26 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA
Patio de columnas

Patio de columnas

Felicísimo Valbuena

Almodóvar, revisitado, pierde mucho

/ Portada del libro 'Guia del cine' de Carlos Aguilar.

A finales de Enero próximo pasado, se entregaron los Premios Feroz en Zaragoza. Y una vez más, Almodóvar volvió a hacer de las suyas. ¿Y qué es lo que hace?

Cuando no le gusta pagar impuestos, lleva su dinero a un paraíso fiscal.

Cuando no le dan uno de los Premios Goya abandona la Academia. “Pero ¿quién se cree esta gentecilla del cine que es el gran Almodóvar?”

Cuando parece que es el líder del feminismo y se habla de “chicas Almodóvar”, él se empeña en crear secuencias o escenas en las que rebaja la dignidad de la mujer hasta extremos inimaginados.

Cuando le invitan a que hable sobre un asunto, él cambia el tema para hablar de lo que a él le conviene en ese momento.

Y así sucesivamente.

Con lo cual, la pregunta que surge es: “Pero ¿quién se cree Almodóvar que es Almodóvar? Es la misma pregunta que el gran Santiago Amón, se hacía: “ Pero ¿quién se cree Don Juan Luis Cebrián que es Don Juan Luis Cebrián?”, en su tertulia radiofónica, antes de morir en un accidente de helicóptero.

Almodóvar, los “Papeles de Panamá” y sus efectos

Le preguntaron por su cuenta en un paraíso fiscal, que salió en los “Papeles de Panamá”. Él respondió que no sabía nada. Superó a aquel sujeto que, cuando le afearon que no pagase impuestos por una finca de 10.000 hectáreas, respondió: “Ah, ¿se refiere usted a “Mi rincón”? Menudo rincón de miles de hectáreas. Almodóvar, como un mago, hizo desaparecer el rincón. Hacienda descubrió muy fácilmente que Almodóvar era el apellido de otro hermano, Agustín; parece que éste fue quien pagó el pato.

Lo que pasó en 2016, año de los Papeles de Panamá, fue el comienzo del desamor de muchos españoles hacia Almodóvar. Karina Sáinz Borgo, del diario digital Vozpópuli, ha sido quien mejor ha estudiado este asunto. Esos españoles han mostrado una creciente y cada vez más marcada acritud hacia su figura.

Almodóvar estrenó Julieta en 2016 y en su fin de semana en España la película recaudó veinte veces menos de lo que consiguió en 2006 con Volver. Un mes después, Julieta se estrenó en Francia y recaudó más del doble que en España; en Italia, el triple. Además, un grupo de personas reunió firmas en change.org para que esa película no representase a España en los Oscars.

La periodista de Vozpópuli, después de examinar varias películas más de Almodóvar, concluye: “El histórico de recaudación marca una franja muy profunda y pronunciada que hace pensar en una incapacidad del público español para leer a Almodóvar en una clave más empática”. 

Almodóvar humilla a fondo a algunas mujeres

Si la prensa habla de las “chicas Almodóvar”, hay quienes no creen en milongas.

-     Os vamos a indicar dos muestras. “Tomad la película Kika y observad qué pasa entre los minutos 47 al 60. Y tomad la película Los abrazos rotos y poned los primeros cinco minutos. Después, vendremos y nos lo contáis”- proponen los antimilongas.

Cuando los interpelados regresan de ver la secuencia y la escena, los antimilongas preguntan qué han visto en la secuencia de la primera película.

-       Está dedicada a humillar a tres “chicas Almodóvar” -Verónica Forqué, Rossy de Palma y Victoria Abril- de la forma más guarra que nosotros hemos visto en el cine.

-        ¿Y qué decís de Los abrazos rotos?

-       Del minuto 2:40 al 5:22, vemos a una joven con un ciego. Ella le pregunta qué sección del periódico quiere que le lea. Él responde que le interesan las medidas de ella. La joven se las da y le dice que es rubia y cómo viste. Inmediatamente, en un sofá, y a una velocidad que supera, con mucho, la de John Holmes y Marilyn Chambers, consuman lo que nada más verse la pareja, han comenzado. La joven pide permiso para ir al servicio. Nos enteramos de que ella le ha ayudado a cruzar la calle y el invidente la ha invitado a que le lea el periódico.

-        He aquí Almodóvar quintaesenciado: Convierte a la joven en una prostituta en menos de dos minutos y medio.

-        Y luego habla Almodóvar de “barbarie” en la entrega de los Premios Feroz. ¿Barbarie? Almodóvar, barbarie eres tú.

Ahí podría haber acabado el diálogo sobre estas dos películas, pero los que no creen en milongas quieren seguir.

-      ¿Qué puede pasar por la mente de Almodóvar para humillar tan a fondo a algunas mujeres? Para él no cuenta lo que pueden pensar hijos e hijas cuando vean las escenas de sus madres humilladas. Kathleen Turner, la célebre estrella del cine de los años ochenta, lo pasaba muy mal pensando en lo que iba a pensar los menores de su familia viéndola interpretar las escenas íntimas de sexo.

Si no es posible reírse con Almodóvar, sí lo es reírse de algunas de sus películas

-        En fin, no sigamos poniéndonos tristes. Riámonos un rato.

-      Con Almodóvar, no; hace tiempo que perdió el humor; vamos a reírnos con quienes se ríen de las películas de Almodóvar.

-        ¿Con vosotros?

-      No, con dos críticos de cine que llevan años criticando las películas de ese director: Carlos Aguilar y Carlos Boyero. El primero emplea un formato de muy pocas líneas, llenas de ironía y sarcasmo. El segundo escribe críticas más extensas. Si queréis pasaros dos tertulias riéndoos sin parar, tomad la Guía del cine, de Carlos Aguilar y leed en voz alta lo que dice sobre cada una de las películas de Almodóvar. Claro que al director manchego le preocupan mucho más las críticas de Carlos Boyero.

-        ¿Por qué no nos muestras una de esas críticas?

-        ¿La de Los abrazos rotos, que escribe Carlos Aguilar? Lee tú mismo.

“Potaje de previas películas de su director. Incluyendo autohomenajes puntuales, a lo largo de una historia de romances abrasivos  que transcurre en diferentes tiempos y preside una Penélope Cruz en Penélope Cruz. Deslavazado y reiterativo a la vez, inverosímil dramáticamente e ineficaz formalmente; encima, no termina nunca” (Guía del cine, Editorial Cátedra, P. 23). ¿Qué tal?

Almodóvar y las manifestaciones

Finalmente, cuando de manifestaciones se trata, podemos imaginar lo que pasa por la mente de Almodóvar. No le interesan, en primer lugar, el motivo de cada una. Lo que le importa es ver el volumen de la masa en cada manifestación. En su mente sigue viendo el gentío que se reunió en Madrid para despedir a su Alcalde, Enrique Tierno Galván.

-     Espejito, espejito: ¿Quién es más atractivo para el público de Madrid? ¿Ese Alcalde con sus bandos? ¿O yo con mis papelitos que leo cuando me invitan?

El espejo guarda silencio.

Ed Koch, Alcalde de Nueva York en tiempos de Tierno, se sintió sobrecogido por aquella despedida. Almodóvar sueña con que él ha superado los efectos de los Papeles de Panamá. En su día, el pueblo de Madrid despedirá a un genio, no a un evasor de impuestos, aquejado de superioridad moral. Vamos, un oxímoron manchego amadrileñado.

El Cierre Digital no se hace responsable de las opiniones vertidas en esta sección que se hacen a título particular.

COMPARTIR: