Caso Negreira: Albert Soler, exdirectivo del FC Barcelona y político del PSOE, clave
LA RFEF ESTUDIA QUERELLARSE CONTRA EL QUE FUERA PRESIDENTE DEL CONSEJO SUPERIOR DE DEPORTES POR NO DENUNCIAR
El 2 de marzo Luis Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de Árbitros, y Andreu Camps, secretario general de la RFEF, comparecieron en rueda de prensa para responder ante las incógnitas que se plantean respecto al caso Negreira. En esa rueda de prensa Camps afirmó: "Una persona con responsabilidad gubernamental conocía los hechos y no lo denunció”. Posteriormente Cadena Ser señaló que Albert Soler era esa persona. En 2017 Soler solicitó su renuncia al cargo de director de deportes del FC Barcelona a Bartomeu y el presidente accedió a ella. El supuesto motivo era el desgaste después de un verano muy movido en el Barcelona en el tema de fichajes para intentar ocupar el vacío dejado por Neymar.
Respecto al FC Barcelona Soler fue nombrado en 2014 Director de Relaciones Institucionales, un año después es nombrado Director de Deportes Profesionales, siendo el máximo responsable ejecutivo e ideólogo de todos los deportes profesionales de la entidad. Cargo que ocupó desde 2014 hasta 2021 pese a su renuncia al cargo.
En 2008 Zapatero le nombró director general de Deportes del Consejo Superior de Deportes (CSD), cargo que también ocupó de 2021 hasta 2023, y tres años después fue designado presidente del CSD con rango de Secretario de Estado para el Deporte. También ha sido concejal del Ayuntamiento de Barcelona y diputado por Barcelona en el Congreso de los Diputados desde 2011 hasta 2014.
En 2023 Albert Soler se incorporó al lobby Acento Public Affairs como Director del área de industria del deporte, ocio y entretenimiento en España. Acento fue una consultora creada en 2019 por el exministro socialista de Fomento José Blanco ‘Pepiño’ y el exministro de Sanidad del PP Alfonso Alonso, actual presidente de la firma.
Tras conocer esto y atar cabos la RFEF considera que el expresidente del CSD no informó ni denunció los pagos del Barcelona a Enríquez Negreira, que “seguramente” conocía en su anterior etapa como directivo azulgrana porque tuvo acceso a ellos. Por este motivo la RFEF está estudiando querellarse contra Albert Soler al ser conocedor de los pagos efectuados a Negreira. Además, Soler conspiró junto a Javier Tebas, presidente de La Liga, para echar a Rubiales de la RFEF y quedarse él como Presidente. Soler tenía la intención de que el Tribunal Arbitraje del Deporte (TAD) apartara al actual dirigente de la Federación después de los audios que se hicieron públicos de Rubiales, archivos que se publicaron tras hackear y robar los datos de su teléfono.
La noche en la que el Barça penetró en el estamento arbitral
El origen del polémico entramado arbitral en el que se ve implicado el FC Barcelona tuvo lugar cuando Ángel María Villar accedió a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en 1988, sucediendo a José Luis Roca. Para esa nueva elección hubo dos aspirantes más, Eduardo Herrera, presidente de la federación andaluza –que consiguió 182 votos frente a los 216 obtenidos por Villar– y Manuel Meler, presidente del RCD Espanyol desde 1970 hasta 1982 –que retiró su candidatura en los momentos previos a la votación–. Herrera se postulaba como principal candidato al puesto pero la retirada de Meler congregó los apoyos previstos para el catalán en Angel María Villar.
En la noche previa a las votaciones, en el Hotel Meliá Castilla se produjo una reunión donde Joan Gaspart, vicepresidente del FC Barcelona desde 1978 hasta 2000 bajo la presidencia de Josep Lluís Núñez, decidió 'quitarse a Meler de en medio' para que todos los apoyos del catalán fuesen para Villar. Joan Gaspart tenía gran influencia en el mundo del fútbol a nivel nacional y siempre mostró un apoyo incondicional hacia Angel María Villar, quien le designó vicepresidente de Asuntos Internacionales e Institucionales de la RFEF en el 2005, cargo que no existió hasta el nombramiento de Joan Gaspart. Gaspart siempre proclamó airosamente que Villar era su amigo y que tenían una bonita amistad.
El 15 de marzo de 1993, Villar nombró a Victoriano Sánchez Arminio presidente del Comité Técnico de Árbitros. Enríquez Negreira se convirtió en parte del brazo armado de Victoriano Sánchez Arminio. El catalán se encargaba de los informes de los árbitros de Primera y Segunda división.
La llegada de Enríquez Negreira al Comité Técnico de Árbitros
En 1994 Enríquez Negreira fue nombrado vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), cargo que ejerció de forma ininterrumpida hasta la temporada 2017-2018. Poco después de llegar al CTA en 1995 Negreira constituyó la sociedad DASNIL 95 SL, propiedad dirigida por su hijo. Desde su llegada al CTA Negreira actuó como mano derecha del presidente, el ‘villarista’ Victoriano Sánchez Arminio.
En esta época era habitual que el hijo de Enriquez Negreira llamase e hiciera de chófer con los árbitros importantes designados en los encuentros del FC Barcelona. Además era 'coach' de los árbitros, por lo que se convertía en su confidente. Clos Gómez, actual director del VAR y responsable de los árbitros de Primera y Segunda División, era quien introducía al hijo de Negreira en todas las reuniones de los árbitros. Cabe remarcar que el FC Barcelona no perdió ningún partido arbitrado por Clos Gómez.
Durante los años de Enríquez Negreira en la vicepresidencia del Comité Técnico de Árbitros, hubo un árbitro que se atrevió a denunciar las malas artes del CTA en el programa 'El Transistor', de Onda Cero. José Luis Parada Romero confesó a José Ramón de la Morena haber abandonado "el arbitraje por la telaraña que hay. Ha sido lo mejor que me ha podido pasar. Un día me dijeron que iba a dejar de pitar al Madrid un tiempo porque tenía mucha repercusión".
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