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Imagen de un virus con forma esférica y espículas amarillas sobre un fondo verde difuminado.
SALUD

Diferencia clave: fiebre, tos seca y pérdida de olfato son más comunes en Covid-19

La dificultad respiratoria suele ser un rasgo único del coronavirus y no de otras dolencias parecidas como la gripe

La pandemia de Covid-19 lleva meses monopolizando la actualidad mundial. En Europa, aunque hace tiempo que se llegó al pico de contagiados y fallecidos por el virus, en las últimas semanas estamos constatando la existencia de importantes rebrotes  que amenazan con avivar un peligro que parecía estar remitiendo en forma de una segunda ola de consecuencias inciertas. La gravedad de la situación, así como las medidas de seguridad impuestas desde las autoridades sanitarias de todo el globo, han hecho preguntarse a la inmensa mayoría de la población cuáles son exactamente los síntomas que caracterizan al Covid-19 y que lo distinguen de otras enfermedades comunes en esta época del año.

En este sentido, prestigiosos medios de comunicación, como es el caso de la BBC, han desplegado desde el pasado mes de marzo, en el que el virus desató toda su virulencia, todo su potencial comunicativo para informar a la población. Este medio ha distribuido numerosos vídeos en los que se aclara información relativa a la pandemia a través de sus múltiples plataformas. A lo largo de los mismos, se pueden extraer varias conclusiones.

Para comenzar, cabe destacar que, aunque el dolor de garganta, la tos o la nariz congestionada sean síntomas representativos del coronavirus, también lo son de otras dolencias de índole similar, como sucede especialmente con la gripe, que es la enfermedad que con más frecuencia se suele confundir con el Covid-19 o, sin ir más lejos, el resfriado común. La clave reside en situar el foco en aquellos síntomas que estas enfermedades, tan extendidas en nuestra sociedad actual, no comparten. 

Una de las señales más comunes para diferenciar entre el coronavirus y otras afecciones (en especial la gripe) es la dificultad para respirar con normalidad. Este rasgo es el que, en la mayoría de las ocasiones, supone el diagnóstico de Covid-19. Una vez detectado, es fundamental acudir a un centro médico para iniciar los tratamientos y protocolos correspondientes, protegiéndose de este modo tanto el afectado como las personas con las que este ha tenido el más mínimo contacto.

Otro indicio común de la enfermedad es la tos. Esta, no obstante, no es la tos clásica que con tanta frecuencia experimentamos, sino una tos seca, carente de segregaciones mucosas o flema que se produce de forma regular y que no está provocada por una razón aparente, como podría ser la inhalación de humo al fumar. Siete de cada diez casos de Covid-19 padecen de tos. En lo que concierne a la fiebre, experimentada por nueve de cada diez afectados por la enfermedad, también constituye una dolencia paradigmática dentro del coronavirus. Esta ha de superar los 37,8 grados centígrados y se puede notar con claridad a través del calor del pecho o la espalda.

Coronavirus. El más reciente causa la enfermedad Covid-19 y era desconocido antes del brote que comenzó en China, en diciembre de 2019. Síntomas: Fiebre, Tos seca, Dificultad para respirar, Fatiga. Contagio: La enfermedad se propaga de persona a persona a través de las gotículas que salen despedidas de la nariz o la boca cuando una persona infectada tose o exhala. Estas gotículas caen sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, de modo que otras personas pueden contraerla si tocan estos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca. Prevención: Evitar contacto con personas contagiadas. Mantenerse a más de un metro de distancia de una persona que se encuentre enferma. Lavado de manos: Lavarse las manos con agua y jabón o desinfectante a base de alcohol para matar los virus que pueda haber en las manos. Cubrirse boca y nariz: Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, porque las manos tocan muchas superficies y pueden recoger virus. Cubrirse la boca y la nariz con el codo doblado o con un pañuelo de papel al toser o estornudar. El pañuelo usado debe desecharse de inmediato.
La prevención se antoja fundamental para acabar con la pandemia. | El Cierre Digital

Dolencias de menor enjundia, pero que también pueden ser sintomáticas de Covid-19, pueden ser la secreción nasal, dolor de garganta, congestión, diarrea, fatiga o dolor de cabeza. En lo que concierne a los mismos, conviene recordar que no todos los pacientes de la pandemia sufren todos los síntomas. De hecho, esto no pasa en prácticamente ninguno. En cualquier caso, pese a que moquear, estornudar o experimentar dolor de cabeza no tiene que ser una señal inequívoca de padecer el virus, sufrir estas dolencias sí que comporta el estar atravesando otras enfermedades.

Un ejemplo podría ser la gripe común, una enfermedad que comporta afecciones como fiebre, tos, cogestión nasal, dolor de cabeza, cansancio o secreción nasal, pero cuyo principal indicador es, sin lugar a duda, el dolor muscular, algo que, hasta la fecha, no se ha detectado entre los afectados por la pandemia.  Finalmente, con respecto a resfriados y alergias, sus síntomas (congestión nasal, dolor de garganta, tos, mocos…etc.), además de ser en líneas generales fundamentalmente respiratorios, suelen ser bastante más leves.

Una vez expuestos los rasgos paradigmáticos de las dolencias más cercanas al Covid-19, es necesario aclarar que, estemos o no infectados por el virus, sufrir cualquiera de estas dolencias debería implicar la toma inmediata de medidas de seguridad, ya que, el 80% de los pacientes de coronavirus solo tiene síntomas leves. Por tanto, es común estar infectado sin tener conciencia de ello y transmitir el virus a los demás o incluso contagiar sin tener síntoma alguno.

 

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