15 de junio de 2024
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FIN DE SEMANA

Este mes se ha vuelto a sentar en el banquillo de los acusados por supuestamente apropiarse de más de 100.000 euros, por lo que piden pena de prisión

El abogado Rodríguez Menéndez vuelve a escena: De su fuga de película a ser ahora juzgado por una presunta estafa

/José Emilio Rodríguez Menéndez.
/José Emilio Rodríguez Menéndez.
El pasado 11 de abril el polémico abogado José Emilio Rodríguez Menéndez se enfrentó al tribunal de Justicia de la Audiencia Provincial de Madrid. Está acusado por estafar, presuntamente, a cuatro personas y apropiarse de 112.995 euros. Un juicio que tendría que haberse celebrado en el año 2021, como ya adelantó elcierredigital.com, y que debido a los problemas de salud del acusado fue aplazado en tres ocasiones, hasta ahora. Este proceso podría llevar al letrado, famoso por sus fugas, a prisión

El pasado 6 de mayo de 2021 el polémico abogado José Emilio Rodríguez Menéndez tendría que haberse enfrentado nuevamente, a sus 70 años de edad, a un tribunal de Justicia, tras llevar una vida plagada de misterio, fugas, bodas fallidas y dos condenas penales.

Sin embargo, este juicio no llegó a celebrarse a causa de los problemas de salud que adujo el acusado. Ahora, casi dos años más tarde, se ha celebrado la vista en la que se acusa a Emilio Rodríguez Menéndez de estafar, presuntamente, a cuatro personas y apropiarse de 112.995 euros. Una acusación que ha negado tajantemente. 

El juicio más importante de su vida

José Emilio Rodríguez Menéndez (Madrid, 1951) es una de las figuras más controvertidas de las últimas décadas. Ha protagonizado polémicas tanto en los tribunales de Justicia como en los medios de comunicación y en la arena política.

Su nombre apareció por primera vez en los medios de comunicación a finales de los setenta y fue vinculado a la política cuando orbitaba en torno a la UCD de Adolfo Suárez en las primeras elecciones locales y autonómicas de la historia reciente de España, en mayo de 1979. Poco después su nombre se asoció a escándalos, al ser condenado en Santiago de Chile, en plena era de Augusto Pinochet, por estafa, bigamia y ejercicio ilegal de las profesiones de abogado y psicólogo.

Su verdadero salto a la popularidad se produjo cuando se encargó de la defensa de Neus Soldevila, conocida como la Dulce Neus, acusada de acabar con la vida de su marido, Juan Vila Carbonell, militante de Fuerza Nueva con el que tenía seis hijos.

Dos fugas

Rodríguez Menéndez fue condenado por hacer público el famoso vídeo protagonizado por el entonces director del periódico El MundoPedro J. Ramírez, en el año 1997. De hecho, fue condenado en 2004 a dos años de cárcel por atentar contra su intimidad, aunque huyó del país y en 2005 fue detenido en Argentina. No obstante, el abogado fue puesto en libertad 24 horas después mientras el Gobierno de España acordaba solicitar su extradición.

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Emilio Rodríguez Menéndez.

Un año más tarde, en 2006, intentó entrar en España, pero finalmente fue detenido y trasladado a una prisión en Salamanca tras intentar huir de los controles policiales del aeropuerto de Lisboa. José Emilio Rodríguez Menéndez tenía en aquel momento vigente dos órdenes de busca y captura, una de ellas por el delito cometido tras la difusión del vídeo de Pedro J. y otra por fraude a la Hacienda pública.

La sala de lo penal del Tribunal Supremo elevó su condena por delito fiscal continuado de seis a 10 años de prisión al considerar que se habían cometido cuatro delitos. Tras ingresar en la cárcel, en el año 2008, en agosto de ese mismo año se fugó aprovechando un permiso que le había concedido un juez de vigilancia penitenciaria.

El abogado había solicitado este permiso tras cumplir una cuarta parte de la condena, condición indispensable para poder disfrutar de este beneficio. Rodríguez Menéndez salió de la prisión de Teixeiro el 18 de agosto y tenía que haber regresado el 22, lo que supone un quebrantamiento de condena del que se dio cuenta la Policía Nacional, a la Guardia Civil, al juez de guardia y al de Vigilancia Penitenciaria.

Emilio y su mujer, Vanessa Palomares, con la que se casó en 2005 poco antes de ingresar en prisión, partieron rumbo a Francia y luego a Paraguay. Acabaron de nuevo en Buenos Aires, donde la policía española los localizó y detuvo al abogado poco después, en octubre de 2010, al salir de un piso en el conocido barrio bonaerense de Palermo.

En 2012 fue detenido en Lisboa y encarcelado en Salamanca temporalmente. España reclamaba su extradición, pero la justicia argentina lo denegó.  Entró de nuevo en España en 2014, cuando las condenas y el delito por la fuga habían prescrito.

Ahora, la Fiscalía le acusa de estafar, presuntamente, a cuatro personas y apropiarse de 112.995 euros. Y es que Rodríguez Menéndez habría hecho creer a los querellantes que estaba poniendo en marcha un negocio de compra-venta en Buenos Aires con la empresa petrolera YPF en el año 2004. Les aseguró, presuntamente, que iban a tener una alta rentabilidad al tener contactos en Argentina, el país en el que había vivido durante años. Un negocio del que él mismo se encargaría de ser su representante legal.

Defenderse así mismo

Durante el juicio celebrado la mañana del 11 de abril de 2023 en la Audiencia Provincial de Madrid, Rodríguez Menéndez entró a Sala con la toga puesta, un gesto que parecía indicar que se iba a defender a sí mismo, aunque finalmente contó con el apoyo de su compañero de despacho Juan Carlos Gómez Ballester.  

En 2021, el  abogado de los denunciantes,  Rafael Bellido Cuesta, solicitaba por el primer delito de organización e inhabilitación especial, la pena de ocho años de prisión; tres años por el de falsificación en documento público; seis años por el de apropiación indebida; seis años por el de estafa; seis años, igualmente, por el de blanqueo de capitales así como 297.000 euros de multa; dos años por el de usurpación de funciones; seis años por el de fraude procesal, tres años por el de coacciones; y dos años por el de "phising". Todos ellos sumaban  36 años, que, de resultar culpable por todos, se quedarían en 24, el triple de la condena mayor, que sería la de 8 años.

Ahora, casi dos años más tarde, el tribunal ha acordado que se le juzgase sólo por el delito de estafa y no por los otros que solicitaba el abogado de la acusación particular. Un delito por el que la Fiscalía ha pedido cuatro años de cárcel, una multa de 3.600 euros y una indemnización de más de 100.000.

Por su parte, el  abogado de los denunciantes, al considerar escasa la condena, ha solicitado ocho años de cárcel por la estafa. Y aunque ha decido no atribuirle  los delitos de organización criminal, «phising« y blanqueo de capitales, ha solicitado la condena por falsificación de documento público, usurpación de funciones, coacción y fraude procesal, lo que elevaría la condena a 21 años.

La presunta estafa de la que ahora se le acusa

Los querellantes contra Rodríguez Menéndez son Ángel Luis E., Isaac S., Cristina R. Jesús V., todos ellos "inversores" en un negocio inexistente que, supuestamente, se inventó el abogado. Los dos primeros habrían pagado la cantidad de 33.100 euros cada uno, y los dos segundos la misma cantidad entre ambos, con la promesa de que se estaba poniendo en marcha en Buenos Aires, Argentina, un negocio de compra-venta de petróleo con la empresa petrolera argentina YPF, según la acusación particular.

Un total de 99.300 euros que se habrían invertido en la constitución de tres empresas (Energy Global Investment, S.A.; Latin American Petrolium Co. e Hidrocarburos American Co.), de las que el acusado, Rodríguez Menéndez, sería el representante legal, además del intermediario del negocio.

"Estas tres sociedades se constituirían con el fin de que a través de ellas se procediera a la compra-venta y suministro de petróleo con la entidad estatal energética YPF", sostiene el escrito de acusación. Por ello solicita, en su escrito de acusación contra el abogado, la imposición de una pena de 4 años de cárcel y una multa de 3.600 euros por un supuesto delito de estafa de 73.700 euros –cantidad que difiere de la de los denunciantes– a las cuatro personas mencionadas.

Rodríguez Menéndez, que actualmente ejerce la abogacía en Madrid a pesar de que llegó a estar suspendido, fue condenado dos veces en la década de los años 2000.

La primera fue en julio de 2002. La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Madrid le condenó a dos años de prisión por la distribución, en 1997, de un vídeo de contenido sexual del entonces director de El MundoPedro J. Ramírez, tipificado como delito contra la intimidad.

La segunda tuvo lugar en febrero de 2005. El tribunal de la Sección 17 de la misma Audiencia –del que formaba parte la anterior alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena– lo condenó por un delito continuado contra la Hacienda Pública a 6 años de prisión, multa de 24.753.698,52 euros y a indemnizar con 1.839.716,85 euros a la Hacienda, además de suspenderle sus derechos a ejercer la profesión durante el tiempo de la condena.

Esta nueva condena, a pesar de no ser firme, reactivó la anterior, que sí que lo era. En consecuencia, la Audiencia Provincial decretó, en junio de 2005, su inmediato ingreso en prisión. Pero Emilio Rodríguez Menéndez evadió la cárcel huyendo a Argentina, donde fue detenido en julio de 2005 y encarcelado en una prisión del país hasta que una juez le dejó en libertad.

Rodríguez Menéndez, sin embargo, regresó a España de incógnito, apenas 10 meses después, en mayo de 2006, para visitar a su madre que había caído gravemente enferma. Entonces fue detenido.

En octubre de 2006, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo elevó la condena del delito contra la Hacienda Pública de 6 a 10 años de cárcel al estimar que en vez de un solo delito continuado se habían producido cuatro delitos, a los que le correspondían cuatro penas de dos años y medio cada una. En total, fue condenado a 7 años y medio de prisión.

Ingresó en la cárcel y permaneció preso hasta agosto de 2008 fecha en la que se fugó de nuevo, otra vez a Argentina, aprovechando un permiso de cuatro días de la prisión gallega de Teixeiro, donde cumplía condena.

Las autoridades españolas trataron, sin éxito, de extraditarle en repetidas ocasiones. Rodríguez Menéndez regresó a España a principios de 2014, una vez que las dos condenas, así como la fuga de la cárcel gallega, habían prescrito. La revista Interviú lo cazó en la Cava Baja del barrio madrileño de La Latina cenando en un famoso restaurante.

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