
Las obras del Camp Nou tensionan al FC Barcelona: Críticas a Joan Laporta y nuevo plan
Las obras del Spotify Camp Nou se ejecutarán las 24 horas del día hasta el 7 de abril para recuperar el tiempo perdido
Las obras de remodelación del Spotify Camp Nou, iniciadas oficialmente en junio de 2023, representan uno de los mayores retos arquitectónicos, financieros y simbólicos en la historia del FC Barcelona. Con el objetivo de convertirlo en uno de los estadios más modernos del mundo, el proyecto avanza bajo una tensión constante marcada por los retrasos. También siguen sobre la mesa el impacto vecinal, las dudas financieras y las críticas de voces relevantes del entorno culé como Josep Maria Minguella.
A menos de dos años de haber comenzado los trabajos, la magnitud de la transformación es ya visible. La demolición completa de la tercera gradería se ha ejecutado, las cimentaciones para las nuevas estructuras están en marcha y la maquinaria trabaja sin descanso. Sin embargo, son cada vez más voces las que sostienen que la obra no está avanzando al ritmo esperado.
En respuesta, el Ayuntamiento de Barcelona ha autorizado que las obras puedan realizarse durante las 24 horas del día. Una decisión que estará en vigor hasta el 7 de abril. Con esta medida, el club busca recuperar parte del tiempo perdido e inaugurar el estadio en noviembre de 2025, con motivo de su 126º aniversario.

Este permiso especial de trabajo ininterrumpido representa tanto una oportunidad como un desafío. Por un lado, permite acelerar los ritmos en unas obras que, según varios expertos, van con cierto retraso respecto al cronograma inicial.
Por otro, plantea la necesidad de mantener un diálogo constante con los vecinos del barrio de Les Corts. En anteriores fases del proyecto los vecinos ya manifestaron su malestar por los ruidos, el polvo y los problemas de movilidad.
Ana Ramón, presidenta de la Asociación de Vecinos del Camp Nou, ha declarado que esta vez procurarán confiar en el club. Aunque con la exigencia de que se cumplan las condiciones acordadas.
Entre ellas destacan un uso limitado de maquinaria ruidosa en horario nocturno y control de la iluminación artificial. También se plantea la reducción de vibraciones y mejora del transporte público en las horas pico de entrada y salida de obreros.
“El club sabe que está en deuda con nosotros. Si esta vez se respetan los niveles de ruido y se nos mantiene informados, estaremos dispuestos a colaborar por el bien común. Pero no aceptaremos promesas vacías”, señaló Ramón en declaraciones a la Cadena SER.
El retraso en las obras y los nuevos plazos
El Barça había anunciado inicialmente que el regreso al nuevo Camp Nou se produciría en noviembre de 2024. Fecha marcada en oro en el calendario pues coincidía con la celebración del 125 aniversario del club.
No obstante, quedó descartada oficialmente. El club comunicó que no volverá al estadio hasta, al menos, la temporada 2025-26, y lo hará parcialmente. Solo el 60% del aforo estará disponible al principio, dado que la tercera gradería seguirá en obras durante varios meses más.

Esto significa que el FC Barcelona continuará jugando en el Estadi Olímpic Lluís Companys, en Montjuïc. Allí el equipo ha visto disminuido su promedio de asistencia y su potencial de ingresos por día de partido. La lejanía del estadio respecto al núcleo urbano y la falta de servicios en la zona han generado malestar entre los abonados.
Polémicas financieras: La palanca VIP y los auditores
Mientras las grúas trabajan sin descanso, las oficinas del club también afrontan tensiones. La nueva empresa auditora del Barça, Crowe, ha planteado serias objeciones sobre una de las llamadas "palancas" activadas por la anterior directiva para cuadrar las cuentas: la venta anticipada de 100 millones de euros en asientos VIP del futuro Camp Nou.
La operación fue inicialmente validada por LaLiga y permitió liberar masa salarial. Sin embargo, Crowe considera que no se puede computar ese ingreso en el ejercicio económico actual. Especialmente teniendo en cuenta que los servicios asociados aún no han sido prestados (los asientos VIP todavía no existen).

Esta discrepancia podría tener consecuencias serias. Desde la revisión de los resultados financieros hasta la imposibilidad de realizar fichajes en verano si el balance final queda afectado.
Las duras críticas de Josep Maria Minguella
En este contexto de presión y retrasos, Josep Maria Minguella —histórico representante de futbolistas, directivo y comentarista habitual en medios catalanes— ha lanzado una dura advertencia sobre el estado del estadio.
“Se han metido en una obra monumental, sin los recursos necesarios y con un optimismo peligroso. El estadio se hunde, no en sentido literal, pero sí en lo simbólico. Nadie tiene claro cuándo se va a acabar, ni cómo se va a pagar. Están improvisando”, declaró Minguella en ‘El Partidazo de COPE’.
Sus palabras han generado un amplio eco entre los aficionados. Muchos comparten su preocupación por la sostenibilidad del proyecto y por el creciente endeudamiento del club.
La remodelación está financiada por un préstamo estructurado que se espera pagar con los nuevos ingresos del Espai Barça. Aunque cualquier desviación en los plazos o sobrecostes podría complicar seriamente la situación económica.
Espai Barça: Un proyecto de ciudad
Más allá de la renovación del Camp Nou, el proyecto Espai Barça contempla la modernización integral de las instalaciones deportivas del club. Esto incluye la construcción del Nou Palau Blaugrana (baloncesto y otros deportes), el Nou Miniestadi (ya reemplazado por el Estadi Johan Cruyff en Sant Joan Despí), áreas comerciales, oficinas, un hotel y zonas verdes abiertas al vecindario.

El nuevo Camp Nou contará con una capacidad de 105.000 espectadores, techo retráctil y gradas más verticales para mejorar la visibilidad. También tendrá pantallas gigantes, sistemas de sonido de última generación, una oferta VIP mejorada y un museo tecnológico inmersivo. Se estima que los ingresos anuales por el estadio pasarán de los 55 millones actuales a más de 200 millones una vez finalizado el proyecto.
El peso simbólico del regreso
El regreso al Camp Nou no será solo logístico o económico. Para muchos culés, representa un acto de identidad. El estadio es más que un recinto deportivo: es un símbolo de pertenencia, un templo para la memoria colectiva. Por eso, cada semana de retraso se siente como una herida abierta.
Las imágenes de las grúas, los andamios y los escombros conviven con las fotos de Kubala, Cruyff, Messi y tantos otros ídolos que construyeron la historia del club. El nuevo Camp Nou será más grande, más moderno y más rentable. Pero lo que los aficionados esperan es que también conserve el alma del viejo estadio. Aquel que fue testigo de glorias y derrotas, de sueños y rebeliones.

El Spotify Camp Nou avanza hacia su renacimiento entre luces y sombras. Las 24 horas de trabajo diarias reflejan la urgencia por devolver al FC Barcelona a su casa. Pero también subrayan las tensiones de un proyecto ambicioso, arriesgado y profundamente simbólico.
Las críticas de Minguella, las disputas con los auditores y las dudas sobre los plazos conviven con la esperanza. La de que, al final del camino, emerja un estadio digno de la historia del club.
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