La salud íntima no tiene edad: Consejos para que una relación sea realmente positiva
Analizamos cómo mejorar la salud sexual en las mujeres mayores con relaciones sanas y consensuadas
Este 4 de septiembre de 2024, el Instituto de estudios para la salud de la mujer (WHRI), en colaboración con Opciones para la salud sexual (OPTIONS) y la Asociación para la salud sexual (WAS), conmemoraron el Día Mundial de la Salud Sexual bajo el lema "Relaciones Positivas" .
¿Qué hace que una relación sea realmente positiva?
Para muchos especialistas, tiene que ver con el respeto, el cariño y, sobre todo, el consentimiento. Relaciones basadas en estos valores no sólo fortalecen el vínculo emocional, sino que también tienen beneficios físicos y mentales. Según la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS), las relaciones sanas y consensuadas son esenciales para la salud sexual.
Y esto no es algo que solo debamos practicar de jóvenes. Porque a menudo, cuando hablamos de sexualidad, pensamos en la juventud. Pero, ¿qué pasa con las personas mayores, especialmente las mujeres? Ellas también tienen derecho a disfrutar de una vida sexual plena y satisfactoria.
Es triste, pero real: las mujeres mayores enfrentan un montón de barreras cuando intentan disfrutar de su sexualidad. Desde cambios hormonales que pueden afectar el deseo, hasta el estigma social que les dice que "ya no es su momento". ¡Qué error tan grande!
Se escucha a muchas mujeres mayores que sienten que ya no es "apropiado" hablar sobre sus deseos o su vida íntima, como si la edad determinara cuándo dejar de sentir placer. Leah Coppella, investigadora que trabaja en entornos de asistencia a largo plazo, ha señalado durante su ponencia que muchas mujeres mayores se sienten olvidadas cuando se trata de su salud sexual.
Según datos recientes, más del 40% de las mujeres mayores en residencias de asistencia en Canadá han dejado de hablar sobre su vida sexual debido al temor al juicio social.
¿Cómo podemos mejorar la salud sexual de las mujeres mayores?
En muchas ocasiones se ha probado cómo una buena comunicación y educación sexual puede transformar vidas. Para mejorar la salud sexual de las mujeres mayores, necesitamos crear espacios seguros donde ellas se sientan cómodas para expresar sus deseos y necesidades. No es solo cuestión de romper tabúes, es cuestión de derechos. Y las instituciones de salud deben ofrecer un apoyo sin prejuicios y con sensibilidad.
Por ejemplo, en España, Instituciones como el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades (IMIO) y la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) han promovido investigaciones y campañas educativas centradas en la salud y el bienestar sexual en la tercera edad. Solo el 20% de las mujeres mayores reciben alguna orientación sobre salud sexual en sus revisiones médicas, según la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia).
Además, varias comunidades autónomas han lanzado programas para apoyar la sexualidad en la vejez. Por ejemplo, en Cataluña, se han implementado talleres en residencias de ancianos para fomentar la autoexploración y la expresión sexual de manera segura. De esta forma desafian los estigmas asociados a la sexualidad en la tercera edad.
Al final del día, la sexualidad no se "acaba" cuando se llega a cierta edad. Las mujeres mayores, como cualquier persona, merecen disfrutar de relaciones positivas que nutran tanto su bienestar emocional como físico.
Es importante que en este Día Mundial de la Salud Sexual y a partir de él, se ponga el foco en un tema que hemos ignorado durante demasiado tiempo. Las relaciones positivas no solo mejoran nuestra calidad de vida, también nos recuerdan que merecemos vivir plenamente, en cualquier etapa de la vida.
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