La otra faceta de Ana Boyer: El gran apoyo de Fernando Verdasco en su retirada

Tras el adiós del legendario ídolo de masas Rafa Nadal el pasado mes de noviembre, el tenis español se prepara para una nueva despedida. El que fuese 7º en el ranking ATP en 2009, Fernando Verdasco, ha anunciado su retirada definitiva en un comunicado en sus redes sociales.

Su última aparición oficial tendrá lugar en el Qatar ExxonMobil Open 2025. En este último torneo competirá en la modalidad de dobles junto a Novak Djokovic, una de las grandes leyendas del deporte que aún permanece activo. Con este partido, el madrileño pondrá punto final a una carrera de 27 años dedicado al tenis profesional, en la que ha conseguido numerosos logros en su palmarés.

"Después de tantos años increíbles en el ATP Tour, ha llegado el momento de mi último torneo en el Qatar ExxonMobil Open 2025. Y qué mejor manera de terminar que jugar dobles con mi amigo Novak Djokovic, una verdadera leyenda de nuestro deporte y uno de los mejores atletas de todos los tiempos. Voy a disfrutar cada momento y dar todo de mí por última vez", escribía el tenista. 

Una despedida a una carrera más que brillante y admirada para muchos. A lo largo de su trayectoria Verdasco ha levantado tres Copas Davis. También protagonizó la gran semifinal en el Abierto de Australia de 2009 contra Rafa Nadal. 

Además, destacó en la modalidad de dobles, alzando el trofeo de las Finales ATP en 2013 junto a David Marrero. O la Copa Hopman junto a Anabel Medina. 

Ahora, a los 41 años, el madrileño deja atrás la alta competición con la satisfacción de haberlo dado todo en la pista. Centra su vista en una nueva etapa, en la que su prioridad será su familia y nuevos proyectos fuera del circuito.

Una nueva vida junto a Ana Boyer y sus hijos

A punto de abandonar el tenis profesional, Fernando Verdasco se enfrenta ahora a un cambio radical en su día a día. Durante casi tres décadas, su vida ha estado marcada por torneos, entrenamientos y viajes constantes. Ahora, el madrileño tendrá la oportunidad de disfrutar de más tiempo junto a su mujer, Ana Boyer, y sus tres hijos: Miguel, Mateo y Martín.

Fue en 2016 cuando el matrimonio instaló su residencia en Doha, Catar. Un lugar que les ofrece tranquilidad y privacidad, alejado del bullicio mediático de España. Sin embargo, el futuro inmediato podría traer cambios.

Según informaciones de la revista ¡Hola!, Verdasco y Boyer habrían valorado la posibilidad de trasladarse a Madrid. Al fin y al cabo, en la capital española Ana tiene compromisos profesionales y viven gran parte de sus familiares como su madre, Isabel Preysler, o su hermana, Tamara Falcó.  

El extenista podría explorar nuevas oportunidades dentro del mundo del deporte. Bien sea como entrenador o comentarista al igual que han hecho otros jugadores retirados. Lo que sí está claro es que Verdasco quiere dedicar más tiempo a su familia. 

Una historia de amor y complicidad

Fernando Verdasco y Ana Boyer forman una de las parejas más estables y discretas del panorama mediático. Era 2013 cuando comenzaba su historia de amor para, cuatro años después, darse el 'sí, quiero'.

La ceremonia no estuvo exenta de la exclusividad de la que goza la familia Boyer Preysler. Y es que el enlace tuvo lugar en la paradisiaca isla de Mustique, en el Caribe. Desde entonces, han formado una familia numerosa y han afrontado juntos los desafíos que supone la vida de un deportista de élite como es Verdasco. 

A diferencia de otras parejas del mundo deportivo, en las que los viajes constantes pueden suponer un obstáculo, Ana ha acompañado a Verdasco en muchos de sus torneos. La hija de la socialité Isabel Preysler y el exministro Miguel Boyer, es, sin duda, su principal apoyo en la grada.

A los dos años de contraer matrimonio llegaba al mundo el primogénito de ambos, su hijo Miguel, que está a punto de cumplir seis años. En los siguientes años llegaron Mateo, de cuatro años, y Martín, que en abril cumplirá su primer añito. 

Ana Boyer, en el lujo desde la cuna, JASP y otros amores

Pese a que ahora vive en Doha de manera discreta y lejos del foco mediático, el nombre de Ana Boyer ha aparecido desde su nacimiento en las páginas de papel cuché. 

Con apenas tres semanas de vida, la socialité filipina Isabel Preysler y el entonces presidente de Cartera Central, Miguel Boyer, posaban en su casa de Arga con la pequeña Anita. Así lo cuenta el director y fundador de Elcierredigital.comJuan Luis Galiacho en su libro 'Isabel y Miguel'.  Ana llegaba al mundo el 18 de abril de 1989 en la clínica Ruber Internacional de Madrid.

Su madre trató de mantenerla alejada de los focos, pero fue inevitable su presencia en las portadas de las revistas más vendidas.

"Anita tampoco tardó mucho tiempo en debutar en el mercado del colorín como si fuera otra digna prolongadora de la saga Preysler. Fue en noviembre de 2006, con tan solo 17 años y estudiando aún el bachillerato en la rama de Ciencias Sociales en el British Council School, cuando debutó ante las cámaras en la embajada de Francia en Madrid, en la entrega de los premios de la revista Marie Claire", cuenta Galiacho en su libro.

Pese a sus apariciones en las revistas y en diferentes actos públicos, Ana tenía claro que lo primero era su deber con los estudios. Tanto es así que en 2007 empezó a estudiar el doble grado de Derecho y Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Pontificia de Comillas, en el campus de Cantoblanco. 

Tras licenciarse de ambas carreras, en 2013 empezó a trabajar como consultora estratégica en la multinacional Bain & Company Ibérica INC. "Demostró ser una JASP (Joven Aunque Sobradamente Preparada)", indica Galiacho.

Además de la doble licenciatura, durante su formación obtuvo una beca Erasmus que la llevó a la Universidad de Columbia en Nueva York, donde descubrió su pasión por la economía.

Galiacho cuenta que aún estando en la universidad creó Mustique Proyectos SL, con un capital social de 3.000 euros y con sede en su domicilio familiar de Puerta de Hierro. Se trata de una sociedad de “representación y defensa de los derechos de imagen” por la que también introduce en su actividad “la compraventa de bienes inmobiliarios por cuenta propia”. Sería esta la manera en la que factura sus saraos publicitarios al margen de cualquier nómina profesional individual.

Además, junto a su marido, dirige la marca de ropa y accesorios Cocowi, especializada en bañadores y gorras. 

Boyer no solo está unida a las páginas de revista, sino que también ha tenido diferentes actividades delante de las cámaras de la pequeña pantalla. En 2023 sorprendía con su participación en el programa  'Bake Off: Famosos al horno'  en la que se alzaba como ganadora del talent. Una faceta que comparte con su hermana Tamara, entre otras muchas, que es también una gran amante de los fogones. 

Sin embargo, Ana no es nada pija. Tal y como cuenta Galiacho en su libro y según confirman algunas amistades de Ana, habría heredado de su madre la elegancia natural. "Luce con el mismo encanto un vestido de alta costura que unos vaqueros con una camiseta de algodón blanca", escribe.

Anita sería una persona "educada, de gran exquisitez, tímida y reservada y cuida mucho de su alimentación pese a comer muy deprisa". 

Antes de estabilizarse amorosamente con el tenista Fernando Verdasco y formar familia, Anita fue relacionada con otros varios nombres. 

Entre ellos, cuenta Galiacho, Diego Osorio, un joven galán de familia noble. Diego le llevaba siete años de diferencia de edad y es hijo del fallecido Miguel Osorio y Diez de Rivera, conocido como Melu Alburquerque. También se la vinculó con José Manuel Losada o con el actor Iván Sánchez.  

Hoy por hoy la pareja se muestra más unida que nunca. Es una de las más consolidadas del panorama. Ambos suelen compartir instantáneas en las que no dudan en mostrar su amor.

Aprovechando el pasado día de su aniversario, Ana le escribía un romántico mensaje de felicitación a su esposo. "Feliz aniversario mi amor! A seguir creando momentos tan maravillosos juntos", publicaba.