Se multiplican las ETS entre los adolescentes: La educación sexual, tarea pendiente en España

La pandemia de coronavirus ha dejado prácticamente paralizadas las investigaciones sobre otras enfermedades. Es el caso de las infecciones de transmisión sexual (ITS), también llamadas enfermedades de transmisión sexual (ETS), sobre las cuales cada vez se elaboran menos informes. El último, relativo a la evolución de las ITS en España durante el 2019, arroja datos poco optimistas que reflejan una laguna en la educación sexual de los ciudadanos.

Las infecciones han aumentado, en general, en todos los rangos de edad de la población, aunque destaca el incremento de casos en adolescentes y adultos jóvenes. La tendencia ascendente de la infección por gonococo, más conocida como gonorrea, se mantiene desde principios de la década de los 2000, al igual que la sífilis. También se observa una tendencia al alza en la tasa de infección por clamidia.

En general, los más afectados son los varones a excepción de la infección por clamidia, que presenta altos niveles de infección en mujeres y menores de 25 años.

Colaboración de las comunidades autónomas

Los autores del informe ‘Vigilancia epidemiológica de las infecciones de transmisión sexual en España, 2019’ reclaman una mayor participación de las autonomías para obtener resultados más fiables y esclarecedores: “Para mejorar la información epidemiológica sobre las ITS es imprescindible implantar la declaración individualizada en todas las comunidades autónomas, así como mejorar la cumplimentación de algunas variables, especialmente las relacionadas con el modo de transmisión”.

Fuentes de datos de la investigación.

Es cierto que la mayoría de las comunidades y ciudades autónomas españolas cuentan con el sistema de notificación individualizada de cada caso de transmisión, pero en algunos casos se lleva el registro de los casos a través del Sistema de Información Microbiológica (SIM) o bien la vigilancia epidemiológica se encuentra en proceso de implantación.

Suspenso en educación sexual

La educación sexual lleva tiempo siendo una asignatura pendiente, no solamente para los alumnos del sistema educativo español sino para cada uno de los gobiernos estatales que se han ido sucediendo a lo largo de los años. Los pediatras, por su parte, reclaman más educación sexual para los adolescentes pues, normalmente, es el momento en el que las personas comienzan a tener relación con el sexo.

A esta falta de planificación para la educación sexual se suma el hecho de que la primera fuente en este ámbito de muchos adolescentes procede de la pornografía. Uno de los mayores problemas es, precisamente, que el porno está completamente normalizado por la sociedad y se considera algo inofensivo. Según la Sociedad Española de la Medicina de la Adolescencia (SEMA), los adolescentes comienzan a consumirlo cada vez a edades más tempranas y, de esta manera, están expuestos a conductas sexuales antinaturales y, en muchos casos, violentas y poco seguras.

Cartel sobre educación sexual.

Sin embargo, en los últimos años, la sociedad española está asistiendo a un retroceso en este aspecto, llegando a proponer algunos grupos políticos de ultraderecha el veto parental, dirigido, sobre todo, a que los padres puedan impedir que sus hijos reciban talleres y charlas extracurriculares de educación sexual. Los pediatras, por su parte, opinan que el hecho de que, además, no se sientan cómodos hablando de sexualidad con su entorno no favorece una conducta responsable y respetuosa consigo mismos y con sus parejas sexuales.

Los pediatras también advierten de un problema de recursos del sistema sanitario público, puesto que la posibilidad de abordar esta problemática en consultas de atención médica primaria es cada vez más reducida y ha empeorado desde el inicio de la pandemia. Además, según los expertos, los lugares en los que se atiendan los problemas, necesidades y dudas que les puedan surgir a los más jóvenes deberían multiplicarse, pues son muy reducidos y, la mayoría, están cerrados los fines de semana.