El restaurante del surfista vasco del que todo el mundo habla en Bilbao
Una oferta de tintes creativos construida a partir del mejor producto
En esta Aste Nagusia 2024, la ciudad de Bilbao hablaba y no paraba de un cocinero de la tierra que estaba siendo capaz de llenar día a día, su restaurante con una propuesta clásica, pero llena de emociones en un ambiente joven y desenfadado.
Elcierredigital.com, fiel seguidor de las corridas generales de Bilbao desde hace muchos años ha querido comprobar este boca a boca popular que hace que sea difícil conseguir mesa, estos días, en este restaurante de la capital Vizcaína.
A comienzos de 2018, y tras más de 20 años brillando en el firmamento Michelin con su restaurante Etxanobe, el chef bilbaíno Fernando Canales, se trasladó del Palacio Euskalduna, al corazón del barrio del Ensanche bilbaíno.
Su objetivo era encontrar un espacio donde a través de su cocina poder alcanzar su ansiada filosofía de vida que se resume en ser libre para crear y ser feliz al tener tiempo para cocinar y disfrutar de su loca pasión encima de las olas, el Surf.
Él y su socio Mikel Población, chef ejecutivo que acompaña a Canales en sus aventuras, encargaron al estudio Verno Arquitectura un espacio con dos ambientes, dando forma a lo que el mismo denomina ¨un espacio de transformación de la realidad¨: El Atelier Etxanobe y el más informal y desenfadado La Despensa Etxanobe.
En el Atelier se condensa toda la tradición de excelencia del restaurante Etxanobe, a través de una oferta de tintes creativos construidos en base al mejor producto, dándole protagonismo a los pescados ÿ contando siempre con otra de sus máximas: “Como la comida es efímera hagamos de su deleite un recuerdo inolvidable¨.
Pero hoy nos vamos a ocupar de su hermano pequeño: La Despensa del Etxanobe.
La cocina vasca más auténtica
Tras una entrada más bien discreta, se accede a un local ausente de barra, donde a través de unas mesas altas realmente confortables, se abre un espacio muy neoyorkino de iluminación más bien intimista, que invita inmediatamente a crear un ambiente de sosiego y camaradería, donde compartir una experiencia gastronómica basada en la cocina vasca más autentica, reflejada en la extraordinaria calidad del producto y en la elaboración innovadora, pero justa, que no enmascara la esencia de los platos.
La carta se estructura en 3 grandes apartados: entrantes, pescados y carnes, aunque también ofrece tres opciones de Menú: el Arraigo País Vasco (108), el Bilbao (79) y el Gastronómico (81) para mesas completas. La carta no indica si incluye o no bebidas, un fallo a corregir.
Nos decantamos por comer a la carta, para disfrutar de unas fresquísimas gambas rojas, algo pequeñas, pero muy sabrosas,
y una cremosa ensaladilla rusa al estilo Fernando, envuelta en una ligera capa de mayonesa coronada con huevas frescas de salmón, ralladura de trufa negra y eneldo.
A continuación, degustamos un arroz cremoso de pulpo y hongos, con los sabores perfectamente integrados y de exquisita melosidad
Bilbao disfruta de una de las mejores lonjas de pescado de España por lo que elegimos dos muestras clásicas para ver como trata Canales los pescados. Así, elegimos la merluza frita con pimientos rojos asados, cuyos medallones presentaban una perfecta elaboración, que se veía resaltada por los pimientos rojos asados en perfecta armonía de sabores. Igualmente nos pareció fantástica la elaboración del bacalao a la brasa con su pil pil, leve, ligero, pero cremoso en el paladar.
La carta ofrece otros platos del recetario clásico vasco como la vizcaína de callos y morros, la famosa, por mimada, chuleta de raza Simmenthal premium, el canelón de pularda con jugo de su carcasa, el pichón con su tosta, la costilla de txerri Maskarada y en pescados, la merluza a la Ondarresa o rellena de cigalas y los chipirones asados, entre otras delicias.
Como postre el chocolate picante con pepitas de frambuesa y las milhojas de manzana. Ambos, resultaron un acierto.
La selección de vinos es amplia, con multitud de referencias y a precios razonables, dentro de la locura que ya supone beber vinos, no ya de lujo sino de medio nivel.
Es necesario destacar el servicio de mesa, profesional y atento al comensal en todo momento, pero sin agobios y algo muy importante, una permanente sonrisa.
Muy probablemente la filosofía de la libertad que ofrecen las olas y la montaña, hacen de este equipo el mejor ejemplo de que se puede ser feliz trabajando.
FICHA
LA DESPENSA DE ETXANOBE: Calle Juan Ajuriaguerra nº 8 (48009 Bilbao, Vizcaya)
Teléfono: +34 944 421 071
PUNTUACIÓN 8/10
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