
Estrellas Frikis TV (V): Carlos Jesús, el mesías intergaláctico de Raticulín
Con sus apariciones en 'Crónicas Marcianas', el sevillano conquistó al público con sus profecías y curaciones milagrosas
En una era en la que la televisión se nutrió de fenómenos excéntricos y personajes únicos, Carlos Cabello Rey (1945, Sevilla), conocido popularmente como Carlos Jesús, se convirtió en un ícono del frikismo televisivo.
Su ascenso a la fama estuvo marcado por una mezcla de afirmaciones místicas, curaciones milagrosas y una personalidad que desbordaba originalidad.

Carlos Jesús, autoproclamado mesías intergaláctico, saltó a la fama en un contexto mediático que explotaba el lado más surrealista de la realidad. Con afirmaciones de haber sido enviado por seres de otros planetas. Y con predicciones sobre una inminente "evacuación global" a bordo de naves espaciales, su figura rápidamente se instaló en el imaginario colectivo.
Desde su primera aparición en 'Al Ataque!' hasta sus intervenciones en 'Crónicas Marcianas', Carlos Jesús se convirtió en una mezcla de entretenimiento y misterio. Fue un protagonista involuntario del auge de la televisión chusca, que en los 90 alcanzaba cifras de audiencia sorprendentes. Sin embargo, detrás de la fama, se encontraba un hombre cuya vida fue marcada tanto por la mística como por el precio de la exposición mediática.
De Carlos Cabello Rey a la iluminación mística
Carlos Cabello Rey nació el 24 de enero de 1945 en Sevilla, en el seno de una familia humilde del barrio sevillano de La Caier. Creció junto a su hermano mellizo. Desde su infancia, mostró una especial fascinación por el cielo, una inclinación que interpretó más tarde como una señal de sus "facultades" místicas.

El punto de inflexión en su vida llegó a través de una serie de accidentes laborales, que él mismo describe como "muertes" y "resurrecciones". Su primer incidente ocurrió mientras trabajaba en la fábrica de SEAT, cuando una descarga eléctrica de 42 kilovoltios lo dejó al borde de la muerte. Según relató, una voz le ordenó: "Vuelve. Aún no es tu hora". Más tarde, un segundo incidente en la fábrica Pegaso de Mataró consolidó su contacto con el "más allá", lo que interpretó como el comienzo de una misión divina.
A partir de estos sucesos, Carlos Cabello Rey se autoproclamó "mesías intergaláctico" y vidente, anunciando que era la reencarnación de Jesucristo. Su misión en la Tierra, según él mismo explicó, era preparar a diez millones de personas para una "evacuación global". Esta tendría lugar a bordo de flotas interestelares de planetas como Ganímedes, Orión y Raticulín.

Además de sus proclamas mesiánicas, Carlos Jesús también ejerció como curandero en Dos Hermanas, donde afirmaba sanar a sus pacientes "introduciéndose en su cuerpo". Su popularidad en los medios de comunicación amplificó una práctica local que ya llevaba tiempo desarrollando.
La explosión Mediática: "Al Ataque!" y "Crónicas Marcianas"
Carlos Jesús alcanzó la fama televisiva en los años 90. Este fenómeno fue impulsado por su descubrimiento por parte de Javier Cárdenas, quien lo presentó en el programa de radio "Arús con leche" de Alfonso Arús.
Su particular personalidad y las audaces afirmaciones que hacía no tardaron en captar la atención, lo que permitió su salto a la televisión. Debutó en 'Al Ataque!', un programa de Antena 3 que se emitió entre 1992 y 1993, donde comenzó a ganar popularidad entre el público español.

La transición de Carlos Jesús de un curandero local a una figura mediática nacional fue facilitada por su aparición en programas televisivos de gran impacto, como "Crónicas Marcianas". En este espacio nocturno, bajo la dirección de Javier Sardà, se amplificaron sus excentricidades.
Una de las características más distintivas de su personaje era la división en dos "alter egos" o "entidades": Crístofer y Micael. Crístofer, con un tono más humano, era el "encargado del mantenimiento de las naves espaciales". Micael, con una voz más robótica, representaba la "voz de Jesús" o el portavoz celestial. Carlos Jesús insistía en que ambos eran, en esencia, la misma persona.
Entre sus intervenciones más célebres se encuentra la frase "Yo vengo de Raticulín", que quedó grabada en la cultura popular española. Además, profetizó la llegada de "13 millones de naves de alguna confederación intergaláctica", provenientes de lugares como Ganímedes, Orión y Raticulín.
También advirtió sobre el fin del mundo y un asteroide llamado "el Argamedón". Sus relatos, a menudo surrealistas, como perros que realizaban la compra o curaciones milagrosas, generaron una mezcla de fascinación y escepticismo.
CARLOS JESUS EL ILUMINADO DE RATICULIN | Top 14 momentos legendarios
Su auge mediático también refleja una tendencia de los 90, caracterizada por la "televisión chusca". En este formato, personalidades excéntricas, muchas veces vulnerables, eran explotadas para fines de entretenimiento. Este fenómeno pone en cuestión la responsabilidad de los medios y la ética de la mercantilización de figuras tan singulares como Carlos Jesús. Sus intervenciones generaron tanto críticas como fascinación por su impacto en la cultura popular española.
Vida personal y el retiro: El costo de la fama
La exposición mediática de Carlos Jesús tuvo un impacto profundo y transformador en su vida, ya que, si bien le brindó notoriedad, también lo convirtió en un objeto de "ridiculización". Esto terminó pasándole factura, dejándolo "triste y decepcionado" por la repercusión que tuvo sobre su vida cotidiana, como reveló su amigo cercano JesúsChavero. Esta situación le causó un "shock post-fama", dificultando su capacidad para llevar una vida normal alejada de los focos mediáticos.
carlos jesus vendran 13 millones de naves
Tras su retirada de los medios, Carlos Jesús regresó a su localidad natal, Dos Hermanas, en Sevilla, donde estableció una consulta privada en la calle Entrenaranjos. Allí, continuó ofreciendo curaciones por fe bajo una placa que anunciaba: "Carlos Jesús. Curaciones por fe".
En sus últimos años, Carlos Jesús optó por vivir en un "completo aislamiento", alejándose por completo de la atención mediática. Aunque podría haber lucrado con su popularidad, rechazó cualquier oferta de televisión y prefirió el silencio. Esto también se reflejó en su vida privada, de la que su familia prefirió mantenerse al margen.
Carlos Cabello Rey falleció el 27 de enero de 2025, a los 80 años, en su residencia de Dos Hermanas. Sin embargo, su muerte no fue divulgada hasta abril de 2025, tres meses después. Esto obedeció al deseo expreso de Carlos Jesús de que su partida pasara desapercibida.
Más noticias: