Los médicos al límite por las reformas de la ministra de Sanidad

El Ministerio de Sanidad dirigido por Mónica García, se prepara para ser el centro de una gran manifestación que tendrá lugar en Madrid el próximo 22 de marzo. Será la culminación de las protestas de los sanitarios en contra de la reforma del Estatuto Marco, el cual regula las condiciones laborales de los médicos. El sector sanitario ha rechazado prácticamente en su totalidad la reforma y la manifestación será un reflejo del descontento generalizado.

La Confederación Española de Sindicatos Médicos ha confirmado la convocatoria de la manifestación, que busca unir a médicos de todo el país en contra de una reforma que ha estado en el centro del debate durante años. El borrador del Estatuto Marco ha generado fuertes críticas debido a restricciones como la exclusividad de trabajar en hospitales públicos para jefes de servicio y otros cargos intermedios. Además, la protesta llega después de que se reanudaran las negociaciones entre el Ministerio de Sanidad y varios sindicatos, que acordaron llevarlas a cabo de manera más "discreta" tras el malestar generado por la forma en que se había gestionado el proceso.

La manifestación comenzará el próximo día sábado 22 de marzo, a las 12 del mediodía. La columna partirá desde el Congreso de los Diputados hasta llegar al Ministerio de Sanidad, en Madrid. Los médicos marcharán exigiendo un estatuto propio y específico para el personal del Sistema Nacional de Salud, distinto al que rige para otros profesionales del sector público. Esta movilización se suma a las protestas previas que ya tuvieron lugar la semana pasada, tanto frente al Congreso como ante la sede del Ministerio de Sanidad en el Paseo del Prado.

En cuanto a las quejas de los médicos, la ministra Mónica García afirmó que las reivindicaciones de los facultativos tienen cabida dentro de la reforma del Estatuto Marco. Según la ministra, la reforma contempla un apartado específico para las particularidades de los médicos, como las guardias y las jornadas laborales diferentes a las del resto de los profesionales, argumentando que estas demandas pueden integrarse dentro del estatuto general.