Jorge Rey desvela su secreto: Qué animal es clave en su predicción del tiempo
El joven predictor meteorológico observa la migración de aves como la grulla para adelantarse a próximas precipitaciones
Tras el paso de la DANA por la Península, uno de los principales intereses de los españoles reside en saber cuándo y de qué forma llegarán los próximos temporales. Además de los mecanismos oficiales para conocer la actualidad meteorológica, muchos esperan las famosas predicciones del joven previsor del tiempo, Jorge Rey.
Elcierredigital.com ha podido conversar con este burgalés sobre la previsión para este invierno. Además, nos cuenta los secretos de sus predicciones y cómo la migración de las grullas, influye en la llegada de las lluvias torrenciales.
-¿Qué señales nos manda este tipo de animales que debamos tener en cuenta?
Las grullas, como tantos otros animales, migran para sobrevivir. Es verdad que las grullas, cuando llegan los periodos de temporales importantes, huyen de ellos. En la época de invierno, bajan desde los países nórdicos a países, por ejemplo, como España. Por eso, según la fecha de su llegada, se adelantan o atrasan las lluvias.
La llegada de grullas este año ha sido mucho más temprana. Observo en qué país están en cada momento. Al final también las nuevas tecnologías nos permiten comunicarnos, nos permiten poder estar observándonos. Es lo que también me permite hacer previsiones de toda España o incluso de fuera de España.
La fecha de su llegada es un indicativo. Hay otros animales como los insectos que no migran, pero tienen diferentes comportamientos según el clima, como las hormigas. Incluso la vida de los océanos, de los mares, donde habitan los peces, me vale para observar. Además de métodos que llevo a cabo como las 'cabañuelas'.
El método de las cabañuelas se basa en predecir el tiempo observando la atmósfera, la naturaleza, los vientos... He probado esos métodos y he hecho muchas pruebas. Pero desde hace un tiempo tengo mi propio método, que se basa en ese concepto de las cabañuelas. Todos esos conocimientos y métodos son los que reúno para anticiparme a cambios de tiempo a largo plazo.
- ¿El cambio climático afecta a tus previsiones meteorológicas? ¿De qué manera crees que debemos escucharlo para estar en armonía con el planeta?
Las riadas no son nada nuevo, de hecho, los huracanes, las tormentas tropicales, se ven perfectamente en las gráficas. No están aumentando ni disminuyendo.
No hay ninguna tendencia ascendente ni descendente. Ahora mismo, las variaciones que hay en la Tierra, independientemente de que sean por la acción del hombre o no, son pocas.
Lo que demuestran los datos es que lo que está variando la temperatura ahora mismo no es suficiente como para provocar cambios drásticos en el sentido de que venga el 'apocalipsis'. Aunque esto nos pueda parecer nuevo, algo como lo que ha pasado en Valencia, no es nada nuevo.
Lo que pasa es que lo olvidamos. Y justamente quizás ese sea uno de los problemas. Que lo olvidamos y no aprendemos de nuestros errores.
El cambio climático no afecta a las previsiones como tal. Uno conoce las condiciones meteorológicas que se dan y punto. Eso hace la previsión. Otra cosa es que el mar igual esté más caliente o más frío. Y esto puede influir en los cambios que hay en el clima, al que también puede afectar la actividad solar u otras cosas.
Por supuesto que las condiciones que hay en el clima, a nivel mundial, como por ejemplo si llega el fenómeno de 'la niña', afecta a todo. Todo tiene su nexo de unión, sus conexiones, digamos.
-¿Crees que hay suficiente conciencia pública sobre los efectos del cambio climático y la importancia meteorológica en cuanto a las consecuencias?
La raza humana es la que está causando esto. En la ciencia no se acaba de ver solo eso. De hecho, he tenido la oportunidad de hablar con muchos doctores en diferentes ámbitos, por ejemplo en climatología. Y efectivamente, un avión, una fábrica, todo lo que hacemos tiene un efecto.
Una vaca come hierba y también tiene un efecto. Todo tiene su efecto. La cosa es hasta qué punto.
Hay muchos que piensan que lo que hacemos provoca cambios muy locales. Otros piensan que son muy globales, de ahí que se hable del cambio climático. Pero quizá nos falten muchos datos, porque llevamos muy pocos años registrando tantas cosas.
Del clima hay que hablar muy a largo plazo, porque así funcionan los ciclos.
Efectivamente, hay factores fuera de la Tierra que afectan al clima, como puede ser, la actividad solar. Y si tú ves a largo plazo la actividad solar, comparada con la evolución de las temperaturas, tiene una correlación muy buena. Así como no la tiene, por ejemplo, con el CO2, que es por lo que se supone que la temperatura está subiendo.
Estudiando capas de hielo, etcétera, somos capaces de decir que, durante los miles de años atrás, se correlacionan mucho más los movimientos, fluctuaciones, de la actividad solar. Respectivamente después, así lo hacen las temperaturas. Eso con el CO2 no pasa. El movimiento del CO2 no va a influir en cómo va a ser la temperatura.
Por supuesto, todos los cambios y fluctuaciones que hay en el clima afectan al funcionamiento de la Tierra en mayor o menor medida.
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