Los negocios de Marián Mouriño: La mujer pionera en presidir un club de fútbol español
La presidenta del RC Celta proviene de familia empresarial, dueña de las gasolineras del Grupo Energético del Sureste
El pasado miércoles, Marián Mouriño, presidenta del Celta de Vigo, asistía como invitada a 'La Revuelta' de TVE. Durante la entrevista con David Broncano, la empresaria sorprendió al público al entregarle la camiseta oficial del Celta con el logo del programa en una de las mangas, como patrocinador. Esta camiseta será la que usen los jugadores en el próximo partido contra el Betis.
Entre bromas y reflexiones, Mouriño habló sobre su gestión del club y su historia personal, ganándose el aplauso del público asistente.
Su visita la convirtió en tendencia en redes sociales de manera inmediata gracias a su naturalidad y sentido del humor. Su historia como la única mujer española presidenta y propietaria de un club de primera división masculina de fútbol capó la atención del público.
Marián Mouriño, la presidenta
Marián Mouriño Terrazo nació en Madrid en 1975 y su vida y carrera han sido un reflejo de la multiculturalidad y el esfuerzo familiar.
Cuando apenas tenía cuatro años, se trasladó con su familia a México, donde pasó buena parte de su infancia. Más tarde, cursó secundaria en Orlando (Florida) antes de graduarse en Administración de Empresas en la Universidad de Miami. Allí, también cursó un máster en Marketing.
En el ámbito profesional, su carrera despegó en empresas de telecomunicaciones en Galicia. Su vínculo con el fútbol comenzó en 2005, cuando se unió al Celta de Vigo como directora de marketing. Allí trabajó durante cuatro años, enfrentándose a los retos económicos del club y fortaleciendo los lazos con la comunidad celtista.
Además, fue presidenta del grupo gasolinero Lagas entre 2014 y 2019 y consejera regional del BBVA en México durante el mismo periodo. Fue en 2023 cuando regresó de manera definitiva a Vigo. Desde entonces, asumió el liderazgo del club que su familia controla desde 2006.
De familia de negocios y un duro golpe
El legado empresarial de los Mouriño nace en México, donde el patriarca, Carlos Mouriño, construyó un imperio en torno a las gasolineras del Grupo Energético del Sureste(GES). Este grupo llegó a facturar más de 400 millones de euros y sus operaciones giraban entre múltiples sectores.
En lo personal, Marián ha vivido duras pérdidas que la han hecho mantenerse fuerte. En 2008 fallecía de manera trágica su hermano Juan Camilo, que por entonces era secretario de Gobernación en México. Tres años más tarde moría su sobrino Carlos Daniel en un accidente doméstico.
Marián está casada con Miguel Álvarez, un empresario con quien comparte tres hijos y una profunda pasión por el Celta. Su historia de amor comenzó precisamente en Balaídos, el estadio del equipo, donde tuvieron su primera cita.
Una presidencia renovadora para el Celta de Vigo
Desde que tomó las riendas del club, Marián Mouriño ha conseguido que el Celta se transforme. Su Consejo de Administración refleja una mezcla de tradición y modernidad. Algunos de los miembros son su marido Miguel Álvarez o Antón Álvarez, que es el padre del cantante C. Tangana.
Una dirección que pretende revitalizar al Celta tanto dentro como fuera del campo.
Uno de los momentos más señalados de su mandato ha sido el lanzamiento del himno del centenario del club. 'Oliveira dos cen anos' compuesto por C. Tangana.
Bajo su liderazgo se están desarrollando varios proyectos, como la consolidación de la cantera. Además de incrementar la presencia femenina a la dirección del club, también lo ha hecho al crear el primer equipo femenino, 'As Celtas'.
"Mi objetivo es que el Celta sea un referente deportivo y social. Conectado con la comunidad y con un proyecto sólido para el futuro", declaró Mouriño en su entrevista para La Revuelta. Su mensaje ha impactado de manera significativa en un momento crítico para el club, que busca estabilidad en La Liga.
Marián Mouriño es un ejemplo de que con preparación, pasión y compromiso se puede marcar la diferencia, incluso en un mundo tan competitivo como el del fútbol profesional.
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