02 de junio de 2024
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FIN DE SEMANA

LA FAMILIA DE LA JOVEN COLOMBIANA, QUE ESTABA EN PROCESO DE DIVORCIO, ESTÁ CADA VEZ MÁS SEGURA DE QUE SE TRATA DE UNA AUSENCIA "FORZOSA CRIMINAL"

Novedades desaparición Ana María Knezevich: "Hay restos biológicos en su piso de Madrid"

El Cierre Digital en / La desaparecida Ana María Knezevich Henao.
/ La desaparecida Ana María Knezevich Henao.
Ana María Knezevich desapareció el 2 de febrero en Madrid y ahora ha trascendido que los investigadores encontraron restos biológicos en su vivienda. Ana María envió el 3 de febrero dos extraños mensajes a dos amigas suyas, aunque su hermano Felipe asegura que esos mensajes no los había escrito ella. Tanto la familia como el portavoz, Joaquín Amills, insisten en que "no se trata de una desaparición voluntaria".

Hace más de un mes que Ana María Knezevich desapareció de su piso de Madrid sin dejar rastro. Desde lo ocurrido aquella noche, de la que han trascendido pocos datos, nadie ha visto a Ana María ni ha habido ninguna novedad sobre el paradero de la desaparecida. Lo que sí se supo al poco de su desaparición fue que la joven se encontraba en pleno proceso de divorcio, un proceso que estaba resultando complicado. 

Debido precisamente a esta situación Ana María decidió venirse a vivir a España, concretamente a Madrid, donde llevaba una vida normal alejada de toda polémica. La noche de su desaparición se encontraba en su piso y estuvo hablando con unas amigas. Sin embargo, al día siguiente enviaría dos mensajes desconcertantes a dos amigas suyas y desde entonces no se ha vuelto a saber nada.

Ahora, fuentes cercanas al caso aseguran a elcierredigital.com que “la Policía Científica encontró restos biológicos en el piso de Ana María. Esto no hace más que reafirmar la teoría que se ha mantenido desde el primer día de que no se trata de una desaparición voluntaria, sino forzosa. Transcurrido tanto tiempo sin tener ninguna noticia ni ningún avistamiento, todo apunta a la hipótesis clara y firme de que Ana María fue víctima de una desaparición con acto criminal”.

Ana María Knezevich.

Ante las circunstancias de la desaparición y los detalles de lo acontecido SOS Desaparecidos se ha involucrado de pleno en la lucha por encontrar a Ana María. De hecho, Joaquín Amills, presidente de la asociación, es el portavoz de la familia de Ana María y, además, en una conversación con elcierredigital.com Amills nos adelanta que van a personarse en la causa.

"Ya tenemos los poderes para pleitos del consulado de Miami en favor del abogado de SOS Desaparecidos, Juan Manuel Medina. A más tardar, este 12 de marzo ya estaremos personados en la causa por la desaparición de Ana María Knezevich en el juzgado de Instrucción de Madrid”, explica Amills. “Sabemos que hay muchos medios desplegados para descubrir lo que le pasó a Ana María y su paradero actual. Tanto la familia como SOS Desaparecidos tenemos total confianza en el trabajo que está haciendo Policía Nacional, que está volcada en el caso para, al menos, saber la verdad de lo que sucedió en el piso de Ana María la noche del día 2 de febrero”, concluye Joaquín Amills.

Las claves del caso


El principal motivo de que Ana María estuviese viviendo en España eran las desavenencias que surgieron con su marido durante el divorcio. El portavoz de la familia señaló que “principalmente, eran económicas. Según el testimonio de varias personas cercanas a Ana María, ella pedía que el reparto fuera equitativo porque la empresa era de ambos, aunque ella era la responsable. Eso molestó mucho a su esposo, que pretendía que Ana María tuviera un 25 por ciento del patrimonio y no un 50, pero Ana María no cedió”.

“Desde Estados Unidos nos indican que gran parte de ese patrimonio ha sido vendido por el marido de Ana María, que todavía se encuentra en Serbia. Y nos resulta muy extraño que desde hace varias semanas el marido de Ana María no tenga ningún contacto con la familia de la desaparecida, ni se haya dignado a colaborar o informar. Es algo anómalo cuando el matrimonio todavía no se ha divorciado y estuvieron trece años casados”, añadía Joaquín Amills.

Ana María Knezevich.

Por otra parte, el portavoz subraya que le resulta "muy significativo que el esposo haya buscado un abogado criminalista en Estados Unidos a raíz de la desaparición. Si no tiene nada que esconder y está dispuesto a colaborar en todo, no tiene sentido que contrate a un abogado criminalista. Nos resulta surrealista que este abogado haya hecho defensa de su cliente diciendo que no ha venido a España porque no entiende el español y no tiene casa en España. También es muy extraño que haya dicho que hasta el momento su cliente no es sospechoso ni está siendo investigado, cuando todos sabemos que el círculo cercano a una persona son los primeros investigados y sospechosos”, manifiesta Joaquín Amills.

Los hechos

A raíz del divorcio que estaba viviendo, Ana María se trasladó a Madrid hace aproximadamente un año. Su hermano Felipe explicaba que el 14 de enero de 2024 Ana María quiso retomar la relación con él y con su madre. “Me pidió disculpas y me dijo que quería estar cerca de nosotros. Diez días después me contó su situación respecto al divorcio y me explicó que tenía depresión, pero que estaba mejorando mucho”, narraba Felipe.

Mensajes enviados desde el teléfono de Ana María.

La joven estaba buscando piso en Madrid para mudarse de casa. Además, el 5 de febrero tenía planeado un viaje a Barcelona con una amiga suya. Su hermano relataba que el día de su desaparición estuvo hablando con una amiga suya por audio y se mandaron canciones. También hablaron del viaje que tenía previsto a Barcelona el 5 de febrero. En esa conversación Ana estaba bien y muy ilusionada. En la noche del viernes a otra amiga le dijo que estaba en casa y que estaba bien”.

Estos fueron los últimos mensajes que Ana compartió con sus amigas, ya que a la mañana siguiente su móvil estaba apagado. Sin embargo, pese a dejar en leído a dos de sus amigas, envió dos mensajes de WhatsApp a otras amigas. Estos dos mensajes eran idénticos, aunque uno estaba escrito en inglés y otro en español. En ellos decía que había conocido a un tipo encantador y que se iba a una casa a dos horas de Madrid, pero que no le iban a llegar los mensajes y que llamaría cuando volviese. Las amigas le pidieron que compartiera ubicación, pero desde que se enviaron esos mensajes su teléfono no se volvió a encender y no volvió a decir nada.

Cámaras de seguridad del edificio donde residía Ana María.

Felipe afirmaba que en los mensajes enviados “mi hermana no parece ella, además, nunca ha hecho algo así. Es como si el mensaje estuviera traducido directamente desde Google. Sus amigas nos han dicho que se les hace muy extraño, porque ella nunca ha hecho eso. Era la primera vez que desaparecía y el único problema que ha tenido en su vida es el divorcio. Es una persona muy amorosa y atenta, nunca se iría tantos días sin decir nada de manera voluntaria”.

Cuando sus amigas acudieron al edificio vieron que tanto la cámara del telefonillo como la de la entrada del edificio estaban tapadas con un spray negro. “Según le dijeron los vecinos a sus amigas, en la noche del viernes al sábado habían intentado robar en el edificio. Sin embargo, ningún vecino reportó ningún robo. Teniendo en cuenta el estado de las cámaras, del telefonillo y los mensajes que envió, creo que fue algo planeado y alguien se la ha llevado”, sostenía Felipe.

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