Claves del síndrome Swyer: El trastorno que altera el desarrollo sexual en mujeres
El médico Luis Montel afirma que las pacientes "tienen mayor riesgo de padecer una enfermedad de tipo cancerosa"
El pasado jueves 1 de agosto, la boxeadora argelina Imane Khelif venció a la italiana Angela Carini en el que fue uno de los combates más controvertidos en la historia olímpica. La pelea duró solo 46 segundos. El motivo de la polémica y las quejas, es por la apariencia física de la boxeadora argelina. Se ha demostrado que tiene altos niveles de testosterona. Muchos la han acusado de participar en los Juegos Olímpicos de París 2024, como una mujer transexual. Algo que para mucha gente sería injusto y poco ético.
La boxeadora argelina sufre el conocido Síndrome de Swyer, o disgenesia gonadal pura. Un trastorno genético raro que afecta el desarrollo sexual. Las mujeres que sufren esta enfermedad, nacen con un cariotipo XY -cromosomas sexuales masculinos-, que no se desarrollan correctamente durante la gestación. Como resultado, estas personas desarrollan características físicas femeninas. Incluyendo órganos reproductivos femeninos como el útero y la vagina, pero no experimentan la pubertad de manera natural. Este síndrome plantea importantes desafíos médicos y emocionales para quienes lo padecen.
Generalmente, se diagnostica cuando la pubertad no ocurre de manera esperada, y se investiga la causa, que suele ser esta enfermedad. Elcierredigital.com ha hablado con el médico experto Luis Montel, quien asegura que: "Es más común de lo que la gente cree. Según estudios, una de cada 20.000 mujeres nacen con esta enfermedad. Eso sin contar a las personas que nacen y no se les hace el estudio".
El Comité Olímpico Internacional (COI) ha salido en defensa de la deportista argelina. Han afirmado que todas las atletas que compiten en la categoría femenina cumplen con las reglas de elegibilidad de la competencia. En este caso se basan en la identidad de género autodescrita por las boxeadoras. "Nació mujer, fue registrada como mujer, vive su vida como mujer, boxea como mujer, tiene un pasaporte de mujer", aseguró Mark Adams, portavoz del COI.
"Tienen niveles de testosterona más elevados que la mujer normal, y esto le da una ventaja competitiva", asegura Luis Montel. La testosterona es una hormona clave en el desarrollo sexual y las funciones reproductivas presente en mujeres en niveles más bajos que los hombres. La testosterona juega un papel importante en la comprensión de cómo esta condición afecta a quienes la padecen. "A pesar de no tener testículos, la glándula suprarrenal se las ingenia para fabricar más andrógenos", añade.
Síndrome de Swyer
"Hay que tener una vigilancia médica de estas señoras. Al no tener los genes que codifican todas las hormonas femeninas sus ovarios son masas ováricas que se convierten en fibrosis rudimentaria. Tienen un alto riesgo de convertirse en tumores malignos. Son pacientes con un alto índice de enfermedad de tipo cancerosa", señala Luis Montel. El tratamiento del Síndrome de Swyer, incluye terapia hormonal para inducir la pubertad y desarrollar características sexuales secundarias femeninas. "Hay que tener mucho cuidado al hablar con ellas de este tema, porque pueden ser dañadas emocionalmente", añade.
Las personas con este síndrome pueden llevar una vida plena. Con la ayuda de tratamientos hormonales, pueden desarrollar una apariencia y función sexual femenina típica. Sin embargo, no desarrollan ovarios funcionales, lo que significa que no producen óvulos. Por lo tanto, no pueden concebir de manera natural. La fertilidad natural es inexistente, y solo pueden llevar un embarazo mediante la donación de óvulos y técnicas de reproducción asistida.
"Una mujer con cromosomas XY, puede tener los hombros un poco más anchos que una mujer normal. La distribución de la grasa corporal va a ser más a tipo masculino. la distribución del vello puede ser normal, pero a veces le puede salir un poco en el pecho o en el bigote... ", asegura Luis Montel.
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