El drama de los afectados por el incendio en Valencia: 'Sufrirán pérdidas'
Ya han comenzado a pagar indemnizaciones a los afectados, aunque la cobertura no supera el valor de la propiedad.
En el incendio del pasado jueves en el barrio del Campanar en Valencia, al menos diez personas perdieron la vida y más de 100 quedaron sin hogar según los registros oficiales. A pesar de que se han mencionado como posibles causas de la rápida propagación del fuego el material del que estaba revestida la fachada —poliuretano, un material altamente inflamable—, el efecto chimenea causado por la ventilación y los fuertes vientos de Valencia (60km/h), la policía sigue investigando el origen de las llamas.
Y aunque todavía no hay confirmación oficial, una de las hipótesis más viables apunta a un problema eléctrico. Según explicó a diversos medios de comunicación la administradora del edificio, Adriana Banu, no había nadie en la vivienda donde se originó el incendio y la combustión por gas fue descartada desde el primer momento pues ninguno de los pisos del edificio utilizaba gas. Además, ya se habían reportado problemas previos con el sistema eléctrico del edificio, como fallos en algunos enchufes y chispas al conectar determinados dispositivos.
Por otra parte, muchos de los afectados por el incendio tenían hipotecas vigentes y seguros del hogar que cubrían este tipo de incidentes, algunos incluso han comenzado a recibir ya los primeros adelantos. Según informan diversos medios de comunicación, la compañía aseguradora responsable del seguro comunitario del edificio, Mapfre, ha comenzado a abonar las primeras indemnizaciones a los vecinos afectados. Por otra parte, Elcierredigital.com ha charlado con el corredor de seguros Victhor Cabetas para conocer más detalles sobre las indemnizaciones a las que accederán los vecinos y los nuevos horizontes del caso.
Según expone Cabetas durante su conversación con este medio, “parece ser que las aseguradoras han movido ficha ya, principalmente Mapfre, que es la aseguradora de la comunidad y la que más indemnizaciones va a tener que aportar, pues además del seguro de la comunidad, tiene también alrededor de 30 pólizas individuales de viviendas”, explica Cabetas, al tiempo que señala que “seguramente también estén involucradas Generali, Allianz o Santa Lucía, entre otras. Me consta que ya se han hecho ofrecimientos y que las compañías han puesto teléfonos a disposición de los afectados además de contactar directamente con ellos”.
Sin embargo, aunque las aseguradoras sean 'generosas' con los afectados -pues el dinero que reciban proviene de sus contribuciones- las indemnizaciones que recibirán los afectados por el trágico incendio no llegarán a cubrir los gastos, a pesar de haber pagado sus cuotas durante todos estos años. Según señala Victhor Cabetas: "a cada copropietario le corresponderá una indemnización de unos 98.000 euros del seguro de la comunidad -asegurada por Mapfre-, una cifra que no les dará para cubrir la totalidad de la propiedad", lamenta Cabetas, pues los 98.000 euros de indemnización distan bastante de los precios de venta que alcanzaron los inmuebles calcinados, que ronda los 300.000 euros por piso de media. Es decir, las indemnizaciones representarán un tercio del precio medio por el que los afectados compraron sus viviendas, ahora inhabitables.
La responsabilidad de los seguros y la posibilidad de una rehabilitación
Como se ha mencionado, a pesar de contar con seguros, los vecinos podrían afrontar pérdidas, ya que la cobertura no supera el valor de la propiedad. Además, a pesar de que sus hogares fueron destruidos, los que cuentan con una hipoteca tendrán que seguir pagándola. A pesar de ello, el Banco Santander anunció que no exigirá los pagos de los próximos seis meses de hipoteca a los afectados.
Sobre este asunto, el corredor de seguros Victhor Cabetas explica que “las aseguradoras están poniéndose en contacto con los afectados para abonar en torno a unos 12.000 euros por las cláusulas de inhabitabilidad de cada una de las viviendas —que es el máximo que concedían—. Estos abonos sí que van a ser automáticamente transferidos, para que los afectados puedan optar a un alquiler de emergencia o a un hotel, a la espera de que se resuelva el asunto”. Y añade que “las últimas noticias apuntan a que los propietarios están uniéndose para buscar un perito de su parte que compruebe si el edificio puede ser rehabilitado, es importante saberlo porque si se puede rehabilitar Mapfre sería la responsable de toda la obra”.
Aún a la espera de confirmar si el edificio será demolido o rehabilitado, se espera que el Gobierno también mueva ficha en los próximos días, tal y como indica Cabetas: “Se comenta que habrá ayudas públicas vía Generalitat Valenciana, creo que hablaban de ayudas de 6.000 a 10.000 euros para los afectados. Por otra parte, lo que se está viendo es un apoyo unánime de todos los sectores, concretamente desde el nuestro ya hay movimientos desde la patronal y otras organizaciones, que han ofrecido su apoyo a los afectados para lo que necesiten”.
Sobre la posibilidad de rehabilitación, el experto en seguros Victhor Cabetas ha explicado a este medio que la clave estará en si "la rehabilitación cuesta más del 50 por ciento de lo que es el valor en póliza, que ronda los 22 millones y medio. Si supera los 13 millones 250.000 euros aproximadamente, Mapfre declararía el edificio en ruinas, lo que descartaría su rehabilitación y sólo quedaría la vía de la demolición”, explica Cabetas.
“Es un poco prematuro hablar de una posible rehabilitación, aunque parece que los investigadores han accedido ya al interior del edificio y han estado tomando muestras. De hecho, hay algunas zonas de la fachada que podrán ser analizadas porque se conserva el material intacto, lo que ayudará a esclarecer las causas de la rápida propagación del fuego”, expone Cabetas, al tiempo que señala que "no se puede reclamar nada a la empresa constructora, pues en el momento de la construcción de los edificios la utilización de este tipo de materiales para fachadas estaba permitido. Lo que sí se puede hacer es prevenir que vuelva a pasar, la constructora tiene otros proyectos en zonas cercanas con los mismos materiales y ya se están revisando para que no haya peligro”.
Sobre la delicada situación a la que se enfrentan los afectados, Cabetas ha advertido que puede haber variado el valor de la edificación y del suelo desde la construcción y que la póliza podría no contemplar esa variación. También insiste en que va a ser clave conocer el futuro del edificio: "Si el edificio finalmente es derruido —a la espera de saber si podrá rehabilitarse y de si su coste no supera la mitad de la póliza de Mapfre—el terreno es propiedad de todos los vecinos, que podrían vender su parte a otra constructora para edificar de nuevo. Habrá que esperar para ver si es posible una rehabilitación y qué horizontes dibujan las aseguradoras”, concluye el experto en seguros Victhor Cabetas durante su entrevista con elcierredigital.com.
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