El Supremo reforma los divorcios sin hijos: Claves del reparto de la vivienda familiar

El Tribunal Supremo en su sentencia 808/2024 ha establecido lo siguiente en casos de divorcio y separación sin hijos menores de edad. El criterio jurisprudencial será que la vivienda familiar sólo podrá ser utilizada por el cónyuge económicamente más necesitado durante un año.

Por tanto, se fija el límite temporal de un año siempre y cuando no hayan hijos menores de edad. Puede haberlos mayores, pero ello no permitiría la atribución por un tiempo mayor.

En casos de divorcios con menores se atribuyen a los hijos, hasta la mayoría de edad, en compañía y cuidado del progenitor custodio. A los 18 años, si los hijos siguen viviendo en casa y estudiando, ya no justifica que este siga en el uso de la casa junto a ellos.

¿Qué pasa en ese caso? Hay que consultar la redacción literal del convenio o sentencia de divorcio. Pero normalmente, al cumplir los 18 años finaliza la atribución de uso.

Por tanto, los excónyuges tendrán que volver a ponerse de acuerdo. El gran problema es que si cuando los hijos son mayores de edad y finaliza la atribución de derecho de uso los esposos no se ponen de acuerdo, pueden acabar en un litigio.

Todo esto se aplica en defecto de acuerdo. Los cónyuges, si así lo deciden después de un correcto asesoramiento, pueden establecer cuestiones diferentes. Si se va juicio, la novedad del Tribunal Supremo limita el uso del cónyuge que se encuentre en peor situación económica.

Evitar situaciones de abuso

Esto se establece para evitar situaciones de abuso. Aquellas en las que uno de los cónyuges considere que está en una situación peor y pida que le sea atribuido el uso del domicilio. Y que el otro cónyuge se enfrente a la incertidumbre de cuánto tiempo procede quedarse en el uso de la vivienda familiar.

De hecho, muchos acuerdos de divorcio no pueden llevarse a cabo y terminan en juicio contencioso. Precisamente por interpretaciones de las partes. E incluso sus respectivos abogados que parten de premisas distintas y mantienen propuestas diferentes.

Esta novedad crea certidumbre al derecho de familia. Según el TS, con ese año deberían de tener tiempo más que suficiente para vender la casa o alquilarla. Y obtener los rendimientos necesarios para vivir.

Puede existir desequilibrio entre los cónyuges al tiempo del divorcio. Y la vivienda familiar, cuando no hay hijos puede tener un límite de atribución máximo al cónyuge más desfavorecido de 1 año. Ante esto, según el Tribunal Supremo, se puede generar la sensación de inseguridad e indefensión para el cónyuge más desfavorecido.

A pesar de ello, no debemos de valorar este criterio de manera aislada, pues existen otras alternativas para compensar desequilibrios entre los cónyuges. El principal es la pensión compensatoria que seguirá los criterios del artículo 97 del Código Civil. Habrá que analizar caso por caso.

Lo que debemos de entender es que la jurisprudencia no es imperativa en este tipo de situaciones en derecho de familia. Los cónyuges pueden llegar a otro acuerdo.

En definitiva, lo que hay que hacer es utilizar el sentido común y que los cónyuges que se divorcian no se consideren enemigos. Sí que sean generosos con el otro y sobre todo que tengan clara la prioridad de proteger y amparar a los hijos comunes.

En los casos de custodia monoparental, ya sea paterna o materna, cuando se ha atribuido el derecho de uso del domicilio en atención a la custodia de los hijos menores, al cumplir el más pequeño los 18 ya deja de ser aplicable esa atribución. Por sentido común, lo mejor es mediar para buscar las mejores soluciones o acuerdos.

El peor de todos los casos es que acabe en un juicio en el que la familia destine tiempo, dinero y enfrentamiento. Esto acaba principalmente perjudicando a los hijos que a pesar de haber cumplido 18 años.

Normalmente tienen una edad en la que necesitan estar tranquilos y seguros para terminar de formarse y disfrutar. Sin injerencias de las disputas de sus progenitores.

En derecho de familia los juicios no se ganan, sino que se evitan. No es ningún “éxito” ganarlo pues es una concepción belicista de la familia. Considera que existen dos partes enfrentadas en una disputa de la que resultará una ganadora y otra perdedora.

Derecho de familia integrativo

Con el asesoramiento preventivo las familias pueden evitar perder mucho tiempo, dinero y salud. El derecho de familia integrativo es el futuro.

Las familias no suelen saber en la inmensa mayoría de los casos cuáles son sus derechos y obligaciones durante el matrimonio. Y mucho menos la última jurisprudencia del Tribunal Supremo.

Cuando un matrimonio va al abogado para divorciarse, se produce un extraño fenómeno de descubrimiento de la repercusión legal de sus decisiones. Esas que han ido tomando con cierta ignorancia jurídica durante el matrimonio. Existen muchos 'matrimonios kamikaze'.

En estos casos, cuando la Ley o jurisprudencia se considera que favorece a una de las partes no debe de abusar de ese derecho. Pues no se han construido las relaciones familiares en base a la jurisprudencia, sino en base a una relación de confianza familiar.

Por eso, el hecho de que ahora el Tribunal Supremo establezca un criterio de atribución del derecho de uso del domicilio familiar se establezca por un año, no es algo impositivo. Sí es una pauta y el criterio a aplicar en defecto de acuerdo. Lo que hay que hacer es analizar caso por caso para armonizar y consensuar los acuerdos de una manera justa, razonable y saludable.