El pueblo a poco más de 1h de Barcelona con una de las ferias más famosas de Navidad
Espinelves, con su atmósfera medieval y su entorno sereno, es más que un simple destino turístico cerca de Barcelona
A tan solo una hora de Barcelona, Espinelves es una joya medieval escondida en la comarca de Osona, en la provincia de Girona. Con una población de apenas 200 habitantes, este pequeño pueblo conserva el encanto de épocas pasadas gracias a su arquitectura tradicional y entorno natural privilegiado.
Sus calles empedradas y casas de piedra parecen transportarte a otro tiempo. Ofreciendo un ambiente de calma ideal para quienes buscan desconectar del bullicio de la ciudad.
Un entorno natural único
Espinelves se encuentra rodeado por bosques frondosos que forman parte del Parque Natural del Montseny, una reserva de la biosfera conocida por su rica biodiversidad y paisajes espectaculares. Los abetos, árboles icónicos de la zona, adornan el paisaje y le dan al pueblo un toque especial.
En otoño, el lugar se transforma con los colores cambiantes de la vegetación. Mientras que en invierno el aire fresco y las cumbres nevadas crean un ambiente casi mágico.
El entorno natural de Espinelves también es perfecto para los amantes del senderismo y las actividades al aire libre. Con rutas que permiten explorar tanto el parque natural como los alrededores del pueblo. Desde caminatas suaves hasta recorridos más exigentes, la variedad de opciones garantiza que cada visitante pueda disfrutar de la naturaleza a su propio ritmo.
Un pueblo con historia
El pasado de Espinelves está profundamente arraigado en la Edad Media, lo que se refleja en la conservación de su arquitectura y en la disposición de sus calles. Uno de los puntos de interés más destacados es la iglesia románica de San Vicente.
Una construcción del siglo XI que representa fielmente el estilo arquitectónico de la época. El templo ha sido restaurado a lo largo de los años, pero mantiene el encanto y la sencillez de su diseño original.
Caminar por las estrechas calles del pueblo es como recorrer un museo al aire libre. Las fachadas de piedra, los pequeños detalles en las ventanas y puertas, y las plazas empedradas hablan de un tiempo en el que la vida transcurría de manera diferente. En sintonía con la naturaleza y sin las prisas de la modernidad.
La famosa feria del abeto
Si bien Espinelves es un lugar tranquilo durante la mayor parte del año, cobra vida de manera especial con la llegada de diciembre. La Feria del Abeto, que se celebra anualmente desde hace más de 40 años, atrae a miles de visitantes que acuden para comprar árboles de Navidad y disfrutar de productos artesanales.
Durante la feria, el pueblo se transforma en un mercado navideño donde se pueden encontrar artesanías, dulces típicos y productos locales. En un ambiente festivo que contrasta con la serenidad habitual de Espinelves.
Un destino para escapadas cortas
Espinelves es el lugar perfecto para una escapada de fin de semana cerca de Barcelona. Su pequeño tamaño permite explorar el pueblo en pocas horas, pero el entorno natural invita a quedarse más tiempo. Puedes disfrutar de una caminata por el bosque, recorrer las calles medievales o simplemente sentarse en una terraza y contemplar el paisaje.
Este destino ofrece una experiencia que va más allá del turismo convencional. Es un verdadero refugio para aquellos que desean experimentar la belleza de lo simple y lo auténtico.
La cercanía a Barcelona hace que sea una opción accesible para los que buscan un plan distinto sin alejarse demasiado. Además, su ubicación permite combinar la visita a Espinelves con otros pueblos cercanos, como Viladrau o Sant Hilari Sacalm, creando una ruta llena de historia, naturaleza y tradición.
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