Toledo. Un hombre acude a casa de una anciana para robarle dinero y efectos de valor. Cuando sale con el botín, la anciana de 84 años está muerta. Unos días después, es detenido D.F.S. como presunto autor del asesinato de la anciana. Ahora, tres años después, la Audiencia Provincial de Toledo se encarga de juzgar el crimen con un jurado popular compuesto por cuatro hombres y cinco mujeres. El juicio, que comenzó el pasado 17 de abril, terminará hoy, 19 de abril.

El acusado, D.F.S. confesó haber matado a la anciana, pero las versiones de Fiscalía, familia y la defensa del detenido difieren, así como lo hacen las penas a las que D.F.S. podría enfrentarse.

Las penas que piden Fiscalía, familia y defensa para el acusado

Para la Fiscalía, según el escrito de acusación al que ha tenido acceso elcierredigital.com, los hechos son constitutivos de un “delito de asesinato” y un “delito de robo con violencia en casa habitada”, para los que pide un total de 30 años de prisión —25 por el asesinato y 5 por el robo— más una indemnización a los hijos de la víctima de “100.000 euros a cada uno de ellos, incluidos los daños morales causados, así como en la de 7.200 euros que le fueron sustraídos a la víctima”.

La acusación ejercida por la familia de la anciana acusa a D.F.S. de los mismos delitos, pero pide por el delito de asesinato “prisión permanente revisable” –la misma pena a la que ha sido condenado esta semana el presunto asesino de Lardero, que "violó y mató" al pequeño Álex en 2021–  aunque mantiene la pena del fiscal por el de robo con violencia. Por su parte, la acusación pide una indemnización menor, de “60.000 euros a cada uno” de los hijos de la víctima “por daños morales, y en la cantidad de 6.870 euros por el dinero sustraído en el domicilio de la víctima y no recuperado”.

Por su parte, la defensa de D.F.S. se muestra disconforme, y pide para el acusado penas por un “delito de homicidio” y por un “delito de robo con violencia”, a los que añade los eximentes de que en el momento de los hechos el acusado “se hallaba en estado de intoxicación plena por el consumo de sustancias estupefacientes” y de haber reconocido “los hechos ante las autoridades libre y voluntariamente”. Debido a esto, pide para el acusado 7 años de prisión por un delito de homicidio y 2 por uno de robo con violencia.

Cronología del crimen de Navalcán

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, D.F.S. entró en casa de la anciana entre el 13 y el 14 de mayo de 2020. Aunque las horas no son concretas, el fiscal establece una horquilla entre las 20.45 y las 04.00, que la familia limita de las 22.30 a las 04.00 y el propio acusado ubica entre las 00.00 y las 04.00 del 14 de mayo de 2020. Por aquel entonces, en España se vivía una situación de confinamiento por la Covid-19 que hacía que todos los ciudadanos permanecieran en sus hogares.

Imagen de una anciana durante el confinamiento.

Aun así, D.F.S. decidió entrar aquel día en la casa de la anciana —que era su vecina—, según la Fiscalía para “obtener un beneficio patrimonial ilícito”, es decir, “sustraer el dinero” que se encontraba en la vivienda, así como “joyas y demás efectos de valor”. Logró reunir 7.200 euros más efectos personales de valor, como afirma el fiscal. Según la defensa del acusado, su intención era “conseguir dinero para sufragar la deuda” que tenía con las personas que le suministraban las drogas a las que era adicto y creía que “la propietaria de la vivienda no se encontraba en su interior”.

Sigue la defensa del acusado explicando que antes de acceder a la vivienda, el hombre reconoció “haber consumido 3 o 4 gramos de cocaína”, por lo que tenía “plenamente mermadas sus facultades físicas y mentales”.

“Se encarnizó con el cadáver”

No obstante, la anciana, que vivía sola —y debido a la situación de pandemia antes comentada­— sí que se encontraba en el inmueble, y acabó sorprendiendo al intruso, que, según el fiscal, “acabó con la vida” de la anciana “para evitar que la misma le denunciase por haberle sustraído dinero, joyas y efectos propiedad de la misma”.

La anciana falleció por una asfixia mecánica ocasionada por un estrangulamiento que, según la acusación ejercida por la familia, hizo con sus propias manos después de haberle infringido diversas lesiones con el destornillador que llevaba —presuntamente para poder abrir las cerraduras y cajones—.

Tal y como explica la familia, el cadáver de la anciana presentaba diversas heridas, unas ocasionadas antes de morir y otras después de que falleciera la anciana. En las de después se incluyen “cortes de grandes dimensiones desde el abdomen hasta la zona dorsal, mutilación genital, graves destrozos en ambas zonas inguinales, así como hematomas y despegamiento cutáneo”. Estos dos últimos se desconoce si están provocados por el propio peso del presunto asesino sobre su cuerpo o sobre el de un armario que se encontró sobre el cadáver y que el acusado defiende que se cayó mientras buscaba más dinero.

Debido a las heridas post mortem, la familia de la fallecida sostiene que una vez muerta “se encarnizó con el cadáver”. No obstante, y aunque el acusado reconoce haberle infringido diversas lesiones con el destornillador, además de estrangularla, no reconoció haberle provocado heridas después de muerta. De hecho, en el juicio, según afirman medios locales, ha afirmado no recordar haberle provocado estos cortes.

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