27 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El juzgado de Instrucción número 41 de Madrid que lleva la causa ha pedido ya su entrega internacional, aunque la Interpol lo ve difícil

Detenido en Venezuela el asesino del triple crimen de Usera que huyó en junio de 2016: se trata de Dahud Hanid-Ortiz exteniente del ejército norteamericano de origen venezolano

Las tres víctimas asesinadas en Usera
Las tres víctimas asesinadas en Usera
El ex primer teniente del ejército estadounidense Dahud Hanid-Ortiz, nacido en Venezuela, fue detenido como presunto autor del triple crimen de Usera cometido en junio de 2016, hace escasos días en Ciudad Guayana, en Estado Bolivar. Un operativo policial logró identificarle en el apartamento de su hermana ubicado en el complejo Residencias el Yagual, en la Avenida Paseo Coroní. El juzgado de Instrucción número 41 de Madrid que lleva la causa ya ha solicitado la orden de entrega internacional.

Según ha confirmado el periódico El Nacional de Caracas y el portal cubano 14YMedio.com el ex militar fue detenido por funcionarios del Conas, el 13 de octubre -una fecha que, según la investigación judicial española, no está confirmada- en el Estado venezolano de Bolívar, en Ciudad Guayana, dentro del apartamento donde vivía su hermana, ubicado en el complejo residencial el Yagual.

Allí se montó un operativo del Comando Nacional Antiextorsión de la Guardia Nacional Bolivariana. Algunas fuentes indican que el exmilitar se había desplazado hasta este lugar, situado a la orilla del río Orinoco, para visitar a su familia. Sin embargo, las fuentes policiales lo situaban en la ciudad de Barquisimeto, en el occidente de Venezuela y a 700 kilómetros de distancia de la ciudad donde fue detenido.

Fuentes judiciales consultadas por El Cierre Digital  indican que el presunto asesino del triple crimen de Usera sí que se encuentra retenido en Venezuela, pero que el tema de la orden de entrega internacional “está muy complicado” tal y como han afirmado miembros de la Interpol.  "Sin embargo, la cuestión estriba en el hecho de que al incorporarse al cuerpo de marines de Estados Unidos, si perdió la nacionalidad venezolana. Y con base en ello, y de acuerdo a la orden de detención y entrega internacional se están practicando las actuaciones", señalan a El Cierre Digital fuentes de la instrucción judicial. También afirman que "los problemas jurídicos que comporta y la situación que se vive en Venezuela no faciltan la entrega. No sabemos cuál es la verdadera realidad en la que se encuentra el militar detenido”, afirman fuentes judiciales.

Según la prensa venezolana -una información que no tiene en estos momentos contrastada el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid-  el ex militar americano de origen venezolano  se encontraría presuntamente detenido en Caracas, dentro de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM). La Justicia española ya emitió una orden de búsqueda y captura, con código rojo, a la The International Criminal Police Organization, más conocida como Interpol.

Todo indica que la policía venezolana seguía los pasos del presunto asesino de Usera y que ,cuando fue detenido, fue identificado como Dahud Hanid Ortiz, con pasaporte americano número 465539220. Según El Nacional de Caracas "una fuente militar señaló que este había sido condecorado por salir herido en la guerra de Afganistán. Fue trasladado a Caracas y presuntamente está la Dgcim. Dahud había sido grabado por última vez tomando un vuelo de Iberia en el aeropuerto Adolfo Suárez, con destino a Venezuela, por lo que se presume que llevaba tiempo en el país”.

Un crimen pasional que conmocionó Madrid

El triple crimen de Usera causó una gran conmoción a la capital de España en junio de 2016. Dos empleadas y un cliente ecuatoriano aparecieron muertos en el despacho del abogado Joel Salas. Y ahora el misterio parece por fin desentrañarse con la captura del señalado judicialmente como asesino: el ex primer teniente del ejército americano Dahud Hanid-Ortiz, nacido en en Venezuela. Según la investigación de El Cierre Digital,  el triple crimen de Usera se debió a un motivo pasional. El objetivo real era acabar con la vida del abogado peruano Joel Salas por un motivo pasional. 

Maritza Osorio Riverón, una de las victimas del triple crimen

Este militar americano, de origen venezolano, estaba unido sentimentalmente a la médico alemana Irina Trippel, que había acudido a España a realizar unos cursos de aprendizaje en medicina. Durante ese período de tiempo, había mantenido relaciones sexuales y sentimentales con el abogado peruano Víctor Joel Salas, en cuyo bufete aparecieron muertas las tres personas. Fue gracias al tapón de una botella de aguada encontrado en la escena del crimen como la policía logró resolver el brutal asesinato.

Hanid-Ortiz se desplazó a España desde Alemania, donde residía., al tener conocimiento al saber de la relación que mantenía su compañera, la médico alemana, con el abogado peruano. Y lo hizo en un coche Volkswagen Polo desde Alemania hasta España, aunque la Policía no descarta que antes de llegar a la frontera francesa cambiara este vehículo por otro alquilado.

Una vez en la capital de España, Dahud Hanid-Ortiz se desplazó inmediatamente hasta el despacho del abogado peruano, sito en la calle Marcelo Usera, vía principal del distrito del sur de Madrid. Dahud llegó en torno a las 14:00 de la tarde. Lo primero que hizo fue preguntar por el abogado Victor Joel Salas a las dos chicas que compartían el despacho con él, su secretaria Maritza Osorio (46) y la abogada Elisa Consuegra (31). Maritza, inmediatamente, llamó al abogado por teléfono para indicarle que había una persona muy nerviosa que le buscaba en su lugar de trabajo.

El abogado Víctor Joel Salas

La investigación policial asegura que el abogado, intuyendo de inmediato la gravedad del caso, no apareció por allí. Según fuentes judiciales, el militar se introdujo en el baño de la oficina. Allí sacó un machete que llevaba consigo. Nada más salir del servicio, degolló a Elisa y le clavó el machete cerca del tórax. Al darse cuenta del asesinato de su compañera, Maritza cogió una palanqueta que había en el despacho del abogado peruano para defenderse. Salas la tenía allí guardada ante posibles amenazas. No era la primera vez que las sufría. Sin embargo, a Maritza todo se le volvió en contra. La fortaleza del militar americano era muy superior a la suya. Hanid-Ortiz le arrebató la palanqueta y con ella le destrozó la cabeza.

Con los dos cadáveres en el suelo y durante varias horas, Dahud esperó pacientemente a que llegara el abogado peruano, al que buscaba para matar. En torno a las 5 de la tarde, apareció en el despacho alguien a quien no esperaba. Era el ciudadano ecuatoriano John Pepe Castillo Vega, un cliente que iba a buscar al bufete unos papeles de su hijo. Al encontrarse la puerta entreabierta se introdujo en el despacho y el ex militar, creyendo que se trataba de su objetivo, le golpeó varias veces en la cabeza con la palanqueta que el letrado tenía escondida para protegerse. Le destrozó el cráneo, provocándole la muerte inmediata.

Detalle clave para la investigación

Una vez que el militar había acabado con su objetivo, según creía, intentó quemar los cadáveres que estaban dispersos por las diferentes habitaciones del despacho. Para ello prendió hojas y hojas de los diferentes expedientes que tenía el abogado, lo que produjo que los cadáveres de Elisa y Maritza se quemaran parcialmente. El asesino desapareció y al lugar se aproximaron otros clientes, que fueron quienes, al ver las llamas, dieron el aviso a los bomberos, que acudieron rápidamente. 

La actuación de los bomberos, con espuma ignífuga, borró todas las huellas habidas y la posibilidad de encontrar ADN. Las pruebas halladas eran muy escasas. Una de las pocas cosas que apareció ha resultado, a la postre, ser un detalle clave: un tapón de una botella de agua, un tipo de agua que sólo se vende en Alemania. Los investigadores interrogaron durante varias horas al objetivo del crimen, el abogado peruano Víctor Joel Salas. Hasta las 18:15 no apareció en el lugar del crimen, cuatro horas después de lo ocurrido. A esa hora el ex militar ya se había ido de allí, creyendo que había dado caza a su presa.

Elisa Consuegra Gálvez. la otra mujer víctima 

Así, tras el interrogatorio, se dieron cuenta que este abogado mantenía una relación extramatrimonial con la médico alemana Irina Trippel que a su vez estaba casada con Dahud Hanid, el que ahora es señalado como asesino y está en busca y captura internacional. Paralelamente, la noche posterior al crimen el ex militar huía de nuevo en su vehículo hacia Alemania durmiendo tan solo 15 minutos. Los investigadores le sitúan al día siguiente en la localidad de Wüzburg, donde residía junto a su familia. Allí se refugió durante varios días hasta que las primeras pesquisas policiales lo empezaron a señalar. Ello provocó que huyese a Estados Unidos, para así cobrar su pensión del Ejército norteamericano. Dese allí volvió a huir hasta Venezuela, su país de origen donde buscaba la guarida perfecta bajo el paraguas de Nicolás Maduro.

Un militar condecorado

Dahud Hanid-Ortiz (54 años) es natural de Venezuela. Se formó en el Estado de Arizona y pasó 19 años de su vida en el Ejército de los Estados Unidos. Durante su carrera militar recibió una distinción corazón púrpura por heridas en Irak. De hecho, durante su servicio en el Ejército sufrió diferentes lesiones físicas y mentales.

En su decimocuarto año en el Ejército recibió su primer castigo, que no llegó a los tribunales militares. Incluyó una reprimenda por haber usado de forma no autorizada una insignia del arma aerotransportada del Ejército. El querer aparentar más de lo que era siempre le trajo muchos problemas. No se le expulsó de las fuerzas armadas en ese momento, pero sí se le envió a Corea del Sur. El traslado no le sirvió de mucho. Para escalar a un puesto superior, no dudó en presentar documentación falsa entre la que se incluían datos de sus habilidades físicas simulados, información médica no veraz, así como entrevistas y recomendaciones inventadas.

Gracias a esto, en un principio cumplió con su objetivo. Incluso se inventó que vivía en la ciudad de Nueva York para que le pagaran a él y su familia los gastos de vivienda en su nuevo destino, Fort Lee, Virginia. Allí completo el curso básico de oficial de intendencia y fue asignado como destino a Alemania, donde se mudó con su esposa y familia. A pesar de esto, siguió utilizando la dirección fraudulenta de Nueva York, y gracias a ello recibió ayudas valoradas en 87.000 dólares durante dos años a las que no tenía ningún derecho. Cuando se descubrió el engaño fue llevado a un Tribunal Militar, en el que fue decretado su despido. Apeló en junio de 2015, pero el resultado fue el mismo, se confirmó la sentencia que le expulsaba del Ejército.

Cadáveres de los fallecidos, junto a los agentes de la Policía Científica, el día del crimen el año pasado / Efe

Durante ese período de tiempo que estuvo destinado en Alemania es cuando su mujer, Irina Trippel, inicia la relación sentimental con el abogado Víctor Joel Salas. Según las investigaciones policiales, el peruano viajó en ocasiones al país germano a visitarla.

Un abogado conocido en Usera

El abogado Víctor Joel Salas Cobeñas era muy conocido entre la comunidad extranjera que residía en Usera. Atendía fundamentalmente a chinos y a sudamericanos, ya que les tramitaba documentos y les asesoraba en materia de extranjería. Víctor Joel se vio en su día involucrado en la lucha contra el narcotráfico. Esto sucedió cuando trabajaba, según se dijo, como administrativo en la Fiscalía de su país de origen. Nada de ello tiene que ver con lo que pasó la tarde del 22 de junio de 2016. Aunque inicialmente se habló de que la principal sospecha era que alguien relacionado con su trabajo anterior en Perú intentase matarle, no hay nada de cierto en eso.

Sin embargo, también algunas sombras se extienden sobre este personaje, ya que Víctor Joel nunca ejerció de fiscal en su país como se dijo. Era funcionario administrativo. Se publicó que, en 2006, una jueza peruana le pidió al abogado que manipulara un proceso judicial contra un narcotraficante de origen israelí. Sus problemas en Perú le llevaron en el año 2008 a emigrar a España y a ejercer aquí primero como abogado en extranjería, para posteriormente pasar a ser confidente de la policía.

El Juzgado de Instrución número 41 de Madrid está a la espera de que la Interpol le facilite toda la información relativa a la detención de este militar americano en Venezuela para ponerlo, lo antes posible, a su disposición. Se quiere resolver de una vez por todas uno de los crímenes que más ha conmocionado a la opinión pública en los últimos años: el triple asesinato de Usera. Hace más de una década que Madrid no era escenario de un triple homicidio.

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