Los peligros de un uso temprano de teléfonos móviles: 'Perdemos el concepto de niño'

El pasado martes, la Policía Municipal de Madrid detuvo a un conductor que había realizado una maniobra prohibida en la zona de Puerta del Ángel. Lo que en principio parecía una infracción de tráfico rutinaria acabó revelando una situación mucho más grave.  El conductor tenía antecedentes por delitos de pornografía infantil y una orden judicial que le prohibía salir del territorio nacional.

En el vehículo viajaban dos menores que habían conocido al conductor a través de un videojuego en línea. Hecho que pone en evidencia los riesgos a los que están expuestos los jóvenes en el entorno digital.

Durante la inspección del coche, los agentes encontraron varios elementos alarmantes. Grilletes, un chaleco antibalas de los Mossos d'Esquadra, una defensa extensible o varias placas de matrícula robadas. También dos mochilas repletas de medicamentos, en su mayoría sedantes y anestésicos como fentanilo, junto a jeringuillas y otros materiales.

Los menores no eran conscientes del peligro al que se enfrentaban. Esto nos obliga a reflexionar sobre la vulnerabilidad de los jóvenes en el mundo digital. Muchos padres desconocen las interacciones que sus hijos mantienen en redes sociales y los riesgos a los que se exponen.

El ciberacoso, el sexting o la presión por encajar en los cánones estéticos idealizados en internet son solo algunos de los problemas que pueden darse. Además, la constante comparación con creadores de contenido y la distorsión de la realidad que muestran estas plataformas. Contribuyen a un sentimiento de frustración y a la aparición de problemas como la dismorfia corporal, entre otros.

En un mundo cada vez más conectado, la protección y educación sobre los peligros en línea es imprescindible para salvaguardar la integridad de nuestros jóvenes.

Elcierredigital.com ha podido hablar con Jorge López Vallejo, psicólogo especializado en obsesiones, depresión y ansiedad. Nos ha contado sobre como repercute en el desarrollo de los menores un uso temprano de un dispositivo móvil. O mejor dicho, un “mal” uso de ellos.

“Un uso abusivo del móvil, así como un uso a edades tempranas, provoca desajustes emocionales y sociofamiliares. Si estos no se intervienen debidamente llevan a patologías importantes con características obsesivas, como la necesidad de estar continuamente conectado, y paranoicas  respecto a la creencia de que si no me conecto me puede pasar algo”, comienza el doctor.

Respecto a los desajustes sociofamiliares que comenta, hace referencia a las relaciones con padres, abuelos, y demás familiares que suponen una fuente de información y formación importante para el menor.

“Se producen distorsiones a la hora de relacionarse. El abuso y uso el móvil les provoca ira y enfado cuando se lo tienes que quitar por un momento concreto a compartir en familia. Los niños crean un yo ideal desarrollado con relación a los contactos que tienen con Internet”, indica.

Lo de que los niños creen en realidades paralelas según las vidas de otros que consumen en Internet es algo que está más que presente.

“Estamos creando niños dependientes  que se adentran en estos medios poco a poco creando un mundo ficticio. Que buscan placer y satisfacciones que no hay en internet y desvinculándose de las que te aporta el mundo real. Al entrar en ese mundo ficticio aparece la ansiedad, la necesidad de poder reducir un malestar. Los miedos afloran creando estados anímicos que pueden dar lugar incluso a ataques de pánico”, añade el psicólogo.

Se dan otra serie de problemas relacionados con la adicción al uso del teléfono móvil. El ciberbullying y el acoso sexual también están presentes en los miedos sobre este uso temprano. Se pueden dar problemas de extorsión económica a menores.

No solo se da una distorsión de la vida real, también ocurre con la realidad sexual en consecuencia al acceso a determinado contenido que circula en internet como la pornografía.

“Se da una distorsión absoluta de la realidad sexual que nada tiene que ver con la natural del ser humano. Esto provoca problemas en la adolescencia y juventud que llegan a consulta como la disfunción eréctil. Distorsionan la realidad natural de la sexualidad viendo continuamente porno”, justifica.

“Cada vez nos encontramos con situaciones más complicadas como el sexting entre adolescentes, compras, adicciones al scroll que se da en redes como TikTok. Debemos ir abordándolo poco a poco porque es preocupante”.

También comenta sobre problemas de obsesiones con la apariencia en redes. “Necesitan de una continua aceptación en las publicaciones que hacen. Pierden absolutamente el control de lo que hacen”, apunta.

La labor de los padres es crucial

El papel de los padres es importantísimo. No solo por el significado de la propia palabra “padres”. Si no porque afecta de lleno al desarrollo de la personalidad del niño, y de su formación.

Hay medidas que pueden aplicar. Lo recomendable es alargar lo máximo posible la adquisición de un primer teléfono.

El psicólogo recomienda la intervención terapéutica en caso de no poder hacer frente al control distribuido a lo largo del día. Se trataría de un problema fóbico, obsesivo o de dependencia.  

“El problema no se resuelve a través de la prohibición. Nuestra idea se centra en transformar el mecanismo de placer y de experiencia desagradable que los lleva al uso desmesurado de Internet. Queremos ayudarles para que convivan con Internet haciendo un uso funcional de él”, indica.

“Los padres son los que deben de hacer un control y promover el uso funcional del teléfono. Son el ejemplo”, señala el psicólogo.

Sí que apunta sobre la idea de que no se trata de un patrón y que cada familia tiene que adoptar un camino propio. El psicólogo apunta una serie de métodos a adoptar en estos casos.

En primer lugar, habría que establecer un control parental controlando que aplicaciones pueden instalarse y ver las conexiones con nuevos contactos.

Como segundo, referencia al control del uso y consumo del teléfono móvil.

Por último, y marca como más importante, establecer límites de tiempo.

"Estamos perdiendo el concepto de niño"

Respecto al uso del teléfono móvil como método de aprendizaje, Vallejo sí que valora su utilización. “Es para lo que debe usarse porque es una fuente de información magnífica”, indica.

López Vallejo nos comparte su creencia de que la infancia se está perdiendo.

“Estamos perdiendo el concepto de niño. La etapa más importante para el desarrollo comprende desde que nacen hasta los 15 o 16 años. Cada vez más se ven adulterados por una irrealidad”, justifica.

“Pueden dar lugar a problemas futuros de miedo, depresión o ansiedad debido a comparaciones con vidas irreales”.

Como profesional lanza un mensaje a los padres.

“Es importante compartir momentos y espacios, hacer actividades fuera del uso de los móviles. Hablar y escucharles”, concluye.