Este 23 de junio, Zinedine Zidane celebraba su 53.º cumpleaños. Una fecha que muchos aprovecharon para recordar los éxitos de una de las mayores leyendas del fútbol mundial.
Junto a esta figura admirada en todo el deporte rey, hay alguien que siempre ha permanecido a su lado con una discreción ejemplar: Véronique Zidane. La esposa del campeón francés es un pilar fundamental en la vida del exfutbolista y entrenador. Es una mujer que ha sabido mantenerse lejos de los focos y que, sin embargo, es clave en su estabilidad personal y profesional.
De la danza clásica a la vida familiar con Zidane
Nacida en 1971 en Rodez, Francia, Véronique Fernández creció en un entorno familiar marcado por las raíces españolas. Es hija de emigrantes que buscaron un futuro en territorio francés. Desde muy joven, se apasionó por la danza clásica, disciplina que marcó sus primeros años y que moldeó su carácter. Años después, esta formación se reflejarían en su manera de afrontar la vida familiar y sus responsabilidades.
Su destino cambió cuando, durante su época de estudiante en París, conoció a Zinedine Zidane, entonces un joven promesa del AS Cannes. El encuentro fue el inicio de una historia de amor que se ha mantenido sólida pese a las presiones del éxito y la fama. Se casaron en 1994, iniciando una vida conjunta marcada por el respeto mutuo y el apoyo constante.
A lo largo de los años, Véronique ha sabido conjugar su vida privada con las exigencias profesionales de un hombre que se convertiría en leyenda del fútbol mundial.
Véronique Zidane | Europapress
En el palco del Santiago Bernabéu, donde Zinedine ha sido visto después de dejar la dirección del Real Madrid en 2021, se comenta que Véronique “es una mujer discreta y cercana, siempre atenta con todos”. Su presencia se percibe como un punto de calma y serenidad en un entorno cargado de emociones y presión constante.
Fuentes cercanas al clan familiar comentan que “Véronique tiene una gran influencia en las decisiones personales y profesionales de Zinedine, siendo su voz de confianza”. Este respaldo silencioso ha permitido a Zidane mantener el equilibrio entre la presión mediática y la vida privada.
Más allá de los focos, Véronique ejerce un papel fundamental en la vida personal del exfutbolista, ofreciendo apoyo y comprensión incondicional.
Madre entregada y gestora responsable
Además de esposa, Véronique es madre de cuatro hijos: Enzo, Luca, Theo y Elyaz; todos ellos siguen el camino del fútbol, como una extensión natural del legado familiar. Ella ha desempeñado un papel esencial en la crianza y educación de los niños. Ha velado por preservar su privacidad y normalidad en medio del tumulto que genera la fama.
Los que conocen bien a la familia aseguran que Véronique es la gran responsable de que los hijos de Zidane hayan crecido protegidos del ruido mediático y con valores sólidos.
Véronique junto a sus hijos | Europapress
Paralelamente, Véronique tiene también un papel importante en la administración de los negocios familiares y la gestión patrimonial. Supervisa inversiones, propiedades en Madrid y Francia, y colabora en decisiones financieras con la misma discreción que caracteriza su vida. Su nombre no aparece en los titulares, pero se dice que es quien mantiene la cohesión económica del clan Zidane.
Además, está vinculada a actividades solidarias. Sobre todo relacionadas con la infancia y la educación, siempre desde un perfil reservado, evitando cualquier tipo de publicidad innecesaria.
El cumpleaños que celebra un equipo sólido
El 23 de junio no solo fue un momento para celebrar los 53 años de Zinedine Zidane. También fue para reconocer el pilar que Véronique representa en su vida. A lo largo de tres décadas, su compañía ha sido constante y su apoyo incondicional.
“Sin Véronique, Zidane no sería ni la mitad del hombre ni del profesional que es hoy”, afirman personas cercanas a elcierredigital.com.
La estabilidad que aporta ha sido fundamental en cada paso de la carrera deportiva y personal del exfutbolista. La fortaleza de este equipo familiar ha permitido a Zidane superar desafíos y mantenerse como una figura respetada y admirada en el mundo entero.
El clan Zidane: un modelo de privacidad en el deporte de élite
La familia Zidane ha conseguido un difícil equilibrio entre la fama mundial y la protección de su vida privada.
Los hijos crecen alejados del ruido mediático y bajo la firme tutela de Véronique. Su madre vela por su bienestar en un mundo que raramente permite la normalidad.
Este clan es ejemplo de cómo se puede conjugar el éxito deportivo con la discreción familiar. Gracias, en gran parte, al esfuerzo silencioso y constante de Véronique Zidane.
Europapress 
