21 de junio de 2024
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FIN DE SEMANA

EL ABOGADO GUILLERMO ROCAFORT ASEGURA, TRAS INCIDENTES EN EL WANDA METROPOLITANO DE MADRID: "DEBERÍAN SABER QUÉ AFICIONES ACCEDEN A LOS ESTADIOS"

El peligro del fútbol: "Las Delegaciones de Gobierno no conocen a los ultras extranjeros"

El Cierre Digital en Ultras del Feyenoord en Roma en 2015.
Ultras del Feyenoord en Roma en 2015.
Los violentos hechos ocurridos en el palco VIP del Metropolitano al acabar el encuentro entre el Atlético de Madrid y el Feyenoord hicieron saltar las alarmas. La cuestión residió en descubrir cómo en una zona tan pacífica como es el palco VIP se habían podido producir. El abogado Guillermo Rocafort quiso preguntar al Gobierno si la Delegación del Gobierno en Madrid conocía que a la hinchada holandesa se le había prohibido el acceso a Roma. Y en el Gobierno no sabían nada.

El pasado 8 de octubre ocurrió un lamentable episodio en el palco VIP del estadio Metropolitano tras celebrarse un partido de fútbol de la Champions League. Al acabar el partido varios hinchas del Feyenoord asaltaron la zona VIP y agredieron a los aficionados del Atlético de Madrid que encontraron por su camino. Las fuerzas de seguridad eran conscientes de la peligrosidad de los ultras del Feyenoord, sin embargo todo ocurrió con total normalidad hasta que acabó el encuentro. 

Tras la trifulca, la Embajada holandesa quitó hierro al asunto de los incidentes de sus compatriotas, minimizando la violencia y llegando incluso a emitir un vídeo en X (antes Twitter) donde divulgan que autoridades y policías de Holanda llevaban semanas trabajando con las españolas para evitar incidentes, objetivo que no se consiguió, al menos en su totalidad. 

En una conversación con elcierredigital.com, el abogado y asistente a los hechos acontecidos, Guillermo Rocafort, destaca, en su opinión, “el papel hipócrita de la Embajada Holandesa en España que, después de lo sucedido, pretendió generar un relato falso de normalidad y deportividad que nunca hubo. Como se puede ver en el vídeo de la Embajada, son las propias autoridades las que están a las órdenes de la hinchada del Feyenoord, lo cual nos debe hacer reflexionar de dónde viene la violencia en el seno de la Unión Europea y quién la protege y justifica”. 

Los ultras del Feyenoord tienen prohibida la entrada en Roma

“El operativo policial fue perfecto, el problema fue permitir que se infiltraran. Esa afición no debería volver a pisar Madrid, la borrachera futbolera no debería tener lugar en nuestro país. Al que asiste le da la sensación de que la delegación no quiere problemas con la Unión Europea y no hace nada. La Delegación de Gobierno en este caso demuestra dejadez. Madrid no puede ser el lugar donde los hooligans quedan impunes y pueden hacer lo que quieran”, añade Guillermo Rocafort.

Esas prácticas violentas dentro y fuera de los estadios son una constante de la hinchada del Feyenoord en sus salidas a otros países. En particular, en 2015 arrasaron la ciudad de Roma y tienen desde entonces prohibido su desplazamiento a esa Ciudad por parte de las autoridades italianas. 

A raíz de esos sucesos, el primer ministro italiano de entonces, Matteo Renzi, se mostró furioso y exigió una disculpa al club holandés, que nunca se produjo, por el vandalismo mostrado, que se cebó especialmente con la Plaza de España en Roma, que resultó arrasada, produciéndose daños muy graves en el Patrimonio. Desde entonces, los hinchas del Feyenoord no pisan la Ciudad Eterna por orden expresa de sus autoridades. 

"La Delegación del Gobierno en Madrid no conocía estos hechos"


Tras los hechos acontecidos el 8 de octubre en Madrid, por los que tuvo que intervenir la Policía Nacional, el abogado Guillermo Rocafort pidió al Gobierno, en base a la recién actualizada Ley de Transparencia, aclaración sobre si la Delegación del Gobierno en Madrid conocía o no la peligrosidad de esa hinchada holandesa y sobre si sabía o no que hay ciudades como Roma donde se les tiene prohibido entrar. 

La respuesta por parte de la Delegación de Gobierno en Madrid, según ha podido saber elcierredigital.com, fue que “desconocía una supuesta prohibición de entrada en alguna ciudad europea a la afición de este equipo o parte de esta”. Para Guillermo Rocafort esta respuesta demuestra que “la Delegación de Gobierno fracasó en su tarea de garantizar el orden en el interior del Estadio del Atlético de Madrid, no así la Policía, que hizo su papel lo mejor posible cuando la violencia holandesa ya estaba desatada”. 

“Es evidente que la Delegación del Gobierno debería haber estado informada del vandalismo holandés ocurrido en Roma en 2015 como en otros sitios, y haber tomado decisiones de seguridad más contundentes. No es normal que los cientos de personas que estábamos en el Palco VIP del Metropolitano tuviéramos que ver volar mesas y sillas por el aire, y una constante provocación y violencia de holandeses borrachos contra españoles que fueron al fútbol tranquilamente con sus familias e hijos menores”, añade Rocafort como testigo de los hechos acontecidos.

Para Rocafort “el fomento del turismo en España debe tener un límite. No es rentable que nuestras calles se llenen de violentos que tienen prohibido su acceso a otros lugares". Además el abogado añade que, por el momento, "nuestras autoridades no han manifestado interés o preocupación por las personas agredidas de la afición rojiblanca, a diferencia de las italianas, que sí que defendieron a sus ciudadanos en 2015". 

Por otro lado, hay una “evidente responsabilidad” de la UEFA en el hecho de no haber informado a las autoridades españolas de la violencia exacerbada de los holandeses del Feyenoord. “Ellos deberían ser los primeros comprometidos con la seguridad de los aficionados y aplicar medidas disciplinarias para expulsar de sus competiciones a esos holandeses salvajes”, indica Rocafort.

“Es increíble que se busque la seguridad en el fútbol a nivel nacional y que se desconozca qué aficiones europeas vienen a nuestro país. Que la afición del Feyenoord es muy agresiva no es una novedad. Las Delegaciones de Gobierno deberían estar al tanto de qué aficionados van a sus ciudades y entran en los campos de fútbol españoles. Otra cosa sorprendente es que las autoridades holandesas que se desplazaron al Metropolitano actuaron como representantes de los hinchas del Feyenoord, que se comportaron como verdaderos animales”, concluye Guillermo Rocafort.

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