
Antony, el futbolista de las favelas: De su origen humilde a triunfar con el Betis
El brasileño es ahora uno de los mejores jugadores del Betis que atraviesa de las temporadas más exitosas de su historia
El Real Betis Balompié ha logrado un hito histórico al alcanzar una plaza para la final de la Conference League. Esta será la primera vez que el equipo sevillano encare una final continental en su historia. El equipo verdiblanco se fue con ventaja al partido de vuelta, al ganar en la ida 2-1 en el Benito Villamarín.
En la vuelta, el Betis debía visitar el estadio de la Fiorentina para certificar el pase. El partido terminó con un 2-2 tras pasar por la prórroga. Este resultado confirmó al equipo español como finalista y el único representante del país en competiciones europeas.

Si hay un nombre que haya contribuido al éxito del Betis es sin duda Antony Matheus dos Santos (Brasil, 2000). El brasileño marcó en la ida y volvió a ser clave para su equipo en la vuelta contra el equipo italiano al marcar un impresionante gol de falta. Además, también asistió a Abde Ezzalzouli en el segundo gol del Betis para que el equipo consiguiese la clasificación.
Una infancia complicada
Antony es hoy en día una de las estrellas de la liga española, pero antes de llegar a lo que es ahora, pasó momentos duros. Contó con Valdano como desde su nacimiento llegaron las complicaciones. Nació con siete meses, en una situación que parecía trágica para él o para su madre, pero finalmente todo salió bien.
Antes de disputar el Mundial con Brasil en 2022, el jugador contó la historia de su infancia y los horrores que tuvo que atravesar. Nació y creció en “el infierno”, así se refería el jugador a la favela de São Paulo donde pasó su infancia.
El extremo del Betis vivía con su familia, pero lo traumático venía desde el exterior. Las armas se convirtieron en la tónica habitual del lugar. Antony comenzó a practicar el deporte en el que ahora triunfa en las pistas de los barrios, jugando en ocasiones contra traficantes.

El jugador también relató la experiencia que tuvo en una ocasión en la que se dirigía al colegio. El brasileño, que tenía entre 8 y 9 años de edad, se encontró a un hombre tirado en el suelo sin vida. Antony tuvo que saltar el cadáver para continuar su camino hacia la escuela.
Estas situaciones, a veces insensibilizadas por el ambiente de la favela, hizo que Antony construyese una personalidad fuerte. A pesar de los duros momentos, lo recuerda como un lugar especial, al haber estado con las personas idóneas. Su “tío”, que en realidad era su vecino, le permitía usar su wifi para que pudiese ver vídeos de Cristiano Ronaldo o Neymar.

Con tan solo 11 años Antony le prometió a sus padres que se convertiría en futbolista para que no tuviesen que trabajar más. Acostumbrado a jugar a fútbol en la calle ya destacaba, y con tan solo 10 años el São Paulo se fijó en él y le ofreció un contrato. Pasó por las categorías inferiores del club, ganando en 2019 la Copa São Paulo de Futebol Júnior.
Pero Antony ya había debutado en 2018 con el primer equipo frente a Gremio. Tras destacar en el torneo juvenil con cuatro goles y seis asistencias, se convirtió en un fijo en el primer equipo.
Menos de un año y medio en la primera plantilla le sirvió para dar el salto a Europa. Antony ponía rumbo a Holanda para fichar con el Ajax, habiendo conseguido su objetivo de sacar a su familia de la favela. También que sus hijos no tendrían que pasar por lo mismo que él.
Un ejemplo de superación
El equipo holandés pagó más de quince millones de euros por el fichaje del brasileño en verano de 2020. Jugó dos temporadas para el mítico club, ganando dos ligas y una copa. El rendimiento dado por el extremo hizo que los clubes compitiesen por ver quien fichaba a la nueva perla del fútbol.
Fue el Manchester United quién pagó 95 millones de euros para hacerse con los servicios de Antony en verano de 2022. En Inglaterra el brasileño no encontraría su mejor versión, anotando tan solo ocho goles en 44 partidos en su primera temporada. Ten Hag, el entrenador que apostó por él, no consiguió sacar el nivel que tuvo en el Ajax, aunque conquistó una FA Cup y una Copa de la Liga.
Además, el brasileño estuvo envuelto en un caso de violencia doméstica, acusado por su exnovia en septiembre de 2023. Se le acusaba de haberla agredido en cuatro ocasiones, por lo que esté suceso le mantuvo alejado un tiempo del Manchester y de la selección. Finalmente fue absuelto en verano de 2024

Con el paso de las temporadas el protagonismo de Antony disminuyó, llegando a la temporada 24/25 como un jugador de rotación. Es por ello que el Betis decidió confiar en él para llevarles a lo más alto. El equipo sevillano alcanzó un acuerdo de cesión por el brasileño en enero de 2025.
La confianza que el equipo sevillano puso en él ha sido recompensada en forma de alegrías a la afición bética. En 21 partidos ha conseguido marcar ocho goles y repartir cinco asistencias. Algo que ha contribuido a que el Betis esté en la final de la Conference League y sexto en liga a un solo punto de entrar en Champions.

En Sevilla Antony se ha reencontrado con su mejor fútbol, siendo un jugador clave para Pellegrini. Tal es la emoción de los aficionados por el brasileño que es habitual escuchar el cántico de “Antonio quédate”, en relación con su futuro. El extremo confesó a Valdano que llegar al Betis fue la mejor decisión que había tomado.
Sin embargo, “Antonio”, como lo llaman en Sevilla, deberá volver al Manchester United a final de temporada por su calidad de cedido. Ángel Haro, presidente del Betis, afirmó después del partido que la posibilidad de traer a Antony en propiedad en verano será difícil por la situación económica del club. Por el momento, el brasileño está haciendo disfrutar a los béticos, que han incumplido la norma no escrita de no enamorarse de un jugador cedido.
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