El pueblo amurallado cerca de Madrid que es ideal para desconectar un fin de semana
Un pueblo de cuento que combina historia y sabor en plena Segovia, el mejor para preparar una escapada
A solo hora y media de Madrid, Pedraza, en la provincia de Segovia, es una joya medieval perfecta para una escapada de fin de semana. Este pueblo de menos de 500 habitantes transporta a los visitantes al pasado.
Con sus calles empedradas, su muralla bien conservada y la emblemática Plaza Mayor, rodeada de soportales y casas con balcones de madera que evocan la época de los Austrias. Su atmósfera tranquila y el limitado tráfico vehicular contribuyen a la sensación de haber retrocedido en el tiempo.
Historia, cultura y gastronomía en un solo lugar
El recorrido por Pedraza puede comenzar por la Puerta de la Villa, del siglo XVI, que sirve de entrada al recinto amurallado. Entre sus monumentos más destacados se encuentra la iglesia de San Juan, con su campanario románico, y el Castillo de Pedraza.
Este último, del siglo XIII, fue restaurado por el pintor Ignacio Zuloaga, quien lo convirtió en un museo con obras suyas y de otros artistas célebres como Goya y El Greco.
El pueblo también es famoso por sus eventos culturales, especialmente "La Noche de las Velas". Durante los dos primeros sábados de julio, miles de velas iluminan Pedraza, creando un ambiente mágico acompañado de conciertos de música clásica al aire libre.
La cocina que pone a Pedraza en el mapa internacional
Pedraza no solo es un deleite para la vista, sino también para el paladar. Entre sus restaurantes destaca uno en particular, considerado por The Times como uno de los mejores de España. La oferta gastronómica se centra en la cocina castellana tradicional, con platos emblemáticos como el cordero asado y los embutidos de la región.
Comer en la Plaza Mayor es una experiencia que permite disfrutar de los sabores locales en un entorno incomparable, rodeado de historia y arquitectura medieval.
Para aquellos que buscan una experiencia más completa, Pedraza también es un excelente punto de partida para explorar la naturaleza circundante. A solo unos kilómetros, se encuentra el acebal de Prádena, uno de los mayores bosques de acebos en Europa, ideal para una excursión.
Visitar Pedraza es adentrarse en un rincón de Castilla y León donde la historia, la cultura y la gastronomía se entrelazan para ofrecer una experiencia inolvidable.
En sus pequeñas tiendas y talleres, es posible encontrar productos locales como la cerámica, el cuero y objetos de forja que reflejan la cultura y el saber hacer de la región. Estos artículos hechos a mano permiten llevarse un pedacito del encanto medieval a casa, siendo perfectos recuerdos o regalos para los amantes de la autenticidad y la tradición.
Más noticias: