Se investiga a SEMPI Gold tras demostrarse su falsa solvencia, como denunció El Cierre Digital

Agentes del Grupo de Delitos Económicos de la UOPJ de la Comandancia de la Guardia Civil han registrado las dependencias de la compañía SEMPI Gold España en sus oficinas centrales en la calle Miguel Yuste de Madrid y también en Jerez de la Frontera. Fruto de esta entrada policial, realizada desde la mañana de este martes, se ha procedido a detener al menos a dos personas, así como la incautación de numerosa documentación y equipos informáticos, esperándose más detenciones en las próximas horas.

Tal y como sospechaban los investigadores –y como destapó inicialmente elcierredigital.com–, con las entradas a las dependencias de la compañía se ha verificado la ausencia del oro en el que se sustentaba la solvencia empresarial de cara a los inversores, señalando a la compañía como gestora de no solo elaborar un esquema piramidal Ponzi - una forma de estafa que atrae a los inversores y paga utilidades a los inversores anteriores con fondos de inversores más recientes- sino de una estafa en donde el engaño era total, basando su supuesta solvencia en un oro del que no ha quedado demostrada su existencia.

La sombra sobre SEMPI Gold España

La compañía salía al paso de las criticas en marzo del 2021 afirmando que cualquier alusión a su riesgo de solvencia era falso, y que "Pese a haber visto impactada su actividad corriente por la pandemia, como el grueso del tejido empresarial, SEMPI Gold España presenta una situación económico-financiera sólida y estable que vuelve infundadas las especulaciones sobre que se encuentra en riesgo de insolvencia".

Aunque alegaron que había una "parte interesada en presentar a una compañía en apuros, completamente ajena a su realidad financiera y que carece de credibilidad", tal y como se podía leer en un comunicado remitido a la prensa, la realidad es que ya en el año 2019 la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), alertó que SEMPI GOLD era posiblemente un “chiringuito financiero”, cuestionando en aquel momento que el "sistema de capitalización en oro" que efectuaban fuese real y advirtiendo que realizaban una actividad de índole "peligrosa" y que podía ser una "tapadera para apropiarse del capital de sus víctimas".

La compañía cifra en 4.000 sus clientes en España e Italia, según datos aportados por la propia empresa, de los cuales varios de ellos protagonizaban a primeros del año 2021 una queja en foros especializados, aduciendo que no recibían las plusvalías prometidas desde hacía tiempo y avisando de que iban a emprender acciones legales contra la empresa donde depositaron su dinero con la promesa de altos rendimientos.