
Verizon y T-Mobile lanzan un mensaje conjunto y no es nada bueno: tocará pagar más
Los gigantes de las telecomunicaciones anuncian en Estados Unidos una medida que afectará a todos los americanos
La reciente política comercial impulsada por Donald Trump está generando nuevas tensiones en el mercado tecnológico de Estados Unidos. Lo que comenzó como una estrategia contra las importaciones chinas ya ha empezado a afectar varios sectores. Ahora, las grandes compañías de telefonía móvil lanzan una señal de alerta: los precios para los clientes podrían subir en cualquier momento.
Los aranceles alcanzan a las telefónicas
Verizon, AT&T y T-Mobile, los tres gigantes del sector en Estados Unidos, han confirmado que los nuevos aranceles impactarán sus costos de operación. Aunque inicialmente los smartphones quedaron fuera de la lista, la exención es temporal. El incremento del 145% en aranceles a productos provenientes de China ya está presionando la cadena de suministros.

Muchas de las piezas que componen los teléfonos se ensamblan en fábricas chinas. Por eso, aunque los dispositivos finales aún no estén gravados, el encarecimiento de los componentes ya es un hecho. Algunas empresas, como Apple, están adelantando cambios logísticos y productivos para minimizar el impacto, como trasladar parte de su producción a India.
Sin embargo, no todas las marcas pueden tomar esas medidas tan rápido. Para las compañías telefónicas, la única salida viable es trasladar el sobrecosto a los consumidores. Lo han dejado claro en sus reportes trimestrales.

Las operadoras se pronuncian
Hans Vestberg, CEO de Verizon, fue tajante al hablar sobre el impacto que podrían tener los aranceles en la venta de celulares. “No cubriremos aumentos drásticos en los aranceles. El impacto recaerá en los usuarios”, aseguró.
Por su parte, John Stankey, al frente de AT&T, también reconoció que su empresa no absorberá estos costos. Señaló que deberán buscar nuevas formas para que los clientes puedan “digerir” el alza de precios en dispositivos.
En cuanto a T-Mobile, su director ejecutivo Mike Sievert advirtió que, si los aranceles se vuelven permanentes, los consumidores serán los más afectados. En sus palabras, el modelo económico actual no soporta aumentos sin trasladar parte del gasto a quien compra el servicio.

Lo que viene para el mercado
La incertidumbre ya afecta a los usuarios que planean renovar sus dispositivos. Con cada anuncio de política arancelaria, la posibilidad de un aumento se vuelve más real. Si bien no hay cifras exactas, las empresas no descartan ajustes significativos en el corto plazo.
Además del impacto en la telefonía, estas medidas podrían extenderse a otros servicios tecnológicos. Lo que parece claro es que, con la presión arancelaria en alza, el consumidor tendrá que prepararse para una factura más elevada.
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