Archivo Cómo prepararse para la vuelta a la rutina y el trabajo tras las vacaciones de verano
El regreso a la vida diaria puede hacerse muy cuesta arriba, por ello te dejamos algunos consejos para hacerlo llevadero
¿Te cuesta volver a la rutina después de unos días de desconexión?.
Lo más seguro es que sí.
Pero tranquilo, porque esto nos sucede a la mayoría de personas. Es lo que comúnmente se conoce como ‘el síndrome post vacacional’.
Una sensación de desánimo y estrés que se experimenta al regresar a las actividades cotidianas después de un período de descanso.
Es normal sentir fatiga, irritabilidad o falta de motivación, porque la vuelta a la rutina puede ser abrumadora pero es una sensación temporal. Pero con la actitud adecuada puedes hacerla más llevadera y amable contigo mismo.
La vuelta de las vacaciones no tiene por qué ser algo negativo. Éstas nos permiten descansar.
Y recargar energías, con una planificación adecuada. Retomando los mejores hábitos y establecer nuevos objetivos, pueden convertirlo en una experiencia enriquecedora.
Por lo que te dejamos una serie de consejos para afrontar la “la vuelta al cole” del mejor modo posible:
Hazte a la idea (actitud positiva)
Lo primero de todo, hay que afrontar la vuelta a la rutina con positividad. Viendo el lado bueno de las cosas.
Sí, después de las vacaciones tener que volver a trabajar o al colegio y volver a la rutina de todos los días no es plato de buen gusto. Pero, hay que hacerse a la idea.
Seguro que nos echamos una risas.
Con los niños ocurre lo mismo. Seguro que a ellos les hace mucha más ilusión ver a sus amigos de clase y jugar de nuevo con ellos.
Intenta volver a tus horarios progresivamente
Durante las vacaciones, lo más común es que se alteren los horarios de sueño. Porque nos acostamos más tarde y nos despertamos sin alarmas.
Para retomar esa rutina, es importante que unos días antes de regresar al trabajo o a las clases, vuelvas a utilizar los horarios habituales de descanso.
El cuerpo se vaya adaptando de manera gradual.
Para ello, puedes empezar acostándote y levantándote media hora antes cada día hasta que alcances tu horario del día a día.
Así como, hacer alguna actividad relajante antes de dormir como leer. O tomar una infusión, puede facilitarte esta readaptación a tus horarios de siempre.
Retoma tus actividades diarias poco a poco
No vuelvas a la rutina de golpe. Ve poco a poco retomando las actividades diarias. Y de forma progresiva.
Vuelve al trabajo, si puedes, un jueves o un viernes. Lo más cerca posible del fin de semana para poder descansar un par de días después de la vuelta. Y no tener que afrontar una semana completa de golpe.
Si tienes hijos empieza a trabajar antes de que ellos empiecen el colegio.
Y sus actividades extraescolares para llevar esos primeros días con más calma. Y más tiempo para descansar. A lo largo del día haz pequeños descansos para no terminar la jornada agotado.
Vuelve de viaje por lo menos con 24h de antelación
Está muy bien invertir todos los días que tienes de vacaciones en viajar.
Pero es mejor reservar uno o dos días para descansar del propio viaje.
Cuando hacemos una escapada fuera de nuestro lugar de residencia tenemos que coger un avión, un tren o el coche. Y organizamos actividades con las que disfrutamos.
Al final nos producen una acumulación de cansancio de la que no somos conscientes hasta que llegamos a casa.
Por eso si volvemos al día siguiente al trabajo y a la intensa rutina será mucho más duro. Y cansado.
Es mejor volver por lo menos con 24 horas de antelación a casa.
Y así poder descansar lo suficiente para volver a coger fuerzas para volver a la rutina.
No dejes de lado las rutinas saludables
Mantener una alimentación equilibrada y realizar ejercicio físico regularmente, son hábitos que no deben abandonarse.
Pero lo típico es relajarse un poco con estos temas durante tus días libres. Eso también está bien.
Para volver a tope con la disciplina, puedes tomarte pocos minutos al día durante tus vacaciones. Para moverte un poco hasta que retomes al 100%, pues las rutinas saludables contribuyen a mantener altos niveles de energía y mejorar el ánimo.
Si tienes hijos en edad escolar (Compra todo lo necesario, útiles y uniformes, con tiempo)
A los hijos les hace más ilusión la vuelta al cole que a los padres.
Porque vuelven a ver a sus amigos, tienen cosas nuevas como el estuche, los libros, los colores, el uniforme.
Pero los que tienen que reunir todas esas cosas son los padres y a ellos no les hace tanta gracia.
Es importante no dejarlo para el último día porque puede ser más agobiante y puede que muchos productos se agoten.
Os recomendamos que pidáis los libros del nuevo curso de tu hijo o hija con antelación.
En cuanto los tengas forrarlos para no dejarlo para el último momento.
Compra los materiales necesarios para afrontar el curso cuanto antes. Para así tener el máximo de opciones y estar estresado porque no encuentras lo que necesita tu hijo.
La rutina no tiene porque ser aburrida
No olvides que la rutina no tiene por qué ser sinónimo de monotonía, como diría Shakira.
Es importante reservar tiempo para actividades de ocio y de disfrute personal. Para poder mantener el equilibrio entre las responsabilidades y el tiempo libre, de manera que no nos acabemos saturando.
Para evitar que la rutina se vuelva tediosa, lo mejor que se puede hacer es incorporar actividades que te hagan sentir bien. Como salidas al cine, paseos por un parque o quedar con los amigos. Cualquier cosa que se te ocurra.
También, puedes aprovechar para aprender nuevas cosas como algún hobby que te mantenga motivado.
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