El alcalde de Camporredondo critica al Senado por pedirle información sobre una calle llamada Calvo Sotelo

Durante los últimos años se están dando intervenciones parlamentarias del senador Carles Mulet con miles de preguntas y peticiones de informes a municipios españoles en relación a los nombres de sus calles, preguntas y requerimientos que han sido tramitados por el Senado de España.

En esas actuaciones parlamentarias, el senador ha invadido la competencia exclusiva que tienen los municipios a decidir los nombres de sus calles, en función de una atribución constitucional fijada por el artículo 137 de la Constitución Española, con el envío de requerimientos senatoriales a municipios españoles cuyas calles toman los nombres de personajes históricos de la primera mitad del siglo XX, y en cuyos citados requerimientos se forzaba a las autoridades municipales a su sustitución pues, según dicho senador, incumplían la Ley de la Memoria Histórica.

La mayoría de alcaldes ha cedido a sus pretensiones para no tener ningún conflicto de jurisdicción con la Cámara de Alta de representatividad nacional. Sin embargo, otros han manifestado su indignación al entender que se producía un conflicto de competencias. Es el caso de la vigorosa alcaldesa castellana de Yunclillos (Toledo), que advirtió al senador que acabaría en el “pilón” del pueblo, "sin importarle su cargo ni condición" si se le ocurría visitarlos.

Por otro lado, en estos días se ha hecho viral en las redes la respuesta de Javier Izquierdo García, alcalde de Camporredondo (Valladolid), a una de estas misivas senatoriales.

Desde el principio del escrito el alcalde muestra su enfado, asegurando que es el representante de un ayuntamiento que en el Senado "ni saben localizar en el mapa de España". Para continuar, sorprendido, ante  "el atrevimiento" del Senado al enviarles un requerimiento "por estar incumpliendo la Ley 52/2007" en referencia a una calle del municipio denominada Calvo Sotelo.

“Todo ello en base al 'trabajo de investigación del Gran Tour del Franquismo', del que ustedes nos envían un enlace web y nos indican que ha sido publicado en numerosos medios de comunicación, como que dichos datos aportaran de por sí un rigor histórico y una legalidad que desde luego no posee", proseguía con dureza el alcalde de Camporredondo.

Y traslada su deseo de recibir una comunicación de la Cámara Alta para interesarse "por las necesidades, carencias, problemáticas de este municipio, y en definitiva, de sus vecinos, ya que ellos forman parte de la España, no vacía, sino ya vaciada y olvidada". Denunciando, que solo se acuerdan de este tipo de pueblos para que paguen "los impuestos que sufragan sus altos salarios".

El alcalde de Camporredondo continua afirmando que su ayuntamiento "no ha adoptado ni va a adoptar en el futuro acuerdo alguno al respecto dado que, a diferencia de otras instituciones, ello supondría adoptar un acto contrario al ordenamiento jurídico, es decir, nulo de pleno derecho".

María Pilar Llop, expresidenta del Senado, a quien va dirigida la respuesta.

En su carta, se dirige al senador Carlos Mulet con cierta sorna: "Con tanto trabajo diario que tiene y un salario 'ínfimo' de 86.004,80 euros, se le ha olvidado especificar qué 'Calvo Sotelo' incumple la Ley 52/2007, existiendo, por si no lo saben todos ustedes, dos posibles personas que merecen el nombre de un vial en cualquier municipio, no solo de España sino también de cualquier país que se considere democrático".

Y pasa a explicar la diferencia entre Leopoldo Calvo Sotelo, presidente de España entre 1981 y 1982 y José Calvo Sotelo, Ministro de Hacienda en 1925 y asesinado por el socialista Luis Cuenca en 1936.

Izquierdo no ve motivos para retirar la calle, debido a que "la Ley 52/2007 solo se debe aplicar a los protagonistas de la sublevación militar del 18 de Julio de 1936, de la Guerra Civil y del Régimen del General Francisco Franco" para después concluir que para entonces, José Calvo Sotelo "ya estaba muerto".

Además, el alcalde vallisoletano pide que la palabra memoria se aplique al terrorismo de ETA. "No nos consta que el Senado que usted preside, ni Carlos Mulet ni ningún otro miembro de la Mesa de la Cámara haya adoptado acuerdo alguno para defender la memoria de las más de 800 víctimas".

“Finalmente, después de este breve resumen de la Historia de España y de la realidad actual que Vds. deberían de conocer, y si no es así les pido como ciudadano que dejen su escaño y el gasto inútil que supondría, les sugiero que su trabajo se destine a satisfacer las necesidades de los ciudadanos, resolver los muchos problemas del presente y de cuya solución depende nuestro éxito en el futuro y, ante todo, que el Senado y el Congreso de los Diputados velen para que no se intente manipular con fines políticos la historia de este gran país que es ESPAÑA", termina el escrito.